Deserto » bieber [TERMINADA]

Capítulo cuarenta y nueve: "La Salvación"

ÚLTIMO CAPÍTULO.

─Justin se enfadará mucho cuando sepa que no estás aquí. ─Me dijo Max mientras me extendía una de las pistolas que estaban ordenadas por calibre en la mesa principal del comedor.

Tomé la pistola, verifiqué las balas y la ajusté en la cinturilla de mis pantalones─ No me estás disuadiendo, Max. Ya tomé una decisión, no me quedaré de brazos cruzados. Él lo entenderá.

Max soltó un suspiro y negó con la cabeza─ Logan y Finn están afuera esperándote. Deberé quedarme aquí para proteger el refugio. Estás al mando de la misión. ─Nos quedamos en silencio unos segundos, hasta que él me dio una palmadita en el hombro, manteniendo su mano ahí por un segundo─ Ten cuidado, los quiero aquí enteros en tres horas. Llévate el walkie por si necesitan refuerzos.

─Todo saldrá bien, Max. Tranquilo.

Guardé el walkie del lado opuesto a la pistola y até el pañuelo en mi cuello antes de dirigirme hacia la puerta principal. Logan y Finn se encontraban recargados en las motocicletas enfundando sus pistolas y charlando sobre algo ininteligible para mis oídos con Travis. Muchos rebeldes se encontraban desperdigados por la entrada del refugio. Algunos se veían preocupados, otros serios y preparados para lo que vendría y los demás no se podía definir exactamente lo que pasaba por sus cabezas. Al salir, todas las miradas de los presentes se enfocaron en mí y me sentí un tanto extraña cuando parecían estar esperando alguna orden de mi parte.

Las antorchas de fuego que iluminaban la entrada me hacían sentir acalorada y no tardé mucho en quitarme la sudadera.

Me acerqué a los chicos, que me recibieron con una cálida sonrisa.

─¿Preparada para ser líder por un día?─ El primero en hablar fue Logan.

─Estoy preparada para salvarle el pellejo a los nuestros y acabar de una vez por todas con el enemigo. ─Le robé el cigarro a Finn y le di una larga calada bajo la mirada de mis tres acompañantes─ ¿Con quién tendré el placer de viajar?

Finn se incorporó de su posición y se hizo a un lado, dejando ver cuatro motocicletas. Mi corazón instantáneamente comenzó a latir más rápido. La última vez que manejé, o intenté hacerlo, una motocicleta fue con Justin. Y no había resultado muy bien que digamos. Pero eso no impidió que pasara una pierna al otro lado de la moto.

─¡Bien, escuchen todos! ─Hablé lo suficientemente alto para que todo el grupo de rebeldes lograra oírme con claridad─ Apenas pongamos un pie en su territorio comenzarán a atacar. Nos separaremos en tres grupos. Dos se esconderán en los bosques a los costados del refugio y esperarán la señal para salir e ir a buscar a los heridos. Deben ser rápidos y estar preparados para atacar si alguien se interpone en su camino. El último grupo se quedará conmigo y atacará por el frente, una vez comiencen a disparar y se distraigan con nosotros los otros dos grupos llevarán a cabo su tarea. ¿Entendido?

Todos afianzaron su agarre en sus armas y yo me dirigí al frente del grupo. Me subí a la moto y sonreí al sentir la sensación de ser una verdadera Rebelde. 

(...)

 Esperábamos pacientes en los lugares donde habíamos quedado como estrategia. Tenía visión de todos los puntos donde estaban ocultos los demás grupos además del que estaba a mi cargo. Tomé aire y lo solté esperando el momento perfecto para el ataque.

—¡Ahora!—Grité y todos salieron de su posición hacia el frente de la guarida de los Golden.

Parecían estar preparados para un ataque, ya que también salieron de escondites con sus armas cargadas. Esto podría arruinar el plan.