Caso Parker || L.P ||

Capítulo 10- Sarah Miller.

Cerró la puerta del auto y comenzó a caminar los pocos metros que lo distanciaban de la escena del crimen. Gracias a Dios no tuvieron que acordonar la escena, eso les daba más comodidad para trabajar. No era necesario, de todas formas, la zona era poco transitada y solo unos vagabundos veían la escena a cientos de metros.

Harry estaba apoyado en un poste de cemento mascando un dulce, con las manos cruzadas sobre su pecho y miraba de forma socarrona a Liam. Estaba ansioso de saber los detalles del día de campo que pasó Liam con Julie. Sí, él sabía sobre el plan de Liam. En ese momento Liam se odió a sí mismo por revelar algo como aquello a un estúpido Harry Styles.

— ¿Qué tal tu día, Payne? —le preguntó Harry cuando ya estaban frente a frente.

—Estuvo bueno —dijo Liam intentando estar serio, no lo logró al soltar una sonrisa—. Nos divertimos mucho.

—Me alegro —dijo Harry con una bella sonrisa en su rostro. Se separó del poste y acomodó sus brazos a los costados—. Ahora vamos, tenemos algo por resolver.

La sonrisa que Liam había mantenido, debido a los recuerdos con Julie, se esfumó en cuanto recordó porque estaba ahí. “Hubo un asesinato, alguien inocente murió y ¿tú piensas en Julie? ¡Concéntrate Payne! ¿Cómo vas a atrapar a ese hijo de puta si no eres capaz de concentrarte?”, se reprendía Liam mientras caminaba junto a Harry.

— ¿Quién encontró el cuerpo? —preguntó Liam para acabar con el silencio.

—El vagabundo de ahí —Harry se giró y señaló con el pulgar a un vagabundo que hablaba con un oficial de policía—. La encontró hace dos horas. Corrió hacia una tienda y pidió que llamaran a la policía. Afirma que un hombre le dijo que en una de las bodegas había una carta para ti.

Harry dejó de explicar en cuanto llegaron a su destino. Una manta cubría un pequeño cuerpo. Uno podría haber pensado que era un animal de tamaño medio debajo de la manta, pero los dedos del pie y las manos a los lados delataban que era un ser humano lo que había debajo.

Liam se agachó y ya con los guantes de látex puestos retiró la manta. Contuvo un suspiro al ver que era Sarah Miller. Sabía que era ella desde antes de llegar al lugar, pero verla ahí, siendo deshumanizada hizo que se sorprendiera.

El cuerpo sin vida de la joven estaba en una posición nada cómoda, a simple vista uno podía deducir que la habían aventado ahí y no les había importado si alguna pierna o brazo se dislocaba. Sus piernas estaban llenas de manchas de distintos colores, eran pequeñas marcas de moretones. En sus brazos había largas líneas de donde alguna vez salió sangre; eran unos amplios y limpios cuchillazos. Su rostro se veía impecable. El asesino se había dado el tiempo de hacer que el rostro de ella mostraba serenidad: sus labios juntos de una forma parsimoniosa, los ojos cerrados y había tenido cuidado de no maltratar la cara. Parecía dormida. No había signo alguno de muerte en el cuerpo, no hasta llegar al cuero cabelludo. Donde finalizaba la frente se veía una materia sólida de color blanco.

“Es su cráneo”, pensó Liam horrorizado. Ahora estaba más que convencido que aquel hombre era un completo psicópata. ¿Quién estaría tan enfermo como para hacerle aquello a una adolescente?

—Se lo quitaron pre-mortem —dijo Harry al ver la expresión horrorizada de Liam.

—Sabemos que aquí arrojaron el cadáver, ¿pero y dónde estuvo antes? —Liam se puso de pie y miraba a Harry. En sí no lo miraba, sus ojos estaban enfocados en él, pero estaba luchando por conectar varios cabos sueltos.

— ¡Encontramos algo! —se escuchó que alguien gritó a medida que se acercaba corriendo. Era Niall. Llevaba su uniforme de policía y tenía la frente perlada de sudor.