Capítulo 23- Tengo una hija.

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—Ven conmigo a Madrid —repitió Paula con seriedad.

Veía a Julie por el otro lado de la mesa. Sus manos estaban ligeramente en puños, esperando la tan ansiada respuesta por parte de su hermana.

—Yo… no lo sé —respondió una dubitativa Julie.

Alzó la mano y se la llevó a su nuca, rascó por varios segundos ésta. Se encontraba nerviosa y se sentía entre la espada y la pared. Quería ir a Madrid con Paula, pero sentía que su obligación era quedarse en Manchester con Liam y con el resto de amigos que había hecho.

Quiero ir, de verdad que sí, pero no quiero dejar solo a Liam. Acabamos de empezar a salir y no quiero dejarlo aquí solo a los pocos días de conocernos. Además, ¿a mí de qué me serviría ir a Madrid? Estoy feliz aquí y me siento útil ayudando a Niall con sus trabajos, organizando los papeles de Liam y acompañándolo, mis sesiones con Louis me están ayudando mucho y Perrie de vez en cuando me viene a visitar. He creado una gran a mistad con todos ellos”, pensó Julie.

— ¿Por qué no quieres ir? —le preguntó Paula al ver su negatividad.

—Ahí no conozco a nadie, ¡ni siquiera sé hablar su idioma! —alzó los brazos por sobre su cabeza—. No me agradaría estar ahí y menos… con tus padres.

— ¿Con mis padres? —Paula la miraba con extrañeza.

—Sí. Sabes que los quiero demasiado, pero desde que ocurrió el problema con mi padre siento que no me tienen tanta confianza como antes.

Paula sabía que eso era cierto. En alguna ocasión, los señores Korlov hablaron sobre la barbaridad con la que Julie había dejado a su padre solo.

— ¿Y qué hay de Estocolmo? —Preguntó Paula al recordar a Dereck—. Puedes pasar más tiempo con la familia de mamá Kat y lo que es mejor: ¡con Dereck!

Una mueca de disgusto se hizo presente en el blanquecino rostro de Julie. ¿Por qué tanta su insistencia por que dejara Manchester y se fuera al extranjero?

—Bubu —la llamó por el apodo que le había puesto en la infancia—, ¿por qué te empeñas en que no esté más en Manchester?

—Temo por tu seguridad, Juls —respondió tomándola de la mano. Julie sonrió enternecida a su hermana.

—Estoy con Liam, él va a protegerme de todo. Lo prometió —sonó esperanzada.

—Pero la gente no siempre puede cumplir sus promesas —habló con seriedad—. ¿Hace cuánto que lo conoces? ¿Tres meses, dos? Julie, cariño, tú no sabes si él lo decía simplemente por decirlo.

—He convivido con él por casi tres meses y medio. Paso con él gran parte de mi tiempo y si no es con él, es con alguno de sus más cercanos amigos que me dicen como es él en realidad.

Se miraron por varios segundos a los ojos. Sus miradas podrían asesinar a cualquier tercero, pero ellas ya las conocían bastante bien. Solo mantenían ese duelo de miradas cuando no estaban de acuerdo con algo que la otra decía.

—Puedo preguntarle lo mismo de Louis, hermana. ¿Hace cuánto que lo conocer como para ya estar totalmente enamorada de él? —contraatacó Julie, dándole un giro completo a la situación.

— ¿Qué? —De los pulmones de Paula se fue gran parte del aire—. ¿Por qué dices eso?

—Soy tu hermana y creo que te conozco lo suficientemente bien como para saber que por fin, en mucho tiempo, volviste a creer en el amor —soltó una pequeña risa—. Tus ojos se iluminan cada que alguien lo menciona, has convivido con él cerca de una semana… ¡en su casa! Pudiéndote quedar con cualquiera de tus viejos amigos decidiste mágicamente quedarte en el lugar del atractivo Louis Tomlinson. ¿Por qué? ¿Estás enamorada de él o quieres su dinero?

Caso Parker || L.P ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora