Eran las 8:57pm cuando Louis entró a su casa. Por unos momentos se asustó al escuchar ruido de una de las variadas salas que tenía. Con paso ligero se dirigió a dónde provenía el sonido.
Se detuvo en el umbral de la sala y escuchó la televisiva voz de una reportera informando sobre el robo a una importante joyería en París. Desvió su mirada del televisor y divisó una rubia-cobriza melena recargada sobre la palma de una mano. Sonrió inconscientemente al saber que se trataba de Paula Korlov.
El sentimiento de calidez lo embriagó de pies a cabeza. “Así que esto es lo que Liam siente al volver del trabajo y saber que alguien lo espera”, pensó Louis.
A su mente acudieron imágenes de él presentando a Paula ante su familia en Doncaster. La alegría con la que su madre la recibiría, el respeto que su padre mostraría y la cordialidad con la que sus hermanas la saludarían.
“Sentar cabeza, tal vez ya es hora”, se dijo con la vista aún fija en ella.
Pero para que Louis sentara cabeza tendría que enamorarse y eso era algo nuevo para él. A sus casi 26 años jamás había caído en las garras del amor. Era cierto que en el pasado había salido con distintas chicas, pero lo único que había sentido por ellas había sido afecto. Junto con eso se tendría que añadir que no había durado con ellas más de dos meses. La mayoría de sus relaciones duraban una sola noche y era en base al sexo.
Era por todo aquello que no sabía si Paula sería la indicada. Tenía experiencia con las chicas, pero en cuanto a relaciones y amor era un simple novato.
¿Qué sucedería si se enamoraba de Paula? ¿En verdad sería la indicada? ¿Y si ella se convertía en la primera en destrozarle el corazón? ¿Su relación cambiaría si comenzaba a tener algo más serio? Su cabeza estaba a punto de explotar de tantas preguntas.
— ¡Louis! —escuchó que la rubia lo llamaba.
— ¿Qué tal, linda? —le sonrió lo mejor que pudo.
Se dejó caer a un lado de ella en el sofá. Cuando ya estuvo ahí notó que Paula se había quedado dormida en algún punto de la tarde. Lo sabía ya que en su mejilla estaba marcada la textura a rayas de su sofá color caoba.
Acortó la distancia y le dedicó un suave beso que no duró más de cinco segundos. Los labios de ella estaban templados, gruesos y con un ligero sabor a capuchino.
Tras el pequeño beso se recargó en el hombro de ella. Sentía como su cuerpo consumía con rapidez la energía que había intentado guardar. Sus párpados estaban cada vez más pesados y pronto caería dormido sobre el huesudo hombro de Paula.
Liam lo había necesitado para hacer un examen de la escena del crimen en donde había sido encontrada Lya McCall. Había tenido que hacer un reporte en donde explicara una hipótesis de porque había ocupado aquella zona de la ciudad, porque creía que justamente en ese edificio y la manera en la que había dado a entender sobre la víctima. Junto con todo eso, tuvo que lidiar con un depresivo Niall Horan. Louis no tendría por qué haber hecho eso, pero con las condiciones en las que encontró al pobre Niall, Liam tuvo que hacer una excepción y llamarlo para que le ayudara al rubio.
— ¿Qué tal el trabajo? —la femenina voz a su lado lo hizo revivir levemente.
—Estresante —se limitó a decir.
No quería entrar en detalles con ella. La escena del crimen no era algo agradable de platicar, sabía que ella se incomodaría si supiera más detalles de los necesarios.
—Puedes contarme—habló Paula—. Vi las noticias y supe que a la chica le… quitaron sus ojos.
—Sí, así es —soltó un suspiro—. Creo que lo hizo porque está intentando reunir a su “Julie perfecta”.
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Caso Parker || L.P ||
FanfictionLiam Payne es un dedicado agente del SOCA (Serious Organised Crime Agency) a quien le es asignado el "Caso Parker" en donde tiene que buscar a Julie Parker, quien fue secuestrada a media noche en su casa. La historia se desarrolla después de que es...