Caso Parker || L.P ||

Capítulo 36- Geroff y Agatha Knutas.

La mayor parte de la oficina estaba llena de papeles. En el escritorio, mesas aledañas y por gran parte de las paredes estaban pegadas fotos e información.

Liam tiró con fuerza el expediente que tenía entre sus manos con furia. Su cabeza estaba por estallar, su cuerpo estaba en tensión y no podía sacarse a Julie de la mente. Se había dicho a sí mismo que debía de dejar de pensar en ella con tanta intensidad para poder enfocarse en su trabajo; por desgracia para él… había sido algo que no podía evitar.

— ¡No puedo más! —gritó al tiempo en el que el folder caía con fuerza en el escritorio.

—Tranquilízate, Payne. Solo tenemos que buscar un poco más… —Harry intentó calmarlo.

— ¡¿Cómo quieres que me calme?! No puedo más…, no hay nada que investigar aquí —se dejó caer resignado en su silla de cuero.

Pasaron un par de segundos en silencio. Harry quería darle palabras de aliento, decirle que no podía darse por vencido. Ahora sabían que Mattis era el secuestrador de Julie, lo único que tenían que hacer era investigar donde podría estar.

Se pasó una mano por su rulienta cabellera, exasperado por decir las palabras correctas. No tenían tiempo para un berrinche en esos momentos. Antes de que comenzara con un discurso lleno de reproches, tocaron a la puerta.

—Adelante —respondió un exasperado Liam. Entró un agente que estaba rolando turnos en los archivos.

—Styles, Payne —les dirigió un asentimiento de cabeza—. Niall dejó dicho que trajeran toda la información referente a los Knutas en “Archivo” y ya está ahí.

— ¿Encontraste algo? —Harry parecía más exasperado que Liam.

—Sí, varios expedientes y notas…, lo hubiera traído pero es mucho.

Harry volteó a ver a Liam que veía hacia el horizonte, perdido en sus pensamientos. Harry estaba comenzando a detestar que Liam se fuera a su mundo sin preocuparse por lo que sucedía en el caso.

“¡Maldita sea, Liam! ¡Reacciona pedazo de… mierda! Tu novia ha sido secuestrada por un maniaco que siempre estuvo frente a nuestras narices, no tenemos tiempo a reflexionar o tomar el té. ¡La vida de Julie está en peligro! Si no actuamos rápido ella será la próxima pelirroja muerta que aparecerá en primera plana”, pensó Harry con angustia e ira.

—Gracias, Atkin —respondió Harry al ver que su amigo seguía en su mundo—. En un momento iremos a verlos.

—No fue nada —dijo el antes de salir de la oficina. Sintió lástima por Payne y por el posible dolor y frustración que estaría sintiendo.

Harry esperó unos minutos más para que Liam pudiera salir de su mundo de recuerdos y regresar al mundo real. Mientras esperaba, siguió dándole un vistazo a los papeles que tenía en sus manos.

Ya los había visto varias veces, pero no era nada que aportara algo al caso. Estaba tan harto como Liam de solo ver facturas, recibos y notas de servicios de Mattis.

— ¿Liam? —lo llamó al ver que ya pasaban de los quince minutos. Su amigo no contestó, seguía viendo lo que sea que estuviera viendo—. ¡Liam! —le dijo con un tono más alto.

Liam movió un poco la cabeza, parpadeó varias veces y volvió a la realidad. Se sentía incómodo por pasar tanto tiempo en la misma posición.

— ¿Qué? —preguntó mirando a Harry.

— ¿Escuchaste lo que Atkin dijo? —él sabía que no era cierto.

—Algo… algo del “Archivo”, ¿no?