Caso Parker || L.P ||

Capítulo 37- La huida (1)

—Aquí tienes, cariño.

Louis dejó una taza de té en la mesa de centro, justo frente a Paula.

Se encontraban en la casa de Harry, junto con el resto del grupo. Habían decidido, desde el secuestro de Julie, que permanecerían juntos para apoyarse y cuidarse entre ellos.

En ese momento, en la sala de color turquesa solo se encontraban ellos dos, los únicos que parecían despiertos a las 3:57 de la madrugada.

—Gracias —susurró Paula apenas audible. Dio un trago a su té para volver a dejarlo en su sitio.

Su cabello estaba revuelto, sus ojos tan abiertos como siempre y movía constantemente su pierna derecha en señal de nerviosismo.

A Louis le dolía verla así. De todos en aquella gigantesca casa, la que más sufría por el destino de Julie había sido ella. Ya no dormía, apenas comía, no hablaba casi y mantenía a todo mundo lejos de ella. Louis era el único que se mantenía todo el tiempo que podía junto a ella, en un intento de calmar su dolor.

—Debes de descansar —le dijo a su novia.

— ¿Qué descanse? —le preguntó con ironía—. ¡¿Cómo mierdas quieres que descanse si mi hermana está en manos maldito maniático?! Lo único que pienso es en horror por lo que está pasando.

Louis tuvo que tragarse el enojo que sintió para no gritarle.

"¡Detesto que me griten!", dijo en su mente. No permitía que ni sus padres le gritaran, ¿por qué ella sí?

— ¿Y tú crees que yo no?

— ¡No te duele tanto como a mí!

—Tal vez no de la misma forma, pero sí muy parecido —pausó—. Julie es mi amiga, y créeme que haría lo que fuera para que ella no sufriera todo eso.

Hubo una pausa en la que se miraban directamente a los ojos. Era un choque entre el azul y el ámbar.

Paula sabía lo mucho que Louis la había soportado esos días. Todos se habían alejado un poco de ella, inclusive Dereck de quien jamás lo pensó, pero él no se había alejado ni un centímetro y había mantenido su promesa de estar ahí para ella.

"¿Por qué Louis? Te he gritoneado, golpeado y descargado mi ira en ti, pero parece que a ti nada de eso te afecta", se preguntaba Paula sin apartar la vista.

A la mente le vino una imagen de Julie haciendo justamente lo mismo que Louis estaba haciendo con ella.

Años atrás, cuando Jake Timberland le rompió el corazón a Paula, en su último año de Secundaria, ella se había sentido como jamás lo estuvo antes, y la única persona que estuvo a su lado sin importarle nada había sido Julie, su hermana del alma.

Al recordar aquello, una lágrima cayó rebeldemente por su mejilla. Una fracción de segundo después una tras otra comenzaron a recorrer sus blanquecinas mejillas.

—La extraño tanto, Lou...

—Lo sé, cariño, lo sé —dijo con ternura.

Abrió sus brazos y ella se acunó en ellos, dejando que aquel ojiazul la consolara. Sus sollozos eran cada vez más audibles y su respiración entrecortada.

Louis jamás lo admitiría, no en ese momento, pero detestaba verla así. Ella era una chica fuerte que no dejaba que nada la derrumbara; pero verla tan frágil le rompía el corazón.

Solo había dos mujeres -aparte de sus hermanas y madre- a las que había llegado a querer en tan poco tiempo, y ambas se encontraban sufriendo a la causa del mismo sujeto.