Día tres.
La habitación se encontraba únicamente iluminada por la tenue luz de la luna. Julie miraba por la ventana, desde donde se podía observar el jardín trasero.
Llevaba tres días fingiendo ser la Julie de Mattis. Había adoptado una posición sumisa, con personalidad maleable y fácil de controlar. Eso era lo que necesitaba para que Mattis confiara en ella. Y vaya que había resultado su plan, Mattis había dado paso a confiar en ella, pero de igual forma la trataba como los hombres a las mujeres en 1900 o tal vez antes.
Mientras veía como las estrellas se reflejaban en el agua del estanque, Julie pensaba en Liam. Ahora él era su motivación para seguir adelante, era él quien la impulsaba a ser fuerte y poder salir adelante.
“Lo hago por ti, Liam, para que estemos más cerca el uno del otro”, pensó Julie.
Dirigió una mirada a la habitación en donde se encontraba. Había dormido en la habitación de Julia, en lugar de la otra, en donde había estado la mayor parte del tiempo la primera vez que la secuestraron.
La habitación era de las mismas dimensiones que la del sótano, casi todo se encontraba en tonos pasteles y no había más que cremas y algunos peines. Nada de maquillaje, según Mattis, estos productos les quitaban la verdadera belleza a las mujeres.
“Las mujeres que usan demasiado maquillaje no son ellas mismas, esconden su belleza natural fingiendo o aparentando lo que la sociedad quiere. ¿Por qué usarlo cuando una sonrisa puede ser tu aliado?”, le dijo Mattis en cuanto notó que Julie buscaba con la vista algún rímel, delineador o base para poder maquillarse.
Increíblemente la ropa de Julia le quedaba como anillo al dedo a Julie, como si fueran de la misma talla. Por desgracia para ésta última, no había visto ninguna foto de la hermana de Mattis. Él solo la había dejado estar en la cocina, comedor, baño y su habitación. Y aunque ella quisiera escaparse cuando él no estaba no podía, todas las habitaciones tenían seguro.
La puerta de la habitación comenzó a abrirse, haciendo que Julie dejara sus pensamientos a un lado. No giró la vista, sabía que era Mattis. ¿Quién más podría ser?
— ¿Cariño? —la llamó él al tiempo que colocaba una mano en su cintura.
Julie tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no quitar la mano de él. Le asqueaba su presencia, no soportaba estar más de un metro cerca de él, pero tenía que aguantar si quería logar estar pronto con Liam.
— ¿Sí? —dijo con la voz más armoniosa que logró hacer.
—Nuestros invitados han llegado —anunció.
Aquel día la había levantado más temprano de lo normal para que arreglara el comedor y hacer la cena.
Se dio la vuelta y lo miró. Tenía pantalones de vestir, una camisa a cuadros y parecía que tenía poco de haberse bañado y arreglado.
—Está bien —respondió ella.
La tomó por el brazo y comenzaron a caminar por el pasillo para llegar a la sala de estar. Ya cuando estaban a solo unos pasos de entrar, Mattis la estampó contra la pared y la miró con ojos inquisitivos.
Julie lo miró con los ojos abiertos, la respiración se le entrecortó. Aquella actitud de Mattis le atemorizaba, no había visto es faceta de él.
— ¿Sucede algo? —ahí fue cuando no tuvo que fingir estar atemorizada.
Mattis la miró por segundos, viendo su reacción. Cuando pasaron algunos segundos más, habló; pero su voz era rasposa, en un susurro y con cierta altanería.
ESTÁS LEYENDO
Caso Parker || L.P ||
FanfictionLiam Payne es un dedicado agente del SOCA (Serious Organised Crime Agency) a quien le es asignado el "Caso Parker" en donde tiene que buscar a Julie Parker, quien fue secuestrada a media noche en su casa. La historia se desarrolla después de que es...