Caso Parker || L.P ||

Capítulo 32- Creando un rostro.

Harry Styles había tenido la última palabra para desgracia de Liam. Mientras que Styles y todos sus agentes se dedicaban completamente al caso Parker, Liam tenía que quedarse en una pequeña habitación de hospital cuidando a su inconsciente amigo Zayn.

La culpa lo carcomía por haberle gritoneado en cuando llegaron al apartamento, por no darse cuenta que su amigo estaba herido y a punto de perder la consciencia. Sin embargo, creía que sería más útil si él estuviera ayudando a recaudar toda la información de Mattis Knutas.

La puerta de la habitación se abrió. Haciendo que todos  sus pensamientos de odio hacia Knutas se eliminaran.

Era Perrie. Sus ojos se notaban un poco llorosos y su rostro un poco más blanco que de costumbre. En una de sus manos traía una manta y en la otra un gran bolso.

— ¿Cómo está? —le preguntó a Liam omitiendo el saludo.

—Igual que cuando llamaste —se encogió de hombros—. La enfermera dice que es normal que duerma tanto. Un golpe en la cabeza no es nada sencillo y lo principal es hacerlo descansar para que no le duela.

Perrie asintió con la cabeza. Sus ojos estaban fijos en Zayn, que tenía varias vendas en la cabeza y yacía inconsciente. Le dolía tanto verlo así, era la primera vez que algo grave le sucedía a cualquiera de los dos. Inspiró hondo y miró a Liam.

—Vengo a reemplazarte —dijo.

—Yo… yo pensé que me quedaría hasta mañana —tartamudeó Liam.

No tenía hay más de cinco horas y pensaba que Harry le llamaría cuando su turno acabara.

—Órdenes de Styles —ahora ella se encogió de hombros—. Por favor, ve a descansar, lo necesitas. Has tenido un día largo tú también, unas horas de sueño no te caerían mal.

Liam no rechistó y tomó las pocas pertenencias que había traído consigo: una libreta, su abrigo y su teléfono. Se despidió de Perrie con un abrazo y un beso en la mejilla.

Cuando se encontraba en el umbral de la puerta la voz de Perrie lo hizo voltearse.

—Lo siento mucho, Liam —dijo ella casi al borde de las lágrimas—. Sé lo difícil que es para ti todo esto. Querer encontrarla pero no saber dónde buscar. Cuentas conmigo para lo que quieras, si deseas hablar de tus sentimientos o sobre cualquier cosa.

—Muchas gracias, Perrie —intentó sonreírle.

Salió de la habitación y caminó por el largo pasillo hasta llegar a la puerta principal del hospital. Ahí ya lo estaban esperando dos cadetes.

— ¿Jackson, Blake? ¿Qué hacen aquí? —preguntó Liam. Por un segundo pensó que Harry ya había encontrado información sobre Mattis. Tal vez había descubierto dónde tenían secuestrada a Julie.

—Lo llevaremos a casa, órdenes de Styles —dijo Blake. El chico moreno de descendencia norteamericana.

—Voy a ir por un trago —respondió Liam a la defensiva. No permitiría que unos simples cadetes le dieran órdenes.

—Lo siento, jefe. Pero Styles fue demasiado claro con todo esto y nos pidió que lo lleváramos a casa de éste, así tengamos que esposarlo y tratarlo como a un criminal.

Lo único que Liam logró hacer después de esa respuesta fue soltar un suspiro. Sabía que si no acataba las órdenes de Harry podría ser eliminado del caso Parker y quedaría solo como un “familiar” de Julie.

—Llévenme a casa entonces —dijo resignado.