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Se subió mal el capítuloooD: por un momento casi muero cuando me di cuenta lsjdkd no sé cómo pasó que se subió el capítulo incompleto, bueno, este es el bueno, disfrutenlo y perdón😅

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-Que te pasa en el labio?

Damian me distrae cuando llevo un pedazo de pan a la boca. Frunzo el ceño, dejo el tenedor a un lado y toco mi labio sintiéndolo hinchado.

-No sé...

Acabamos de despertar, en realidad los ronquidos de Damian me despertaron. Lo miro de reojo, tiene la frente goteando porque acaba de salir de la ducha mientras come como animal los tallarines que acabo de cocinar. Juego con el tenedor de un lado a otro pensando en lo que pasó anoche. Él se veía muy asustado cuando susurró esas palabras, recuerdo cerrar los ojos aterrada hasta quedarme dormida.

-¿En qué piensas? -Su voz me saca de los pensamientos y vuelvo a mirarlo.

-¿Dónde están tus hermanas?

Traga saliva poniéndose tenso.
-No lo sé.

Me golpeo mentalmente por preguntarle sobre su familia, se supone que debo ayudar a superarlo. Pero como me encanta hinchar las pelotas, lo fastidiaré con otra cosa.

-No me gusta que vayas para allá. -Murmuro tomando agua y él chasquea la lengua rodando los ojos.

-¿Por qué?

-Me molesta que lo hagas, ayer estabas con tu ex.

-¿Piensas que me quedo ahí por ella? -Entrecierra sus ojos hacia mi.

-No me interesa, no me gusta. Además tu amigo es una mierda. -Lo último lo digo en voz baja porque no quiero que se sienta mal, no quiero decirle que literalmente lo echó de su casa.

Deja el tenedor a un lado y comienza a masajear su cien luciendo cabreado.

-¿Estás celosa? -Una sonrisa se asoma por su boca pero a mi no me causa nada de risa.

-¿Que harías si yo me voy a dormir con mi ex? -Pregunto sosteniendo la mirada y su expresión cae a una seria.

-Si es en caso extremo, te dejaría. -Encoge sus hombros.

-¡Mentira!

-No grites. -Habla cerrando los ojos. -Me duele la cabeza.

Lo miro incrédula esperando que vuelva a hablar pero nada, sólo se queda mirándome como si estuviera aburrido.

-¿Sabes qué? Vete a la mierda. Yo preocupada por ti, hasta huí de casa a las cuatro de la mañana y todo porque el imbécil no sabe controlarse. Lo único que te pido es que te alejes de ella y ni siquiera eso puedes hacer.

-No pasó nada, jamás volvería a tener algo con ella. -Su voz dura me detiene a levantarme.

-Bien.

Me pongo de pie y comienzo a caminar hacia la puerta.

-¿Dónde crees que vas?

-Búscame cuando realmente te importe. -Vocifero saliendo por la puerta, cerrándola a mi espalda con fuerza.

Acelero mi paso llegando a la esquina donde tomo el autobús, antes de subir, miro hacia atrás con la esperanza de verlo pero es obvio que no iba a pasar.

Abro la puerta de mi casa, hay silencio absoluto. Mi madre debe estar en el trabajo, mi hermana con mi abuela y por una extraña razón también Aceituna. Ni mi perra mi quiere, estoy sola. Por alguna razón me gusta la soledad.

DemianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora