Nico

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Claro que me había desvelado todas éstas noches, no dejaba de pensar en Graciela, al principio me dije que era por el parecido que poseía con Will y Percy, luego sus saliditas con Ares que me provocaban celos que no eran muy de hermanos, ahora el imbécil que se jodió solito al ser descubierto con Afrodita y ni si quiera se dignó a hablar con ella para darle alguna explicación lo que hizo que se viera aún más culpable ante sus ojos.

Aunque quería alejarme de ella o portarme frío no podía, era como si no pudiera enfadarme con ella o alejarla de mi vida, me sentía culpable y miserable tenía rabia y odio pero no contra ella si no contra Eros y Afrodita, parecía que los dos se estaban divirtiendo con mis emociones, enamorándome de otro hijo del mar y éste sin corresponderme de nuevo, porque sabía que ella amaba a Ares aunque lo quiere odiar y quitar de su vida, de su propia boca salió: Es como si mi vida estuviera entrelazada a la suya desde antes de que naciera y odio eso.

Bueno me sentía un manojo de emociones andante, odio hacia Tritón por herirla, hacia Poseidón por no haberla protegido y hacerla sentir miserable cada segundo de su vida, Ares por llevarla al punto de considerar unirse a la caza, Afrodita por ser hipócrita ya que según me contó Hefesto ella sabía que Graciela regresaría y por eso fue a ver a Ares específicamente a ese lugar, Eros por flecharme con una mujer cuando soy gay aunque ahora sería bisexual ya ni sé, todo eso no me deja dormir sigo pensando y pensando hasta que me doy cuenta que el sol ya salió, me paro de la cama para entrar al baño a ver si Graciela ya despertó cuando una luz aparece dejando una nota

Nicolás estará con ustedes para el desayuno. Pensamos que le iría bien estar con su hijo en estos momentos.
Hera y Zeus

Bueno algo bueno salió de esto, vería a mi hijo, inmediatamente me arrepentí de no dormir ya que ambos me verían con las ojeras y no quería que mi hijo pensara que estaba enfermo, muy a parte del regaño de Graciela.

Cuando entré al baño para decirle sobre el aviso, tenía la cabeza bajo el agua y eso me hizo alterar, alterar mucho; me acerqué a sacarla rápidamente y darles suaves golpes en la cara.

Unos cinco minutos más - dijo entre balbuceos

Pensé que te habías ahogado - le reclamé

¿Ahogado? ¿Quién se ha ahogado? - dijo frotándose el ojo - espera - reaccionó - pensaste que me ahogué - dijo divertida

No te movías - me defendí

Porque dormía - explicó - sabes tengo hambre, y si no como ahora voy a molestarme porque me has levantado a las 6:30 un sábado

¿Cómo sabes la hora? - me golpeé mentalmente

Hija de Apolo - dijo simplemente burlándose, supongo y mi cara reflejo mi acción mental

Vamos a desayunar, Nico va a venir - le conté

Entonces vamos - salió de la bañera seca

¿No te duele? - le pregunté

Es soportable - respondió tocándose la herida - no te preocupes sí, estoy bien

Salimos de su cuarto sin hacer bulla, era muy temprano para levantar a todos pero grande fue nuestra sorpresa cuando vimos a sus hermanos en la sala viendo televisión, Graciela empezó a murmurar algo como: malditos mocosos que no se levantan para el colegio pero sí cuando no lo tienen.

Entre refunfuños de ella hicimos el desayuno, yo insistí en que no usara sus poderes y de venganza me obligó a ayudarla, de algo que me percaté fue de que tarareaba una canción, no era ninguna que haya oído antes, parecía de cuna pero no me atreví a preguntarle.

La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora