La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?

Padres, tíos, hermanos, primos y sobrinos

Estaba molesta.

Muy muy molesta.

2 malditos días de retraso, estábamos lunes 18, y el barco se había desviado hasta el hemisferio norte prácticamente,  era increíble como las moiras podían jugar tan sucio, bueno no tanto ellas, el maldito de Hércules nos repelió cuando nos acercábamos a su isla por la noche, cuando Clarisse me despertó pude sentir lo mucho que nos alejamos, grité como si no hubiera mañana contra Nico por no despertarme cuando todo pasó, tuve que arreglar el barco porque se rompió el lado lateral derecho del golpe del aire, no iba a volver a dormirme hasta que estuviéramos en esa puñetera isla, no podía permitir que el nos volviera a repeler con el viento, al menos era viento y no tormenta porque tendría que usar los poderes de Poseidón por no usar los de Zeus y molestarlo, pero eso tenía que ser de último recurso, mientras hubiera tiempo no recurriría a algo tan desesperado.

¿Por qué no bajas a comer? - me sacó de mis pensamientos Nico

No tengo hambre - respondí

Dioses lo siento - gritó - cuanto tiempo más vas a estar molesta conmigo, te he pedido disculpas todos estos días

¿Y por qué me pides disculpas Nico? - pregunté cansada

Por actuar como un idiota por celos - dijo cabizbajo

Eso ya te disculpé - suspiré - lo que no te perdono es que hayas pinchado en su curiosidad a la hija de Nea

¿Qué pasó en Olimpo? - cuestionó de repente - no me lo has querido decir, pero sé que necesitas hablarlo, sabes que puedes decirme - dijo cogiendo mi mano

No reaccionaron bien - dije aguantando las ganas de llorar - ellos me..me

Tranquila - dijo cogiendo mis hombros - toma tu tiempo

Me repudió - solté rápido - él me odia por ser hija de su hermano, ella también

¿Zeus y Hera? - dijo y un trueno sonó - ya veo

Mis padres Nico - dije dolida, ya no podía retener las lágrimas, el dolor de la herida volvía a estar presente - me dijeron que siempre me querrían, que me cuidarían, pero me odian, ellos me odian - dije ya llorando libremente

Él me abrazó fuerte contra su pecho mientras lloraba, todo lo que no pude llorar le estuve descargando en ese momento, sentía un fuerte nudo en el pecho que se iba relajando mientras lloraba, pero el dolor que sentía por su desprecio no se quitaba, lo tenía grabado en en la mente y mi corazón, supe en ese momento que me desahogaba que nunca se quitaría, tendría que vivir con ello.

Ellos son unos idiotas - dijo Nico luego de que me calmara

No lo son - dije secando mis lágrimas - solo han reaccionado de la manera esperada

Los defiendes - dijo incrédulo - te están matando

No son los primeros - dije tratando de no sonar tan triste - puedo vivir con ello Nico, lo que no te mata te hace más fuerte

¿Te escuchas a ti misma? - preguntó enfadado - ellos te hacen pedazos y tú aún los defiendes y justificas

¡Y qué quieres que haga! - grité furiosa - que me revele contra Olimpo, ¿eso quieres?, que me ponga en contra de mis otros padres, de mis hermanos solo porque estoy molesta

Él pareció darse cuenta de sus palabras, y de lo que me estaba incitando

Eso llevó a Luke a una guerra, a todos los llevó a una guerra - dije aún molesta - murieron varios semidioses, una causa noble pero con mala forma Nico, todo por odio, el odio, el rencor ciega, yo no pienso ser así