La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?

¿Tú también?

Cuando se supo la verdadera procedencia de la hija que todos compartían, Zeus estalló prácticamente, invocó de inmediato su rayo maestro para empezar a pelear contra Poseidón, pero la repentina aparición de las armas de poder del resto lo hizo desistir del intento, pero la pelea entre ellos continuó verbalmente.

Interrumpiendo sus fuertes intercambios verbales, apareció una columna se fuego que luego se materializó en ella.

Graciela miró a Zeus que destilaba furia en sus ojos, ignorando al resto de Dioses, en específico de un Dios que no dejaba de mirarla; nadie se atrevía a mover ni un solo músculo, el tema era muy delicado, una hija del mar siendo "adoptada" por Zeus, nadie podía creerlo ni si quiera él.

Pa.. - dijo ella pero fue interrumpida por la mano que alzó Zeus - señor Zeus - dijo ella arrodillándose para ocultar el dolor que le producía aquello

¿Sabías de tu relación con tu padre Poseidón? - dijo éste furioso apretando su rayo maestro

Él no es mi padre - gruñó ella con odio, causando en Poseidón una mueca y en Zeus que su furia menguara un poco

¿Por qué no lo mencionaste entonces? ¿Desde cuándo tienes conocimiento? - preguntó con tono autoritario Atenea

No lo mencioné porque mi madre me lo pidió - dijo ella aún arrodillada y con la cabeza agachada - lo supe por una pesadilla

Poseidón se removió incómodo ¿qué había sido exactamente lo que ella vio? pensaba

Y cómo es que tu madre pudo ocultarme a mí tu procedencia - cuestionó Ares teniendo una lucha interna

Ella tampoco sabía de quién era hija yo - contestó ella cogiendo su herida, la voz de Xena inundaba su cabeza

Levantate - ordenó Zeus y ella obedeció - Creíste que nunca nos enteraríamos, me mentiste

Papá no - intentó explicar ella pero recibió una mirada de repulsión, sintió lo mismo que cuando vio a Poseidón, cuando su madre le confesó todo y su padre mortal le pegó por primera vez, todo ese dolor combinado con el de su herida, conteniendo las ganas de llorar se paró firme - disculpe mi señor - dijo dirigiéndose a Zeus - quisiera no ser reconocida como hija del Dios del mar, soy hija de los dioses, así fue desde antes de que naciera y así será, ahora todos saben la verdad, espero no se extrañen de nuestros comportamientos - dijo mirando de reojo al dios de los mares

Hija por favor - pidió Poseidón

¿Hija? - repitió ella amargamente con un tono burlón, y sus ojos destilando locura - te equivocas, yo no soy tu hija

Xena - dijo Ares sorprendiendo a todos los presentes

Así es querido - respondió ella, Xena había tomado control sobre su cuerpo para que no se derrumbara del dolor - me sorprende que hasta ahora te dieras cuenta, bueno en realidad no tanto

¿Cómo? - preguntó él

Eso no te importa - dijo ella fría - ahora Zeus veo que no aprendes nada con los años, pero bueno, Poseidón ahorrate tus discursos que ella no te va a oír, sabes es la tercera ocasión que le dices hija, pero ninguna de corazón - ambos dioses estaban aún más sorprendidos que no podían decir nada

Xena - llamó su atención Hefesto - ¿ella está bien?

Claro que sí, desmallada pero bien - le respondió sonriente - debo agradecerte, por estar apoyando a mi tataranieta

No a sido un problema - le dijo sonriente

¿Cómo que desmallada? - quiso saber Apolo

Oh - respondió Xena - no se va a acordar nada de ésta pequeña conversación, está dormida por así decirlo mientras yo les hablo