Mis padres

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Al llegar al Olimpo me encontré a Zeus y Hera en la sala de su palacio hablando tranquilamente, una sonrisa se dibujó en mi rostro al verlos, al fin se hablaban tranquilos.

Cuando se percataron de mi presencia sus ojos reflejaban cierto brillo, un brillo que vi en los ojos de Sally y Paul cuando fuimos a invitarlos a que asistieran al campamento a la fiesta de Percy, el amor de padres que reflejaban al verme, algo que no había experimentado nunca, ese brillo nunca había estado en los ojos de mis padres mortales, sentí las emociones arremolinarse en mi ser

¿Aquello era sentirse querida? ¿Era eso lo que experimentaban mis amigos con sus padres? ¿Era de esa forma en la que unos padres miraban a sus hijos?

No pude evitarlo, diganme engreída o llorica o lo que quieran, no me importa, corrí a abrazarlos, ambos me recibieron gustosos en sus brazos, por su tamaño de 3 metros yo debía parecer una niña siendo consolada por sus padres que no sabían porqué su pequeña lloraba, y así me sentía.

¿Qué pasa Graciela? - preguntó Zeus mientras acariciaba mi cabeza, aunque no lo crean se había vuelto más paternal cuando no estaba en presencia del resto de los dioses, Thalia y Jason decían que a veces preferían que volviera su indiferencia, los entendía, Zeus podía llegar a ser muy acosador con sus hijos si se daba rienda suelta por eso toda esa apariencia de indiferencia (su mayor excusa: soy el rey debo dar el ejemplo bla bla bla)

Nada papá, solo que recordé cosas muy duras para mí - medio mentí, y traté de que los muros en mi mente no se cayeran y leyeran mi mente

Segura hija - insistió Hera

Ustedes son mis padres ¿no? - decidí desviar el tema

Claro que sí - afirmó ella

No hubieran preferido matarme - cuestioné y se dibujó una mirada de horror de Hera y una mueca en Zeus

Te diré la verdad - dijo él - yo lo pensé, estaba feliz por tener otra hija, pero luego medite que eras muy poderosa y podrías traernos problemas así que fui a verte con la intención de matarte - Hera lo veía horrorizada, yo solo prestaba atención a la historia, después de todo no era el primero que quiso que yo no respirara - recuerdo ese día, Hefesto ya te había puesto los lentes, cuando aparecí al lado de tu cuna me acerqué mientras tu dormías, te veías tan tranquila, toqué tu mejilla y abriste los ojos para luego sonreírme, alzaste tu pequeña mano para tocarme la mía y en ese momento supe que habías robado mi corazón, no podía hacerte daño y no dejaría que te lo hicieran, no lo permitiré - me abrazó - ¡Eres mi hija! No lo dudes, cada lágrima que derramaste al lado de los mortales me dolía, cada lágrima te la quitaba aunque lo hayas sentido como una brisa, siempre estaré para ti

Al igual que yo - dijo Hera con lágrimas en los ojos, no sé cómo pero lo supe, se sentía culpable, ella había usado a los hijos de Zeus para hacerlo sufrir dándole castigos a ellos, cada vez que su esposo se apegaba a un hijo (por ejemplo Hércules) este siempre terminaba con la peor de las suertes, era en parte porqué Zeus mostraba más cariño hacia mí, ella no haría nada para dañarme - no he sido una buena madre con mis hijos e hijastros, tú eres la diferencia, has traído una nueva paz al Olimpo, rencillas y pensamientos estúpidos que cada Dios albergaba la has estado extinguiendo poco a poco como el agua al fuego, me has enseñado a ser una madre mejor y espero serlo para ti

Aquellas declaraciones removieron algo en mí, no pude hacer aquello con mi familia mortal, pero si había logrado algo con una familia aún más difícil y cabezotas podría con la mía, podría ser querida, al menos sentía que encajaba en un lugar ahí con ellos con mi padre y mi madre, aunque dirán el quiso matarte, sí pero no lo hizo, no por piedad o conciencia, si no porque me aceptó como hija, me quiso cuando me conoció, me había querido antes incluso, y no me reprochó nada, merecía más que mi perdón por eso

¿Podemos seguir en contacto? - pregunté - ya saben mientras no esté aquí

Claro que sí - dijo Hera - sabes que puedes venir cualquier fin de semana, total la diferencia horaria es nula entre New York y Perú

Lo sé, pero no quiero descuidar mis estudios y cuando venga será para ver a mi hijo - dije algo tímida - digo si ustedes irán a visitarme

Por supuesto - dijo Zeus sonriente

Los voy a extrañar papás - dije volviéndolos a abrazar - Los quiero, será mejor que me vaya, me espera una plática con mi familia mortal

Ve, y no olvides tu tiara - dijo Hera, no pude evitar reírme, ella insistía siempre en que use una tiara aunque no fuera mucho mi estilo

Aparecí en el bosque, me quedé un rato ahí sintiendo como la fiesta me llamaba, la celebración de la victoria, los vítores se escuchaban claramente en mis oídos, al cabo de 20 minutos decidí acercarme buscando a Nico, no fue difícil encontrarlo, sabía que me esperaba una plática con él pero decidí mostrárselo, desde que llegué al palacio del mar hasta que me fui, me ahorré tener que decirlo, esto de entrar en la mente de alguien tiene sus ventajas, Nico se quedó observándome por unos instantes y luego unos esqueletos se acercaron a él con nuestras maletas.

Era hora de irnos.

Bien estoy con una duda existencial.

Tengo dos opciones en mente:
- Seguir con el amor - odio de Poseidón a su hija
- O poner la situación que planeo y él recapacite

OJO: no digo que se le perdonará fácil por ser tan idiota pero que se finalice tanto rencor.
También quisiera saber si les gustó este tipo de reconciliación de Hera para con Zeus y sus hijos porque hay que admitir que a veces se le pasaba la mano.
Y disculpen que me haya demorado en publicar, estaba preparando el capítulo para que sea más largo, pero me pareció que éste debía centrarse en esto, espero les haya gustado.

La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora