Seth
Han pasado dos meses desde el ataque hacia Nelly; Jared ha estado investigando quién fue el responsable y hoy me ha dicho que ya sabe quiénes fueron.
Las cosas se han complicado un poco, ya que tengo que hacer el trabajo de Nelly. Además, tengo que encargarme de todo lo que pida Jared.
El trabajo que hago para Vera no es tan difícil, pues solo hay que ir a cobrar. Eso no es tan pesado, pero con Jared es el doble, toca cobrar, comprar armas y droga, ir a sus clubes para asegurarme que todo está en orden, eso implica el que me cerciore si sus chicas quieren escapar o algo así, deshacerme de sus enemigos. No solo eso, tengo que enseñarle a Nate el negocio familiar.
Aquello me ha dejado sin vida social. Cada vez veo menos a Nelly, quien, por cierto, tuvo una recaída; su herida se abrió y casi se infecta. Si eso no hubiera pasado, ella hubiese estado bien desde hace un mes.
Se supone que hoy le dan el alta.
El doctor está dentro de su habitación haciendo su revisión. Espero que esté bien y ya pueda salir, pues el tener que venir a verla no me gusta nada. Toda la gente de Vera está aquí y siento que no tenemos nada de privacidad.
Estoy recargado con un cigarro entre mis labios. La puerta se abre, el doctor sale y detrás de él está Nell, quien se ve mejor, más receptiva y sensible. Apago el cigarrillo, el médico me observa y sonríe.
—Recuerda, Nelly, nada de hacer tanto esfuerzo y tampoco debes andar metiéndote en problemas.
Pasa por mi lado y antes de marcharse, me susurra: —Cuídala.
—¿Qué te dijo?
Nos adentramos en la calidez de su habitación.
—Que ya estoy fuera de peligro y... ya puedo tener relaciones sexuales.
Sube y baja sus cejas como incitación.
—Eso no nos importó en estos dos meses. —Estrecho su cintura—. ¿O sí?
—No, pues no. —Me siento en la cama y ella en mis piernas—. ¿Estás bien? Te noto algo cansado.
Me abraza por el cuello.
—Estoy bien, un poco cansado, pero bien —musito. Decide trasladarse al colchón—. Todo esto me está dejando sin energía —me pide que me acueste a su lado con un gesto—. Necesito un día para poder dormir.
Sonríe.
—Pues vamos a hacerlo. —Arqueo una ceja—. Vamos a dormir tú y yo, todo un día. Nadie molestará.
—¿Segura? Porque sí lo hago.
Me acuesto a su lado.
—Estoy segura. —Posa su palma sobre mi abdomen—. Solo quiero estar contigo
Meto mi mano debajo de su cuello y juego con su cabello. Nos quedamos platicando de cualquier cosa que se nos venía en mente.
Con ella es así, no tengo que pensar mucho para conversar; puedo decir o hacer lo que yo sienta en ese momento y sé que lo tomará a bien. No necesito ser hipócrita con lo que siento por ella, porque sin duda alguna la amo, mucho más que mi propia vida. Asimismo, la necesito en demasía.
Nelly es mi complemento, aquello que me hacía falta, eso que todos buscamos, pero pocos tenemos la dicha de tener; el amor.
Nelly
Seth se ha quedado dormido.
Estaba tan cansado, que sus ojos se cerraban por inercia.
Sé que Vera no me dirá nada sobre este hecho, porque hasta ella entiende que Seth se ha convertido en alguien muy importante para mí.
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Maldito Infierno +18 (COMPLETO, SIN EDITAR)
Romance"Enamorarse de ella fue su mayor pecado. Esa fue su condena al infierno" Primer libro de la Trilogía Inferno.