Nelly
Hace un mes exacto que soy libre. Hace un mes que escapé de la casa de Seth. Hace un mes que estoy aquí encerrada en mi hogar sin poder ver la luz del sol, esa que tanto había anhelado ver y que ahora me parece una estupidez.
Ahora ya nada tiene sentido para mí y la venganza que, en algún momento quise llegar a ejecutar contra Seth Beckett, ahora no es nada comparado con el dolor que siento en mi pecho, tengo el corazón roto en mil pedazos y nada ni nadie podrá repararlo jamás.
Estoy acostada en la cama, hecha un ovillo, la manta cubre mis piernas y mi cintura. La televisión está encendida, ya que Cami así la ha dejado. No sé por qué ha hecho esto, sabe que no quiero saber nada de nadie.
La habitación es como yo la recordaba; los cobertores blancos, el sofá frente a la cama del mismo color, las cortinas que se mueven con el suave viento que sopla desde afuera, las paredes también insulsas... tanto blanco me pone de malas. La lámpara encima de mi cama se mueve con suavidad. Suspiro.
La puerta se abre y detrás de ella está Aleksei que trae en una bandeja un tazón con diferentes tipos de frutas, un vaso con jugo y las vitaminas.
—Creí que estabas dormida.
No le respondo.
—Te he traído de almorzar. Y tus vitaminas.
—Déjalo ahí.
—¿Y como la última vez no vas a comer nada?
—Solo vete y déjame sola.
Miro la ventana y lo poco que puedo ver del patio.
—No, Nelly.
Creí que esto sería diferente, creí que el odio hacia Seth y mi sed de venganza sería más grande que cualquier cosa en mi vida, y... ahora nada tiene sentido ya, esto no es en nada a como me lo imaginé en un principio, es todo lo contrario.
—Por favor. —Se sienta a mi lado, agarra mis manos y me hace mirarlo a los ojos—. Tienes que salir de esta cama y continuar con tu vida, luchar por lo que siempre has querido y por vengarte de Seth.
—Tú no entiendes —resuello—. Ya nada tiene sentido, Aleksei, ahora ya no.
—Parece que la que no quiere entender eres tú, estás desperdiciando tiempo valioso.
—¿Haciendo qué? —inquiero un tanto molesta y mirándolo mal—. ¿Matando gente?, ¿haciendo que más personas se mueran por las drogas que vendemos? Dime, ¿qué haré?
—Vengándote de Seth Beckett —remarca cada palabra con odio—. Eso es lo que deberías de hacer en este puto momento—reclama.
—No es tan fácil como tú lo haces parecer.
—¿Por qué? —masculla.
—Han pasado cosas que me han hecho cambiar de opinión.
—No entiendo qué puede ser más fuerte que la necesidad de vengarte de ese hijo de puta.
—He perdido a mi bebé, Aleksei, eso es más fuerte.
—Era solo un bebé —dice sin importarle el dolor que yo siento.
—Era mi bebé —enfatizo. Quiero darle a conocer el dolor que me recorre—. Lo llevaba en mi vientre.
Se pone de pie, molesto.
—Era el hijo del maldito que te golpeó, te secuestró y también te violó. ¡Carajo! Comprende eso. —Se da la vuelta—. ¡Entiéndelo!
Me observa con furia.
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Maldito Infierno +18 (COMPLETO, SIN EDITAR)
Romance"Enamorarse de ella fue su mayor pecado. Esa fue su condena al infierno" Primer libro de la Trilogía Inferno.