Capítulo 30. 🔥

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Nelly

Nate me abraza y me aprieta con fuerza contra su cuerpo. Las venas de sus brazos se marcan por encima de su piel blanca. Con mis manos en su espalda lo empujo a que me abrace más, nos quedamos así por unos minutos que para mí son una eternidad.

Quisiera estar así por siempre y poder tenerlo aquí, que me cuide todo el día y que me haga reír también.

—Me tengo que ir. —Sacudo la cabeza—. Lo siento, Nell, pero ahora que papá no está, Seth y yo debemos hacernos cargo de los negocios.

Separo mi cara de su pecho y lo miro a los ojos. Esos hermosos luceros azules. Quisiera fundirme en ellos y sentir la paz que siento cuando estamos juntos. Quisiera pensar tan positivo, así como lo hace él.

—Pero vas a regresar, ¿verdad?

Vuelve a besarme.

—Por supuesto que sí. Te he comprado algo.

—Vale.

Le sonrío. Posa sus manos en mi cara y me acerca a sus labios. Me besa con más delicadeza, como él siempre sabe hacer.

Con lentitud, moja mis labios y roza su lengua en ellos, la cual se insinúa sobre la comisura de estos. Sonrío un poco y le doy paso. Nuestras respiraciones se vuelven más rápidas y agitadas. Me pego más a su musculoso cuerpo; me siento tan pequeña ante él, como si estando con él, todas mis defensas cayeran al suelo y cada una de las barreras que he puesto sobre mi corazón, se desarmaran poco a poco.

—Prometo no tardar tanto.

Me da un pico rápido y camina hacia la puerta. Me dice adiós con la mano antes de cerrar.

Más tarde, me di una ducha y leí un poco. Desde que Nate me ha traído esos libros, ya no tengo tantas ganas de no querer seguir con vida, pero como me dijo él un día... Necesito estar aquí y hacer lo posible por salir de este maldito lugar.

Al principio de todo esto, llegué a pensar en quitarme la vida y terminar de una vez con todo este tormento, mas llegué a la conclusión de que nadie más puede terminar todo esto, solo yo. Seré yo quien haga pagar a Seth todo lo que me ha hecho y hará.

Reviso mis brazos, al igual que los moretones sobre ellos. En mis muñecas y en mi cuerpo también hay. Aún no logro entender cómo es que esto puede acontecer. No recuerdo nada de ayer, solo que Seth bajó a dejarme comida, subió y ya no sé qué más pasó.

Escucho ruidos arriba. Son dos pares de pisadas. La puerta se cierra y los pasos avanzan y se detienen.

«Que sea, Nate, por favor».

Escucho algunos reclamos, gritos, uno que otro improperio y después cosas que se rompen.

Toda esperanza se desvanece cuando pasados algunos minutos, nadie baja por esas escaleras. Me tumbo sobre la cama, con la esperanza de poder dormir un poco. Tengo demasiado sueño. Cierro mis ojos, bostezo, suspiro y me dejo llevar por una marea negra.

Seth

Reviso las fotografías de Nelly cuando estuvo secuestrada. Los vídeos que Johan me ha mandado. Lo dejo todo encima del sofá y voy hacia la cocina por una cerveza. Cuando regreso veo a Nate sosteniendo una foto en la mano. Sus orbes se llenan de lágrimas y su pecho sube y baja.

—¿Qué es esto?

Me acerco y veo la foto que sostiene en la mano.

En ella hay una Nelly sucia, con la ropa desgarrada. Está apoyada en una esquina, llorando. Todo a su alrededor es suciedad.

Maldito Infierno +18 (COMPLETO, SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora