Capítulo 10. 🔥

7.9K 673 58
                                    

Nelly

«Veo a mamá en el sofá. Está hecha un ovillo, sus lágrimas caen a mares y sus ojos están rojos e hinchados. Me mira y trata de sonreír, me tiende la mano derecha y me acerco a ella, la agarro y me subo a su lado.

No entiendo por qué ella está así, pero sin duda alguna algo ha pasado. De repente la puerta se abre y papá entra, sollozante. Me observa, luego se dirige a mamá.

—Ya preparé todo para el entierro. —Mis orbes se abren, mis pequeñas manos tiemblan y contemplo a papá que está igual o peor que mi mamá—. Tienes que cambiarte de ropa.

—¡No! —grita mamá, triste y a la vez enojada —. No quiero ir. —Se lleva las manos al rostro y llora más —. No puedo. —Su llanto es tan triste que yo sin entender qué pasa, me rompo más y comienzo a gimotear—. Nell. —Se quita las palmas del rostro y me ve—. Ha pasado algo.

Papá se acerca, se acomoda al lado de mamá y me sienta en sus piernas.

—Nelly, princesa... —Me acaricia el cabello y limpia mis lágrimas—. Es tu hermano, él... —Veo cómo sus ojos se cristalizan—. Él está muerto.

Mi corazón se detiene y mamá llora más fuerte. Pequeños recuerdos de mi hermano inundan mi cabeza, no puedo creer que él...

—Él no está muerto —suelto.

Me bajo de las piernas de papá. Un nudo se forma en mi garganta y siento cómo me falta el aire, mi respiración es cada vez más rápida y presiento cómo me ahogo. Mi vista se nubla y mis piernas dejan de funcionar, parecen gelatina, entonces caigo de rodillas al suelo.

Llanto.

Gritos de dolor.

Flores blancas.

Tierra húmeda.

Un ataúd de color blanco y pequeño como lo era Misha».

Me levanto de la cama. Tomo una gran bocanada de aire, pongo mi mano en el pecho y trato de respirar mejor. Siento un gran nudo en la garganta y una opresión en el pecho que duele y quema. Los ojos me arden y mis mejillas están bañadas en lágrimas.

Reviso el reloj, son las cinco y veinticinco de la mañana. Me apoyo en el respaldo y suspiro, soltando todo el aire caliente que quema mis pulmones.

Desde que Misha murió he tratado de olvidar todo de él, pero es imposible cuando una de las personas que más quieres desaparece de la faz de la tierra. Él siempre estuvo conmigo desde que nací. Era unos años mayor que yo, mas supo hacer su trabajo de hermano y me cuidó lo más que pudo.

Me levanto y camino al clóset, saco ropa deportiva. Al vestirme, me pongo unos tenis, me hago una coleta y bajo al gimnasio. Siempre que sueño con Misha es lo mismo, despierto agitada y el querer dormir más se me quita; no importa qué hora sea, no logro sumergirme de nuevo...

Él siempre está conmigo hasta en mis peores momentos.

Seth

Salgo de mi casa.

No pasan de las cinco y media.

Desde días atrás no he estado durmiendo bien, ya no se me hace raro, pero el motivo por el cual no puedo hacerlo sí que lo es.

Nelly siempre está en mi cabeza y no me la puedo sacar, es como un maldito tormento que no me deja en paz y se mete hasta por debajo de mis poros. Esa manera tan suya de mandarme a la mierda me encanta, es tan temperamental que la puedes ver sonreír y a los cinco minutos ya te grita en la cara. No soy muy diferente a ella, pues en eso nos parecemos mucho.

Maldito Infierno +18 (COMPLETO, SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora