Consecuencias | Christopher Vélez ©

Capitulo 32: "Cien"

Otra día de mi carrera súper largo, como había dicho me enfocaría solo en eso. Hoy empezamos con ensayos más largos porque se sumaban más canciones a mis shows y otra vez habían vuelto los mareos.
Me encontraba en el camerino mientras Lara me hacía viento con una revista en la que casualmente salia CNCO. Súper normal. Él doctor me revisa una vez más y niega con la cabeza.

—¿Son muy seguidos este tipo de mareos?- dice el doctor mirando unos papeles en sus manos, creo que eran los estudios de hace unos meses.

— Hace unos meses me sucedió, pero volvieron cuando empecé a ensayar más a diario- digo aún sentada. Esta situación me ponía muy nerviosa.

—He revisado estos exámenes y encontré algo muy peculiar en su estomago- dice mirándome fijo. No podía ser lo primero que se me cruzo por un momento en la mente ¡Yo nunca lo había hecho con Christopher! Entonces... ¿Que tenía?

— Haremos más exámenes para confirmar si creo que es lo que tengo en mente, pero por el momento no hay que sacar malas conclusiones. Tienes que reposar por tres días como mínimo, tal vez solo tengas estrés- asiento ante su petición solo porque no tendría conciertos hasta la próxima semana. 

—Cuídate mucho y come sano, debes mantener una buena alimentación niña- toda la buena onda se le fue para mí al llamarme de esa forma. Faltaban muy pocos meses para mis diecinueve años y este me llamaba niña. Bufe interiormente pero le sonreí por educación. Cuando se fue un suspiro frustrado salió de mi, tendría que quedarme en un hotel encerrada por tres días enteros.

Una idea se cruzo por mi mente al llegar al hotel. Si iba a estar aquí encerrada tenía que invitar a alguien para que me haga compañía. Tomé el celular y marque su número.

Narra Chris: 

No podía explicar cuan tonto me sentía por alejarla cada vez más de mi, la extrañaba tanto pero dolía aún más escuchar de su propia boca que solo éramos amigos. Solo me quedaba esperar a que el año se pasará lo más rápido posible y volver a intentar nuestra relación aunque sabía que no me sería tan fácil como lo pensaba.

Cuando estaba vocalizando, mi celular comenzó a sonar con la canción "Cien", no podía creer quien era...Luego de tanto tiempo sin hablarnos me asombro su llamado, contesté porque no quería hacerla esperar.
—Ey Chris ¿como estas? Tengo un gran plan para esta noche- dice muy emocionada a lo que yo río.
—Tranquila Ana ¿vale? Cuéntame qué planeaste- digo con una media sonrisa. No tenía ánimos de salir, pero ahora que estaba en España podía pasar tiempo con mi mejor amiga.
—Ahora no puedo contarte voy de salida, pero estate atento que te mando un mensaje y nos vemos en un lugar que debes conocer. Te veo luego lindo, besos- su lindo acento y su emoción me hacían sonreír. 
—Claro linda, nos vemos- cuelgo el llamado y me dirigí hacia mi habitación para buscar algo que ponerme luego de bañarme.

Narra ____:

—¡Ey Brian! estás muy desaparecido- digo entre risas, una vez que responde mi llamado.

— ¡Ey peque! No hablemos de desaparecidos- dice burlándose de mi.

—Shh tu eres un peque - digo con un falso tono enojado —¿Tienes algo planeado para hoy?- digo directa.

Cuando volví a Miami no tuve tiempo para hablarle a mi mejor amigo, con tantos ensayos solo tenía un pequeño momento para respirar.

— No haré nada hasta la próxima semana, voy a tener miles de ensayos y entrevistas- dice con tono exagerado.

—Bueno eso me parece genial pero como ahora estás libre solo tienes una chance para que te perdone tu abandono- estaba seria pero ya no aguantaba la risa.

—Creo que ganaré una chance más con tu cosa favorita en el mundo y no hablo de mi- dice obvio. Río ante su comentario y continua. —En unos diez minutos tu cosa favorita estará ahí peque- supongo que se refiere a mi helado de frutilla o lo mataré.

— Si no es frutilla no es favorita -digo para luego reír —Te espero en diez peque dos- digo su apodo y el ríe. Dice "que original" y se despide de mi.

Sonreí contenta ¡HELADO!

Narra Chris:

—No se nada de modas pero ese está bonito- le digo a Ana mientras desfila uno de sus vestidos. La pequeña Ana era muy sexy.

—Nadie más bonito que tu- dice Ana apretando mis mejillas. 

Tomo otro sorbo de cerveza y ella continua su desfile. Tiene un lindo vestido negro ceñido a su cuerpo que la hacía ver muy extrovertida.

—Claro que si- digo tartamudeando, el alcohol estaba haciendo efecto. Ella se sienta a a mi lado y apoya su cabeza en mi hombro.

Luego de cambiarme recibí un mensaje de que nos encontráramos en un bar en España muy conocido de su ciudad, pero ambos tomamos un poco de más y decidimos venir a su casa en taxi. Ella era tan divertida con un par de copas de más.

—Hablo enserio, eres precioso y tan humilde. Todas morirían por tener un novio así- dice mirándome a los ojos. Estos se dirigen a mis labios y vuelven hacía arriba esperando mi aprobación.

Pose mi mano en su cintura y la otra en su mejilla derecha para acercarla más a mis labios, sin previo aviso junte nuestros labios haciendo una combinación de deseo y alcohol.