Capitulo 35: Reemplazarte

1.5K 95 8
                                    


Le doy el tiempo que necesita para hablar, pero aún así no dice nada. Entonces puedo sentir como una parte de mi asume que entre ellos paso algo más que una amistad.

—¿Que paso entre ustedes Chris? No voy a juzgarte pero necesito que me digas la verdad si realmente quieres que empecemos de cero, lo importante siempre es tener la confianza suficiente para hablar de cualquier tema— no sabía cómo logré articular toda esa frase sin derramar alguna lágrima.


Vuelve a suspirar y asiente supongo que me contaría la verdad.


—Hace dos días fui a su casa, tomamos un poco de más y... Y nos besamos, pero fue solo un corto beso, no significo ni significa nada para mí. Ella es como una hermana para mí, nunca sentí algo más allá de la amistad que tenemos. Te lo juro ____, esa es la verdad. Lamento no haber dicho nada apenas llegamos a un arreglo entre los dos, sentí que solo la cagaría más y adiós todo— su tono desesperado al hablar me hace dar cuenta que realmente me dice la verdad, solo que no entendía porque la idio.ta de su amiga decidió subir una foto de ellos mencionando que era su novio.

— ¿Y porque subió esa foto?— digo con un tono de confusión mezclado con enojo.

— No lo sé, pero se prometo que hablaré con ella para que arregle este asunto. Solo no dejes que esto arruine nuestra felicidad. Te amo y no quiero volver a perderte— sus manos están sobre mis mejillas. 

Estaba furiosa, pero no con el si no con su amiga. Si lo dejaba ir ella ganaría, pero esta vez Christopher y yo vamos a estar juntos, sin importar que nos quieran separar vamos a seguir fuertes ante todo.

—También te amo Chris, no quiero que volvamos a pelear por estupideces y menos por gente idio.ta que sola buscan vernos infelices— digo acercándome para besarlo, pero la enfermera nos interrumpe y Christopher se aleja incómodo.

—Ya debe irse joven, si alguien lo ve a que pone en riesgo mi trabajo. Lamento la interrupción- dice la enfermera cabizbaja y espera a que Chris se vaya de la habitación. Le doy un corto beso y nos despedimos.

—Gracias por eso, quiero decir... Dejarlo más tiempo—digo completamente ruborizada. Ella asiente con una sonrisa y se retira


{...}



Había pasado ya una semana entera en la clínica y cuatro días de mi operación. El doctor dijo que estaba sorprendido de que mi cuerpo se adaptara tan rápido y no haya tenido una secuela por la cirugía.

Solo faltaban dos horas para volver a mi querido hotel, el cual siempre se me hacia aburrido pero ahora necesitaba quedarme ahí eternamente. Odiaba la comida que me daban aquí, pero no tenia otra elección que alimentarme, de esa forma lograría salir mas rápido de aquí. 


{...} 


Asomo la cabeza por el balcón, observando la gran vista desde el hotel, pero me volteo cuando escuche la puerta de mi habitación abrirse y al hacerlo veo a un hermoso chico con un pote de helado de frutilla enorme.

—¿Que mejor que tener tus dos cosas favoritas en tu habitación?— dice Christopher riéndose.

—¿Acaso trajiste bombones tambien?— digo bromeando. Sabia que se refería a el como mi cosa favorita, aunque el era mi persona favorita no una cosa.

—Siempre agregando la frutilla al postre, bueno ni a eso llegas porque te la comerías— bromea conmigo y me río para luego acercarme y besarlo. Ya habían pasado dos días que no lo veía y lo extrañaba demasiado. Los demás chicos vinieron hasta Miami a ensayar porque les cambiaron unas ultimas fechas y en vez de seguir por países latinoamericanos estarían haciendo su tour por ciudades de Estados Unidos, incluso luego irían hasta Canadá.

Nos sentamos en mi cama mientras abro el pote de helado, el cual extrañamente incluía dos cucharas en vez de una. Miro confundida a Chris y el sonríe travieso. ¿Otra vez?


Mientras comemos el helado, yo bufe por tener que estar compartiéndolo con él. 


¿Era necesario hacerme sufrir de esta manera? 


Por alguna extraña razón no podía ver a nadie comiendo helado de frutilla, siento que me pertenece de alguna forma, por eso siempre elijo pedir a domicilio mi helado y tema cerrado.

—Eres muy egoísta Christopher— digo haciendo una mueca con mis labios, él pasa su dedo por mi labio inferior y lo miro confundida. 

—Y eres super raro— digo mirándolo a los ojos. Este tonto me había enamorado con toda su inteligencia nula, pero con su nivel de diversión muy alto. De alguna manera lo compensaba haciéndome reír.

—Y tu eres una exagerada. Debes superar esa obsesión del helado— suelta mi labio para tomar otra cucharada de helado y le lanzo una mirada fría. 


—Tu debes superar tantas cosas, como por ejemplo tener una amiga arruina felicidad— digo con cierto recelo. 

¿Por qué no ignoraba ese asunto y ya? 

Mis celos estaban a flor de piel siempre que escuchaba su nombre y es que hoy los chicos mencionaron que ella estaría tres fechas con ellos para promocionarla. Algo super ridículo.

—¿Sigues pensando en que ella no debería estar en el Tour?— dice rodando los ojos, lo miro completamente indignada. Creí que él tambien tenia cierto fastidio, pero veo que ahora esta muy contento con la idea de trabajar una vez mas con Ana Perra *la apode así porque era una completa... olvidemoslo*

—Es que no es decisión nuestra, eso lo sabes. Necesitábamos a alguien para reemplazarte porque estas de reposo amor- dice con tono dulce al final.

—Había un millón de chicas que podrían haberme reemplazado mucho mejor, ¿por qué debía ser justamente ella?- digo bufando completamente enojada.

De lo único que terminamos hablando siempre es de ella y su fabuloso talento. 


Me sentía un cero a la izquierda completamente, aun mas cuando supe que Ricky dio la idea para que ella me reemplazara.

Consecuencias | Christopher Vélez ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora