~Cap. 47 (Final)

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Los días han pasado rápido. El otoño ya esta junto a nosotros, pero a pesar de todo esto, los problemas siguen con nosotros.

Para ser más exactos, Negan sigue siendo nuestro problema. A pesar de que él gran Negan sigue en las sombras, sabemos que algo va a ocurrir.

—Quita esa cara —frunzo el ceño, y propino un débil golpe al hombro de Glenn, antes de volver a colocar mi cabeza en sus piernas y recostarme en el sillón.

—Que pesado.

—De familia, ¿no crees? —su rostro radiante, luce una gran sonrisa traviesa digna de este. Dirige sus manos a mi abdomen, y comienza a propinar sus cosquillas.

Me muevo hacía todos lados, intentando escapar de sus cosquillas y mi risa escandalosa hace eco en toda la casa junto a la risa de Glenn. Sus manos van dejando de hacerme cosquillas, y se escabulle hasta otro sofá, pero no le doy importancia. Me quedo recostada, con mi pecho subiendo y bajando a un ritmo acelerado. Las distintas zonas de mi cuerpo que fueron afectadas por sus cosquillas, duelen.

Me permito soltar distintos gruñidos y maldiciones, mientras me siento, lanzando malas miradas hacia él sonriente Glenn.

—Cuando me recupere, cuida tu maldito trasero, que lo voy a volar de una gran patada.

—Daryl ya te contagió —su risa aliviando el ambiente, contagiando de su risa, y haciendo que ambos terminamos riendo en el sillón.

Tomo el cojín que terminó en el suelo, y se lo lanzo. —Eso es por tus cosquillas — aclaro.

—Mis lindas cosquillas —gruñé bajo, y me tira de la muñeca, dejandome de pie. Sus brazos me rodean con fuerza, y ambos quedamos en un cariñoso abrazo.

Pero, digno de Glenn, debía llevar las cosas a otro nivel. Me alza en sus brazos, llevandome como un saco, y sale a la calle entre risas.

—Ya, bajame —reitero, y resivo una tierna risa como respuesta, otra vez. Me uno a las risas, y termino aceptandolo. Me apoyo, e intento quedar enderezada, pero es imposible. Termino por cerrar los ojos para no terminar vomitando, ya que estoy mirando al revés.

Para ser ya pasado de medio día, el ambiente esta bastante tranquilo. Hay un suave bullicio, y a pesar de ser un día soleado, no hace tanta calor.

—¡Carol se fue! ¡Se ha ído! — abro los ojos de golpe, y Glenn se detiene. Me baja al instante, y hecha a correr hacía la entrada.sigo sus pasos, y diviso a Daryl, él cual gritó. Se notaba desesperado, como la mayoría parte del grupo que se encontraba con él.

—¿Qué demonios pasa? —Rick llega casi al mismo momento que nosotros, y deseo que esto sea una mala broma.

—Carol se ha ido. Ha dejado una carta, iremos por ella — Michonne era la que se mostraba más tranquila, sin embargo, sus ojos demostraban lo contrario.

—Yo voy — Mi mirada recorré a Glenn, él cual ya estaba revisando su cartucho.

—Y yo.

—Tú no —Glenn niega, y toma mi muñeca, llevandome a unos pasos de distancia. —Allison, sabes como están las cosas, y en este instante, sabemos que es peligroso que estes afuera.

—Por favor, Glenn, acá sigue siendo igual de peligroso.

—Allison —ruega. — Solo quedate, ¿si? Nos iremos por unas horas, volveremos con Carol, y tú y yo seguiremos pasando lo que queda del día juntos, ¿vale? —. Sus ojos me escanean, y es como si estuvieran suplicando. Suspiro, y asiento sin querer. —Esa es mi Rhee menor. Te amo, ¿vale? Cuida de Maggie por mi, nos vemos en un rato más, te quiero.

The Glenn's SisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora