The Glenn's Sister

Cap.38

Alexandria.

Aquel nombre se repetía constantemente en mi mente, mezclando diferentes emociones y una cierta confusión. Alexandria correspondía al nombre de una comunidad, donde sobrevivientes vivían protegidos por grandes murallas, con armas, comida y munición.

Y si, dos tipos nos vigilaban. Uno se llama Aaron, y el otro, tiene un nombre que no puedo acordar, aunque no era de gran irrelevancia. Ellos venían de Alexandria. Iban en busca de sobrevivientes, para llevarlos a la comunidad y así estos puedan tener un lugar seguro, y de igual manera ayudar.

Miré por la ventana, mientras que Carl jugaba con mis dedos. Ibamos en camino a la comunidad. Luego de una larga charla, donde Aaron recibió algunos golpes por parte de Rick, este logró convencerlo, junto con la ayuda de Michonne, una de las más emocionada. Michonne y otros creían que esta era una oportunidad única que nos convenía. Un lugar seguro donde "los niños" podrían tener un buen lugar donde crecer, y de igual manera,un buen lugar para ellos. Sin embargo, estaba en cierto desacuerdo. Sin duda, no teníamos suerte con las comunidades, y no creía que esta fuera la excepción. Este lugar nos haría débiles.

Apoye mi cabeza en el hombro de Carl, cerrando mis ojos para poder descansar algo, ya que, debido al incidente con los caminantes en el granero no nos habían dejado dormir nada.

—Allison... oye Rhee, ya llegamos. —gruní al ser molestada, pero de apoco abrí los ojos con pereza. Carl apareció en mi campo de visión, con el ceño levemente fruncido. —por fin. Ven, ya vamos. —beso cortamente mis labios mientras que se levantaba, tomando mi carjac y mi arco entre sus manos, extendiendomelos con una sonrisa. Reí cortamente mientras me levantaba, resiviendo las cosas entre sus manos, colocandomas en su sitio habitual; el arco en mano, y el carjac en la espalda. Baje luego de Glenn, aprobechando para hacerle cosquillas en la espalda y molestarlo levemente. Me paré fuera, esperando a Grimes, el cual habia ido por su sombrero, ya que lo habia dejado en el baño. Observaba el muro que de extendia, peotegiendo aquella comunidad con el ceño fruncido.

—Estaremos bien, siempre que estemos juntos. — Carl apareció a mi lado,sonriendome mientras dejaba un beso en mi frente y su sombrero en mi cabeza. Sonreí ante aquel acto y tome su mano, alcanzando a los demás.

***

Estaba sentada en las escaleras de la casa de ma dueña de la comunidad, esperando para ser entrevistada, algo que de algún modo sonaba ridiculo. Pero, necesario. Por la experiencia de la prisión,uno debe saber quien es quien.

Glenn salió de la casa con una pequeña sonrisa, haciendome un gesto con la cabeza para que entrara. Suspire poniendome en pie mientras subia los peldaños de la escalera. Al pasar por su lado, me tomo febilmente del brazo, mirandome con el ceño frunfico.

—Comportate Allison, necesitamos quedarnos, Por favor niña. — gimio Glenn en tono de suplica, haciendome reir.

—Por dios, soy un ángel. —besé rapidamente su mejilla y continue mi camino. Entre a la casa, deteniendome en ls entrada para observala. Era una casa amplia, limpia, y muy cuidada.

Levante mi vista al escuchar unos crujidos de la madera, a lo pronto, una mujer ya mayor, rubis de grandes ojos azules aparecio en mi campo de visión, inspeccionandome, para luego sonreir.

—Linda, ven, sigueme. Soy Deanna, un gusto. —sonrío antes de volver a desaparecer, volviendo a entrar a la sala. Una mueca se apoderó de mi, y a un suave paso me encaminé hacia donde "Deanna" habia entrado. Me apoye en el umbral de la puerta hasta que me señaló la silla, haciendo que me sentara en esta, un poco incomoda.

—Bueno, linda, ¿Quién eres? Cuentame de ti—murmuro mientras terminaba de acomodar una camara, y se sentaba frente a mi. —Por cierto, espero que no te moleste la cámara, siempre grabo las entrevistas.