~Cap. 2

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¡Chino cochino!

Miré la celda con atención, era simple, tenía una litera, un tipo de mueble para sacar ropa, y algunos pequeños adornos. No era mucho, pero era acogedora. Me saque la mochila, la deje en suelo, luego deje el carjac junto con el arco apoyados en la pared. Me mire en un pequeño espejo. Mi pelo estaba amarrado en una coleta, tenía unos raspones y manchas de suciedad en la cara. Mis ojos verdes, estaban apagados.

Me senté en la cama de abajo y me mantuve quieta. Cerré los ojos. Por primera vez me sentía tranquila. Un poco más relajada. Sabía que no podía bajar la guardia aun. Pero por primera vez en mucho tiempo me sentía segura.

-Hola. — Una suave voz hablo. Abrí los ojos y me encontré con una chica de cabello rubio con ojos azules. Tenía una sonrisa en sus labios.— Soy Beth, ¿Y tú?

-Hola, me llamo Allison. —Le regale una pequeña sonrisa de lado.

-Bueno, es un gusto. —Otra vez me sonrío y camino hacía la pequeña cómoda. —Por cierto, ¿que edad tienes?

-Creo que unos trece años.. ¿ Y tu?

-Supongo que unos dieciséis o diecisiete.... ¡Acá esta!— Saco unas prendas de ropa y cerró el cajón. Luego me dejo las prendas en las mano con una sonrisa.

-No tranquila, creó que me queda un par de poleras no hace falta..

-Si la hace, tranquila. —Me dio una sonrisa. —Ahora, ¿Gustas ir a ducharte y luego dar el tour o dar el tour y luego ducharte?

-Creó que me hace falta una buena ducha. —Ambas reímos por mi comentario.

-Bien, entonces vamos a las duchas, te espero y daremos un tour. ¡Sera divertido! —Soltamos unas risitas y salimos. Caminamos un rato, y por suerte no nos topamos con nadie.

Entramos a los "baños" y Beth paro junto a unas bancas.

-Bien, este es uno de los baños, Allá tienes las duchas , en ese estante de la esquina, tienes todo lo que es shampoo, cremas, Jabón y otras cosas. Y también hay cremas depilatorias por si las quieres ocupar. ¡Ah! lo lamento, pero el agua esta fría. —Hizo una mueca.— Bueno, tomate tu tiempo yo estaré afuera y te esperare para dar un tour. —Me sonrió por ultima vez y abandono el baño.

Suspiré. Me acerqué al estante y tome lo que iba a necesitar para una buena ducha. Además de una crema para depilar. Lo necesitaba. Deje todo en una ducha y me empecé a desvestir, luego entre a la ducha. Beth tenía razón. El agua estaba bastante fría. Dure unos cinco minutos en terminar, no era un agrado estar en agua fría. Luego otros quince minutos depilando me todo. Por fin estaba lista y salí de la ducha.

Me sentía limpia y liviana. Me seque rápidamente y por fin pude ver que me había traído Beth. Era una polera de tirantes negra, junto con una camisa a cuadros y un pantalón azul oscuro. Tomé la ropa y me vestí. Al terminar, me puse la mismas botas que llevaba al llegar. Diablos, me sentía como en el paraíso. Salí del baño y ahí se encontraba Beth sentada en el suelo. Al verme, me sonrió y se paro.

-¿Vamos?

-Vamos.

Con Beth estuvimos caminando una hora. Me mostró toda la prisión mientras que charlamos. Como también me mostró a gente. Como a Hershel, su padre. Judith, una adorable bebe y a Carol. Todos ellos eran muy simpáticos a decir verdad. Ahora nos encontrábamos caminando por la prisión mientras charlábamos animada mente. Beth es una muy buena chica.

-¡Mira ahí esta Carl, vamos con el! —Beth me tomo de la mano y corrió hacía un chico con sombrero de vaquero. —¡Carl! —El niño miro hacía nuestra dirección y me miro confundido.

The Glenn's SisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora