Lo Que Quieren Los Chicos

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—¿Crees que es mejor este o este?—le dijo su padre enseñándole ambos folletos, Keyla observó con detalle.

Su padre trabajaba como Director de Arte y Publicidad, se dedicaba siempre a diseñar y escoger siempre las mejores ideas para los anuncios y promociones de los productos. Keyla revisó ambos folletos y escogió el que le gustaba más.

—Este llama más mi atención.

—¿Por los colores o por la portada?

—Los colores—comentó, su padre asintió y tomó los folletos satisfecho. Keyla miró la hora en su celular y luego habló—. Ya me voy.

—¿Quieres que te lleve a la Universidad?—Keyla negó.

—Vienen a buscarme hoy—su papá la miró con curiosidad y luego mostró una sonrisa pícara.

—¿Gastón?

Era tonto pero fue inevitable que las mejillas de Keyla se volvieran rojas de la pena.

—No, Alexa, mi amiga de la Universidad. Acaba de llegar—mencionó, su padre asintió.

—Vale, cuídate mucho—respondió. Keyla tomó su mochila y salió de su casa para dirigirse al auto de la chica.

Alexa la saludó desde su auto, Keyla caminó hacia la puerta del copiloto y entró para luego acomodarse en el asiento.

—Te veo hoy bastante acomodada, te has vestido muy bien—mencionó la chica—. ¿Pasarás a ver a Evan?

—Quiero verlo, quizás me lo encuentre en la universidad. Ahora que sé que estudiamos en el mismo lugar, tengo la idea de que puedo encontrármelo en los pasillos o en la entrada.

Alexa asintió pareciéndole una manera bonita de ver las cosas. El sentimiento del primer flechazo siempre era algo fresco, diferente al resto y por lo que Keyla le había contado, Evan parecía ser la clase de chico que era perfecto para ser ese primer amor.

—¿Puedo colocar la radio? A esta hora colocan a Kloss en Stardust—mencionó Keyla, Alexa asintió.

—Kloss es de mis bandas favoritas.

—Igual la mía—comentó ella buscando la estación de radio. La dulce voz de Axel Trail comenzó a escucharse en la radio, Alexa le subió el volumen

«Caigo por ti, caigo por tu amor»—ambas cantaron—«Como es ahora un vacío, en donde no estás conmigo»

Keyla observó la entrada de la Universidad y esperó a que Alexa se estacionara para poder bajarse. Ambas chicas caminaron hasta su facultad y Keyla se encontró con Gastón en una de las mesas, estaba sólo, leyendo uno de sus comics.

—Luego lo saludas, no tendremos tiempo de estudiar—le dijo Alexa y la tomó del brazo para llevársela a la clase de esa mañana.

...

Al salir de su clase, se encontró con Stuart, el amigo de Gastón, saliendo de la biblioteca. No estaba con su amigo, por lo que le causó curiosidad hablar un poco con él. Se acercó y lo saludó con la mano.

—Hey Keyla—le dijo él de manera amigable.

—¿Cómo estás? Es raro verte sin Gastón.

—Estoy mucho tiempo sin Gastón—rio—, sólo que siempre nos vemos cuando él está.

—Hablando de él—mencionó ella y ambos comenzaron a caminar hasta el campo de fútbol—. Cada vez que lo veo siempre está solo o contigo.

—Sí, a Gastón no le gusta mucho interactuar con las personas—comentó—. Ama estar solo.

— ¿Hay una razón para eso?—Stuart lo pensó un poco, no la había, siempre había sido así y nunca se había cuestionado eso.

No tenías que tener una razón fuerte para ser una persona con pocos amigos. Existen personas introvertidas que prefieren estar siempre con ellos mismos que con otros, Gastón era de esa clase.

—Desde que lo conozco es así, es su forma de ser—le dijo —, somos amigos desde hace mucho y somos un grupo sólido. Gastón, Evan, Sierra y yo, siempre hemos sido los cuatro. No te molestes con él si te trató feo o maleducado, a veces no sabe comportarse con las chicas, o con las personas en general.

—No me ha tratado mal, ha sido muy amable conmigo en realidad, sólo quería saber si...

— ¿Ha sido amable contigo? ¿Gastón? ¿Mi Gastón?

Stuart la miró con asombro ante el extraño y sorprendente comportamiento de su mejor amigo. Una idea se le pasó por la cabeza y se rio por eso, era posible pero era tan raro sólo pensarlo.

— ¿Hay otro Gastón? —preguntó Keyla con el ceño fruncido, Stuart la miró y sonrió.

—Debes caerle muy bien—le dijo haciendo énfasis en «muy» —. Wow, es impresionante.

—No comprendo, ¿Por qué te ves tan sorprendido?

—Conoces su personalidad—dijo—. Estoy seguro que al principio creíste que era un maleducado por su ruda actitud ante los desconocidos. Pero es un buen chico, no sólo lo digo porque soy su mejor amigo, sino que debes saber conocerlo, tiene su lado amable. Estoy segurísimo que le agradas mucho, aunque no te lo diga.

Keyla iba a responder cuando Gastón apareció a un par de metros de ellos, estaba revisando su celular cuando levantó la mirada y se fijó en ellos. Frunció el ceño de manera inconsciente y se acercó a ellos. Era raro para él verlos juntos.

— ¿Qué hacen ustedes dos juntos? —alzó una ceja viéndolos con curiosidad.

— ¿No puedo estar con Keyla?—preguntó Stuart con gracia mirando a su amigo. El chico no respondió a eso.

Gastón miró a la chica.

—Debo hablar con Stuart, a solas—indicó, ella le dio una cara de disgusto.

— ¿No puedo unirme a su conversación?

—Es algo de chicos—le dijo—, no entenderías.

«¿No entendería o no quieres que me entere?»—se preguntó ella. Miró a Stuart y él sólo se encogió de hombros sin saber qué decirle.

—Puedes explicarme—habló, Stuart rio por su persistencia y Gastón rodó los ojos.

Conocía lo suficiente a Keyla como para saber que si le decía que no, ella seguiría insistiendo hasta lograr lo que quería. Así que prefirió adelantarse a los hechos.

—Bien, puedes escuchar pero no harás preguntas incómodas—le informó.

Tenía que buscar algo para decirle a Stuart mientras ella estuviese con ellos, no le molestaba en absoluto que ella estuviese ahí, sólo que tenía que hablar sobre cosas que por el momento, ella no podía enterarse; eso sólo le traería confusión a ella.

Keyla se sintió con la victoria por esa pequeña situación y lo abrazó rápido del brazo provocando una leve sonrisa en la cara del chico, que ocultó en segundos.

Claro que él nunca admitiría eso y ella hizo como si no se hubiese dado cuenta de ello.