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En algunos momentos, llega un punto en la amistad en donde uno de los dos comienza a sentir algo más profundo por la otra persona. No es una generalización sino casos específicos en donde uno de los dos duda de lo que realmente es la relación.

Y quizás a Keyla le estaba ocurriendo esa tarde, pero era de esos sentimientos difíciles de aceptar.

«Es algo normal» Es lo que probablemente diría alguien más que no conoce la posición en la que ella se encontraba. Alguien que no ha vivido la duda de si le gustas o no a la otra persona, alguien que no ha vivido el desconocimiento o ignorancia del otro sobre sus sentimientos.

Alguien que no ha vivido nada de eso y por lo mismo cree que es fácil, que lo mejor que la persona puede hacer es ir y confesarse, y sí, eso es lo mejor, pero ¿no es cierto que a veces la mejor opción es la que más cuesta hacer?

Confesarse no es el miedo, el miedo es el rechazo.

Desde pequeños nos enseñan que debemos estar siempre con alguien para no quedar solos y desesperados, ¿pero es realmente cierto? Una pareja no es un insumo que debes consumir para vivir, es una compañía que te hace la vida diferente.

— ¿Puedes pasarme la salsa de tomate? —le preguntó Nina a su amiga. Keyla no respondió. Nina miró a Alexa y ésta sólo se encogió de hombros sin saber tampoco qué le sucedía—. Keyla—tocó su brazo y ella la miró.

—¿Ah?

— ¿En qué pensabas? Te fuiste por un momento.

—Evan cree que me gusta Gastón—Nina y Alexa se miraron entre ellas.

—Creo que pienso igual a Evan—habló Alexa.

—Yo igual, me da ese feeling—rio Nina—. ¿Por qué te sorprende?

—¿Ustedes creen que me gusta?

—Un poco sí—dijeron ambas, Keyla las miró con sorpresa, ¿por qué parecía tan obvio para todos menos para ella?—, sólo que no lo notas tú misma—le dijo Alexa—. Dices que te gusta Evan pero creo que es al revés.

Keyla siempre había visto las películas en donde la protagonista tenía que escoger entre los dos chicos y no entendía cómo eso podía ocurrir en la vida real, ¿es posible tener sentimientos divididos entre dos personas? No lo creía pero si lo que decían todo era cierto, estaba dividiéndose en ese momento.

—Tú también le gustas a él—confesó Nina. ¿Le gustaba a Gastón?

—¿Eso crees?—no lo creía, lo sabía.

—Conoces a Gastón, poca gente le agrada—respondió—. Y tú pareces agradarle mucho, eres especial.

— ¿Por qué?

Nina buscó las palabras exactas pero no supo cómo responderle sin sonar tan tonto.

—Porque no eres su tipo pero le gustas de igual manera—le dijo—. Ya sabes, chicas extrovertidas, platicadoras...

—Entrometidas en su vida—dijo Alexa y Keyla la miró con molestia para luego reír.

—Soy muy ruidosa para él.

—Pero a él le gusta.

Keyla miró a sus dos amigas. ¿Qué debía hacer ahora? La verdad era que no tenía mucha experiencia en esas cosas por lo que no sabía si era correcto o no decirle algo a Gastón sobre sus dudas.

Si lo hacía, ¿podría él no aceptar sus sentimientos?

...

Gastón_4:20pm:

¿Quieres ir al Dush conmigo y mis amigos?

Ella leyó el mensaje del chico y una sonrisita apareció en su rostro. Su papá la miró desde el otro lado de la mesa y no pudo ignorarlo.

—¿Debo preocuparme?

Keyla lo miró y luego negó.

—Sólo estoy hablando con Gastón.

—Entonces sí debo hacerlo—jugó con ella. No sabía si decirle a su padre, le tenía mucha confianza para contarle todo pero se sentía con mucha pena cuando quería mencionarle sobre sus dudas.

Quizás él podría ayudarla, pero pensaba que, si lo decía mucho en voz alta, Gastón lo sabría.

Keyla_4:22pm:

Sí, ¿a qué hora nos vemos?

Gastón_4:22pm:

Paso por ti a las 5pm

Se levantó de la silla al ver la hora y el poco tiempo que le quedaba.

—Iré a mi habitación, saldré con Gastón—le dijo a su padre y luego corrió a su habitación para buscar qué ponerse.

Duda uno: ¿era una cita?

Dijo que era con sus amigos, ¿podría eso considerarse una cita?

Duda dos: ¿Evan estaría ahí?

Quizás eso era una desventaja. Gastón creyendo que ella gusta del chico y Evan creyendo que gustaba del pelinegro. ¿Qué podría resultar de eso?

Duda tres: ¿y si era una cita?

«Cita o no, nos vestiremos bien»—pensó mientras abría su armario y miraba las chaquetas que tenía.

¿Le gustaba Gastón?

No sabía, pero ese día lo descubriría.

Lo Que Quieren Los ChicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora