No prestó atención durante toda la clase. Sólo estaba pensando en ella y en lo que le había dicho.
«—¿Crees que deba cambiar algo de mi físico?—le preguntó, no comprendió por qué le había hecho esa pregunta. ¿Acaso alguien le había dicho eso?
—No lo creo. Eres guapa, pero debes tenerlo tú en cuenta primero.
—¿Eso crees?»
Lo creía y no entendía por qué ella se sentía así de nerviosa y dudosa sobre ella misma.
Uno de sus compañeros le tocó la espalda, el chico volteó a verlo con el ceño fruncido.
—Perdón, es que te veo perdido—le susurró. Lo estaba, no sabía en qué parte de la clase se encontraba. Realmente no era algo común en él, siempre prestaba atención, pero ese día su atención sólo se encontraba en Keyla.
¿Por qué el amor era así de complicado?
Para él lo era.
No podía decirle que le gustaba. Ya le había dicho a Evan que no lo hacía cuando realmente sí, ¿estaba mal que le gustase la misma chica que su amigo? Estaba en los códigos, pero a Gastón no le importaban los códigos.
—Foster, ¿qué tienes que decir sobre esto?—escuchó a su profesora hablar. Siempre hacía lo mismo, le gustaban las observaciones que él hacía en clase, pero esa vez no había escuchado nada como para decir algo.
Miró a su profesora e hizo un gesto de dolor.
—No me siento muy bien, disculpe—le dijo, la profesora se le acercó y lo miró con preocupación.
—Deberías ir a la enfermería—mencionó.
—Estoy bien, sólo quiero quedarme aquí—ella asintió.
—Vale, pero pides los apuntes luego.
Una chica con un suéter de sandía levantó la mano y se ofreció a darle los apuntes al final de la clase. Gastón apoyó su cabeza en el escritorio y colocó su suéter sobre ella para taparse.
«—¿Tú saldrías con alguien como yo?
—Sí.»
Le había dicho que sí, ¿por qué no entendía? Nunca había sido tan obvio con una chica, estaba seguro que todos habían notado sus sentimientos, pero la única persona que quería que lo hiciese estaba pendiente de alguien más.
Se acabó.
Le iba a decir a Evan.
Su profesora dio por terminada la clase y esperó a que todos salieran para levantarse de su puesto. La chica con suéter de sandía se acercó a él con un chico, Gastón les sonrió suave, más bien una mueca.
—Ten, aquí tienes mis apuntes—le dijo ella.
—Gracias Roni—respondió tomándolos.
—¿Te encuentras mejor?—preguntó.
Suspiró y miró a ambos chicos. Conocía al chico porque había estudiando con él, se llamaba Mike y sabía que tenía un pequeño crush con él desde la secundaria. La chica era su amiga desde el primer día, siempre los notaba juntos.
—Lo estoy, creo que fue algo que me cayó mal.
«Una flecha en el corazón»
—Vale, ten mucho cuidado—habló el chico, Gastón lo miró y rápidamente el chico bajó la mirada de los nervios. Gastón intentó no reírse de eso, le parecía un poco tierno su comportamiento.
—Sí, ten cuidado—habló Roni y tomó a Mike del brazo.
—Claro, bueno, debo irme—le dijo a ambos y se despidió—. Te regreso los apuntes mañana, nos vemos.
Se despidió de ambos y caminó hacia la facultad de Psicología con el objetivo de buscar a Evan, quería soltar eso y sacárselo de encima.
Keyla miró al chico caminar rápidamente por los pasillos. Le pareció curioso lo rápido que iba, cómo si necesitara irse de allí, sin embargo alguien lo detuvo en los pasillos, una profesora posiblemente.
Se lo quedó observando, Gastón era muy bien parecido, eso no se podía negar pero se sentía un poco extraña pensando en eso. Evan también era lindo, ¿por qué no lo observaba a él de la misma forma? Sabía que era diferente.
¿Quizás estaba empezando a sentir algo por Gastón?
No, eso era una bobería.
Lo miró nuevamente, era guapo, muy guapo y pensó que quizás había muchas chicas que estarían en la misma situación que ella al observarlo.
—Ajaa, ¿qué tanto ves a Gastón?—preguntó Alexa, Keyla negó al instante como si quisiera excusarse de algo que ambas sabían que ya estaba haciendo.
—No lo estaba viendo.
—Claro, haré como si yo me creyera eso—respondió con una risita, Gastón se despidió de la profesora y continuó su camino—. Es guapo.
Lo era, pero ¿qué significaba ahora si lo admitía?
—Sí es guapo—susurró, Alexa la miró sonriente.
—No podías decirlo mejor.
Lo miró alejarse, ¿a dónde iba tan rápido?
Quizás...¿iría a ver a una chica?
Eran amigos, no le había dicho nada sobre alguna chica.
No lo había hecho porque Gastón necesitaba hacer antes algo. A pesar de que no le gustaban los códigos que Evan y los chicos de fútbol siempre habían tenido, tenía que hacer las cosas de manera correcta.
Se encontró con el chico hablando con unos compañeros de su clase, Evan lo notó y se despidió de sus amigos y se acercó a él.
—Hey Gastón, ¿y eso que estás por acá?—preguntó—. No me molesta, sólo que es raro que vengas a verme aquí.
Gastón pasó una de sus manos por su pantalón y miró al chico serio.
—Me gusta Keyla—confesó.
—Vaya—respondió el castaño.
¿Era esa su reacción? Lo esperaba molesto y a punto de golpearlo. ¿Por qué se veía tan relajado?
—Y voy a demostrarle que me gusta, porque quiero tener algo con ella—añadió—. ¿Vale?
Evan rio y luego asintió. Esa actitud le provocó nervios a Gastón, si a Evan le gustaba Keyla también, ¿por qué no hacía algo?
—Vale, Gastón, ve por ella.
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Y como pueden ver, he cambiado todo este capítulo a algo más interesante.
Manito arriba si te gusta que Gastón tome la iniciativa 🙋🏻♀️
👇🏻👇🏻 Vieja nota 👇🏻👇🏻
N/a: ESTAMOS DE SEIS EN HISTORIA CORTA! MUCHAS GRACIAS A TODOS 🎉🎉
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Lo Que Quieren Los Chicos
Roman pour Adolescents¿Qué quieren los chicos? El objetivo de Keyla desde que llegó a su nueva ciudad fue conquistar al lindo chico que atiende cada día en su cafetería favorita, pero no sabe cómo acercarse por lo que prefiere recaudar información sobre ellos para usarl...