Lo Que Quieren Los Chicos

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 —¿Por qué Evan no está aquí con nosotros hoy?—preguntó Sierra, la amiga de Gastón.

Él, Stuart y Sierra se encontraban en la casa del pelinegro para una tarde de películas. Era una tradición de Gastón, Evan y Sierra desde que eran niños y con el pasar del tiempo, Stuart se fue uniendo a ellos.

—Está en una cita—respondió el pelinegro. Sierra volteó a verlo extrañada.

—¿En una cita? No me mencionó nada de eso ayer—dijo ella, el pelinegro de encogió de hombros.

—Quizás no quería decirte todavía.

—No creo, Evan me lo cuenta todo—mencionó.

—O quizás no lo vio conveniente—habló Stuart, Sierra lo miró con curiosidad. ¿Él sabía algo que ella no?

—¿Eso crees?

—No quiere decirlo mucho porque es Keyla la chica.

—¿Keyla?—preguntó ella, miró a su mejor amigo—. ¿Tu Keyla?

—No es mí Keyla—bufó el pelinegro haciendo énfasis en "mí", Sierra no le creyó.

Sierra conocía muy bien a sus amigos, por eso le extrañaba tanto que Evan no había hecho mención sobre esa cita que tenía con la chica, sin embargo, cuando supo que era con Keyla, había entendido un poco las razones. Evan también lo notaba, así cómo todos lo notaban, a Gastón le llamaba mucho—quizás demasiado—la atención Keyla.

—Es extraño de ti que estés tan tranquilo sabiendo que la chica que te gusta está saliendo con otra persona.

—No me gusta, para eso está Kenzie.

—Kenzie es sólo un capricho que tienes, Gastón Foster—mencionó ella—. Será igual que con las otras chicas que te han gustado, la superarás.

—¿Y qué te hace pensar que Keyla es diferente?

—Llevas meses hablando con ella y no te has aburrido—le respondió.

Ella tenía un punto.

...

—Sierra y Stuart tienen razón—mencionó Dean luego de que ellos se fueran, Gastón frunció el ceño.

—¿Nos espiabas?

—Estaba buscando unas galletas cuando los escuché hablar—se encogió de hombros esperando que eso fuese suficiente para continuar con el tema—. Además, me parece interesante que no te moleste ni te sientas aburrido cuando estás con ella.

— ¿Por qué lo dices? —frunció el ceño nuevamente, era algo característico—. Es algo normal la verdad, habla mucho, es cierto, pero...

—Gastón—lo interrumpió—, por lo que nos has dicho, ella es todo lo que a ti no te gusta, ¿no te hace eso pensar en algo?

— ¿Qué no me conozco lo suficiente como para saber si algo me gusta o no en las mujeres?

—Ajá, justamente era eso.

—Tu sarcasmo es tan malo que ni se nota—le dijo—. No sé qué conclusiones andas sacando, Deandré, pero no me gusta Keyla.

— ¿Seguro?

—Lo estoy completamente.

Terminó de recoger las cosas que había dejado en la sala y se dirigió a su habitación. Sacó su celular del bolsillo y vio que era un mensaje de Keyla, no tardó en abrirlo.

Keyla_9:27pm:

Creo que sus consejos me han funcionado hoy

Keyla envió una foto.

Abrió la imagen y sintió una pequeña molestia en el pecho que decidió ignorar. Era Evan sonriéndole a la cámara mientras Keyla enseñaba una de sus manos tomando la del chico.

—Esto es ridículo—se dijo a sí mismo.

Miró la foto una vez más.

¿Por qué le molestaba? Evan era su amigo, sabía que era alguien que le vendría muy bien a Keyla y sabía que todas las cosas de las que ella podía tener miedo, Evan se encargaría de eso. Era la clase de persona que siempre se preocupaba por las personas que quería, sabía que ellos serían una bonita pareja.

¿Por qué se sentía tan molesto viendo la foto?

¿Por qué de todas las chicas tendría que ser la única con la que había creado una amistad en tan poco tiempo?

Gastón_9:32pm:

Está genial, Key. Disfruta tu cita

Keyla_9:32pm:

Gracias!! Eres el mejor

Bufó por el mensaje. Dejó el teléfono en su escritorio y se echó a la cama.

No estaba siendo un buen amigo en ese momento.

Quizás si se distanciaba un poco de ella sus sentimientos se podían aclarar y ver todo con un mejor ojo. Quizás era eso, estaba pasando mucho tiempo con ella y no estaba acostumbrado a hacerlo.

No era que le gustase, era que no hablaba con más chicas.

Quizás debía de salir con más chicas.

Escribirle más cartas a Kenzie.

¡Hacer cualquier cosa!

No quería volver a pasar por eso nuevamente. No podría soportarlo una vez más. No era lo suficientemente fuerte como para hacerlo.

Sintió su celular sonar desde el escritorio. No quería verlo porque sabía que era de Keyla. Estaba tan seguro, había aprendido a conocerla poco a poco, no había algo que no supiese al respecto.

Se sentía tonto por reírse siempre de su hermano, porque era en ese momento cuando él se sentía igual. Intentando rechazar un sentimiento que cada vez se hacía más grande y el cuál no sabría cómo poder controlarlo.

¿Qué podía pasar si ella llegase a sospechar sobre sus sentimientos?

—No me gusta, no me gusta—susurró y colocó la almohada sobre su rostro.

Pero había cosas inevitables, y en el amor todo lo que intentabas ignorar terminaba ocurriendo.

No le diría que le gustaba, no podría si quiera admitirlo en voz alta. Pero estaba seguro que, aunque ella le gustase demasiado, no podría darle lo que ella realmente merecía.

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Realmente quería subir capítulo antes, pero estuve todo el fin y la mitad de esta semana jugando Los Sims, no tengo nadie a quién cuklpa, sólo a mí xd