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—Linda gorra de los Knicks—le dijo Evan a Keyla cuando la vio parada al frente de él en La Clave de Sol.

Él acaba de salir del trabajo por lo que se le hacía extraño verla ahí. No era el horario habitual de ella para visitar el lugar. Desde el primer momento que ella llegó a ese lugar, él se había fijado en las constantes veces que los visitaba, al principio le parecía curioso pero luego se dio cuenta de las razones por la cuál la chica iba.

Le gustaría decir que compartía sus sentimientos pero la verdad era que, aunque le parecía linda y le gustase su manera de ser, Keyla no causaba la misma sensación que la chica por la cuál él soñaba despierto cada día.

—Gastón te la dio, ¿no es verdad?

Era una pregunta obvia, conocía muy bien esa gorra, el pelinegro solía llevarla a cada juego de los Knicks al cuál asistía y decía con mucho orgullo que era su gorra de la suerte. No le extrañó que se la diese, Gastón solía ser muy dedicado con sus relaciones, a pesar de que no le gustaba admitirlo.

— ¿Cómo lo sabes? —le preguntó curiosa. Él le sonrió.

—Pues Gastón es fan de los Knicks, tiene como cinco gorras de ellos y esa que llevas puesta era su favorita. La usaba en todos los entrenamientos cuando íbamos a la secundaria—le confesó esperando que ella se diese cuenta de qué quería decirle—. Lo noté la primera vez que la usaste.

—Oh vaya.

No supo qué decirle, ¿eso significaba que no había funcionado mucho el plan que tenía con la gorra?

—Aunque la verdad es que me impresionó mucho que la llevase—le dijo—. No sabía que eras fan de ellos.

—Gastón dijo que tú eras fan de ellos—Evan se rió.

Así era como el chico estaba jugando, interesante.

—Te mintió, el que es fan de los Knicks es él.

—Pero dijo que no ibas a rechazarme si la llevaba puesta—apenas lo dijo se sintió tonta por ello, no debió haber confesado el plan que había estado teniendo.

Evan notó sus mejillas sonrojadas y luego colocó su mano en el hombro de ella. Cómo sabía que no era algo fácil decirle las cosas de una manera indirecta, prefirió hablarle claro esperando que pudiese entenderlo.

—La verdad es que no iba a rechazarte de ninguna manera—confesó, no era mentira eso, le parecía linda—, pero creo que hablaba de él. Estoy seguro de que él tampoco te rechazaría con esa gorra puesta—hizo una pausa—, o sin ella.

—Porque soy su mejor amiga—Evan se rio por eso y luego negó su idea. No sabía si ella no podía verlo o lo notaba y trataba de negarlo a toda costa.

Se metió las manos en los bolsillos y luego miró a la chica con una mueca que ella no supo descifrar.

—Me gusta esa etiqueta que le dan ahora a los intereses amorosos, mejores amigos.

Eso la dejó desconcertada. ¿Qué estaba diciendo?

—Oye, nosotros no...

—No tienen nada bla bla bla, que ninguno no sea lo suficiente valiente como para admitirlo es diferente. Y me sorprende de Gastón, pero entiendo que anda enfocado en Kenzie aunque los tres sabemos que eso nunca pasará.

—Lo de Kenzie es bastante difícil pero creo que conseguirá una chica que logre llamarle más la atención.

—La tiene—la miró.

—No me ha hablado de ella—él hizo otra mueca.

—Gastón es de los chicos que prefieren ocultar sus sentimientos por muy directos que sean con el resto—le dijo—. Es como si le pasara un suiche cuando le gusta alguien y solo con esa persona se vuelve el ser más cariñoso y amable que existe, porque los dos estamos de acuerdo que vive de su amargura y odio hacia el mundo.

—No siempre, conmigo hasta sonríe.

— ¿Ves a lo que me refiero? El suiche Keyla, el suiche.

—No entiendo.

—Tú eres el suiche que le da luz a su oscuro corazón —le dijo—. ¿Ya lo ves?—ella permaneció pensando en las palabras que él le había dicho.

Era cierto que Gastón se comportaba más amable cuando estaba con ella que con el resto pero quizás porque habían desarrollado una cierta relación de tolerancia que hacía que ambos se llevaran increíblemente bien, cosa que con el resto aún él no lograba hacer.

No es como si quisiera ignorar lo obvio pero prácticamente era lo que ella estaba haciendo en ese momento.

—¿Quieres que te diga lo que pienso?

—¿Qué?

—Que a ti te pasa lo mismo que a él.

Lo Que Quieren Los ChicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora