Lo Que Quieren Los Chicos

29

Pasar el rato en el Dush era algo que Keyla había empezado a hacer desde que era amiga de Gastón. La verdad nunca le había importado los videojuegos, ni los comics, pero era algo que a Gastón le gustaba, por lo que no le importó aprender sobre ellos.

—Gastón—le dijo tocando su brazo, lo tenía a su lado, ella comía de una hamburguesa mientras que él casi ni la había tocado, tenía toda su atención en el libro que estaba leyendo.

—¿Mmm?—murmuró, alzó la mirada un momento y luego regresó su atención a la lectura. Keyla rodó los ojos y se lo quitó. — ¡Oye! Iba en una muy buena parte.

—Vale vale, luego puedes terminarlo—le dijo. Dejó el libro a un lado—. ¿Recuerdas la primera pregunta que te hice al conocernos?

—Mmm—intentó recordar y luego sonrió con diversión—. Qué haces si una chica que no consideras bonita se acerca y te invita a salir.

La miró y luego se le ocurrió una idea para molestarla.

—Mantengo mi respuesta, no eres mi tipo, Keyla.

Ella tomó el libro y lo golpeó en el brazo con él, logrando que Gastón se quejase.

—Eres un tonto, dijiste que no tenías un tipo—mencionó.

—¿Eso dije? Mmm te mentí, todos tenemos un tipo—le dijo—. No importa lo muy linda o lo buena que esté una chica, si no es psicológicamente de mi agrado, no es mi tipo.

¿Qué quería decir con eso?

Tomó su brazo y Gastón la miró sin comprender qué hacía.

—¿Cómo es tu tipo psicológicamente?

—No lo sé, sólo necesito que me agrade—le dijo—. No soy muy fan de las personas, creo que lo has notado.

Tomó su libro de vuelta y buscó la página en la que lo había dejado. Cuando Keyla lo tomó lo cerró sin colocar el marcador para que no se perdiera, por suerte recordaba la página en la que se encontraba.

—¿Y qué piensas de mí? Te agrado.

La miró esperando entender lo que ella quería que le dijese. ¿Estaba pidiéndole que se confesara? Parecía pero era tonto, no era algo que ella haría.

Siendo sinceros, Keyla no era su tipo, pero aún así le gustaba.

—Key, tú...—la miró a los ojos y todo se sintió detenerse. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué tenía que sentirse así con ella? Era la chica que le gustaba a su mejor amigo—. Te quiero.

Ella le sonrió, se acercó a él y le dio un beso en la mejilla.

—Yo también te quiero.

Pero no quería que fuese sólo así.

—Key, para mí tú...eres...

—Mi mejor amigo—le sonrió, Gastón la miró aterrado y luego asintió lentamente, como si hacerlo le hiciera ver a él lo mismo.

Era eso. Eran amigos, no pasaría nada entre ellos.

No podía incluso ser diferente, él ni siquiera lo valía. Lo sabía.

—Sí, eres mi mejor amiga.

No sabía por qué, pero escucharlo decirle eso, le había lastimado un poco. Pero era eso lo que quería, ¿no? Ser sólo su amiga.

—¿Crees que Evan me vea como algo casual?

—Es un tonto si lo hace—le dijo—. Tú mereces que esté completamente para ti, no sólo cuando quiere estarlo.

—Seguiré entonces mi plan. ¿quieres verlo?

—Realmente no—confesó, lo detestaba, Ella lo miró un poco triste y él acarició su cabeza con cuidado—. Vale, está bien. puedes leerlo.

Keyla comenzó a leerle los pasos que había planeado para besar a Evan en su próxima cita, quería que él le pidiera ser su novia y estaba con la esperanza de poder lograrlo. Mientras Gastón sólo esperaba que eso no sucediera tan rápido.

Él no iba a impedir a su amigo ser feliz, pero tampoco quería verlo con ella.

Quizás lo único que pudiese hacer es darse por vencido. No lo valdría, ¿qué tenía él que ofrecerle? Evan era mejor que él, era mejor para Keyla.