¿MI TRABAJO?... ¡REY DEMONIO!

8.01 Copas

Cuando terminamos de comer. Eline me presto un cuarto para pasar la noche.

Después de un par de horas. Me levante y camina a hurtadillas hacia la salida.

[¿A dónde vas a estas horas, estúpido niño?

[¡Eh!... ¡AAAh, un monstruo!]

[¿A quién llamas monstruo? Soy yo...]

Cuando prendió una vela, un rostro demoniaco se presentó.

[¡AAAh, un demonio!]

[¿A quién llamas demonio? Soy yo, Etana, estúpido niño.]

[¡AAAh, es la anciana!]

[¡Deja de gritar!]

Cuando me calme. Etana me hizo una señal con su mano para que me acerara.

[Y ¿Qué haces aquí, a estas horas? ¿No debería está durmiendo?]

[¡Esa es mi línea!... planeabas irte sin despedirte, ¿verdad?]

¿Cómo?

[Tu cara de idiota, me dice que estoy en lo correcto.]

¡Maldita!

Cuando adivino mi plan. Tomo una botella de licor y lleno un vaso hasta la mitad. Después empezó a beber.

[¿Por qué no te sientas, niño?]

No queda de otra

[... no es muy tarde para beber.]

[¡No molestes!]

Después de un rato de silencio. Etana hablo.

[... ¡Bueno! ¿Cómo debería decirlo?... ¡Ha! (suspiro)... ¡Gracias! ¡Gracias por salvar Eline!]

[¡Eh! ¡Lo siento! Podrías repetirlo.]

[... ¡Gracias!]

Con un impulso, me levante de la silla y señale a Etana.

[¿Quién eres? ¿Qué le hiciste a la anciana? ¡Lo sabía! Tú eres un demonio que tomo la forma de la anciana.]

[¡Oye!... tú lo que buscas no es mi agradecimiento, sino una pelea, ¿cierto?]

Cuando me calme y confirme que era la anciana verdadera. Me volví a sentar.

[¿Y, por que el cambio? No es que no lo aprecie. Pero, se siente extraño.]

[¡Cállate, niño!]

Mientras bebía. Etana, comenzó hablar sobre su pasado.

Genial, una historia de borracho. Al menos, dame un poco de licor para acompañar la historia.

...

Desde pequeña, Etana fue una aventurera. La gente a su alrededor la describía como genio. Ya que a sus 25 años, se convirtió en una Guild Master.

Después de trabajar mucho tiempo en el reino. Ella se transfirió a esta villa. Para encargarse de forma y aconsejar a los nuevos aventureros.

Cuando Etana pasó de los 40, conoció a una joven aventurera.

Esta aventurera, fue una de los muchos aprendices de Etana. Pero, pocas de su confianza.

Con el pasar de los años, la joven aventurera, se casó y al poco tiempo tuvo dos hijos. Uno de ellos, Eline.

Un día, la joven aventurera y su esposo, salieron en una expedición. Pero, como no tenían familiares en la villa, dejaron a sus hijos a cuidado de Eline.

Cuando pasaron 5 días desde su partida. El grupo de expedición, aun no regresaba. Etana no estaba particularmente preocupada. Ella sabía que no siempre se puede cumplir con los tiempos establecidos.

Después de 8 días. Solo uno, del grupo de expedición, regreso.

[... ¿Qué esperas logras, contándome esta historia?]

[¡Nada!... solo es la historia de una borracha, así que no le hagas caso.]

[Y... ¿Qué paso?]

[¿No tenías interés?]

[¡Silencio!... si comenzaste con esta historia. Al menos termínala.]

Con una sonrisa en su boca. Etana detuvo su vaso a medio camino.

[¿Qué hay que decir?... es lo que imaginas, sus padres murieron por una horda de monstruos.]

[... ¿Qué historia tan mala?]

[¡Tienes razón!... Es una mala historia.]

Con un profundo silencio. Etana siguió bebiendo.

...