¿MI TRABAJO?... ¡REY DEMONIO!

V2-08.05 ¿Quién eres?

Después de incapacitar a los Guardias... Me pare a unos metros de ellos... Al principio extendí mi mano e intente absorber su oscuridad como hice con Selia. Pero no pasó nada.

[... ¿Qué estas esperado?]

[¡Eso intento!... ¿Por qué no funciona?]

Después de un rato intentando. Selia sugirió lo siguiente.

[¿P-por qué no los besas?]

Cuando escuche su sugerencia... Regrese la mirada a los Guardia inconscientes. Después baje la cabeza y desenfunde mi espada.

[¡Lo siento!... No se preocupen, los sacare de su miseria en un segundo...]

[¿Qué estás haciendo?]

[¿Qué estoy haciendo?... Solo iba a usar esta espada para acabar con su miseria...]

[... ¿Tú?... En serio ibas a matarlos antes que besarlos.]

¿Es una pregunta?

Después de escuchar las palabras de Selia. Regrese la mirada a los Guardias... y nueva mente levante mi espada.

[¡Adiós!]

[¡Espera!...]

...

Después de ser detenido por Selia. Ambos decidimos dejar a los guardias y continuar... Cuando entramos en el castillo. Los pasillos estaban desiertos, no había ni una sola persona... y entre más nos adentrábamos, mas ansiosa se ponía Selia.

¿Cuánto tiempo vamos a seguir caminando?

Mientras caminábamos, decidí comenzar una conversación.

[... ¡esa lanza!... es increíble... La verdad, no pensé que fuera tan conveniente...]

[Si tanto quieres hablar. Podría decirme, ¿quién eres?]

¿Está enojada?

[Y-ya te lo dije. Soy...]

[¿Un aldeano?... ¿Qué clase de idiota podría creerse tal mentira?... R-recuerdo cuando luchaste contra mí... y como me salvaste... También como peleaste contra los Guardias... Aun así quieres decir "Soy un aldeano"... ¿No tienes algo que decir?]

Si, debí quedarme callado.

Selia se detuvo súbitamente y me miro directo a los ojos. Esperando por una respuesta... En ese momento, cerré lentamente los ojos. Y Al abrirlos, le respondí.

[¿Quién sea no es lo importante?... ¿Solo considérame alguien que tiene el mismo objetivo?]

[¡Es así!... Es verdad que preguntarte no cambiara nada... Entonces, déjame pedírtelo de manera formal... Podrías prestarme tú ayuda para salvar al Rey y Amir – sama... ¡Por favor!]

¿Ah?... No bien resuelvo un problema y ya quieren poner otro... ¡en serio!

Cuando vi a Selia suplicar de esa manera... Una parte de mi quería ayudarla. Pero la mayor parte, me decía "No lo hagas"

[... Una vez termine mis asuntos... ¡te ayudare!... ¿Estás bien con eso?]

[... ¡Gracias!]

[¡Ha!...]

... Sé que voy arrepentirme. Pero... ¿Cuándo no lo he hecho?

...

Después de varios minutos caminando y subiendo escaleras... ya empezaba hartarme.