Después de ser arrojado al vacío sin fin. Aterrice en una silla.
- ¡Eh! ¿Qué paso?
- ¡Estás bien!
En medio del shock de ser arrojado al vacío sin ninguna explicación. Una mujer intentó tranquilizarme.
¿Qué es esto?... Se supone que estaba cayendo. Pero, ¿Qué paso?
Cuando mire arriba, no podía entender lo que sucedía.
Si quiera, ¿de dónde caí?
- ¿Quieres un poco de agua?
Aquella mujer me ofreció un vaso de agua y lo puso en la mesa.
¿Esa mesa estaba ahí?
- Pareces un poco desorientado. Puede ser que aun te cueste creer tu situación
- ¿Mi situación?
No tengo idea de lo que sucede.
Mientras mis pensamientos estaban revueltos. La mujer se sentó frente a mí.
¿Había una silla?... esto es malo, cada vez entiendo menos.
Podía sentir como si mi cabeza fuera a estallar.
- ¡Cálmate!
- ¡...!
Cuando puso su mano en mi hombro sentí como si mis preocupaciones desaparecían.
- ¡Cálmate! Ten, bebe un poco de agua.
Con cada sorbo, sentía como mi cuerpo se relajaba.
- ¡fu...!
- ¿Ya te sientes mejor?
- SÍ, gracias a usted.
- No necesitas ser formal. Puedes llamarme por mi nombre.
- ¡...!
¡Eh! Se supone que ya se tu nombre.
- ... ¡Disculpa! Pero aun no nos hemos presentado.
- ¡Eh!
¡Eh!
- ¿Acaso Dios no te lo dijo?
- ¡No, lo siento!
¡Espera!... ¿Dios?
- ¡Disculpa! Acabas de decir "Dios"
- ... ¿Puede ser que no sepas cuál es tu situación?
Moví la cabeza de un lado al otro.
- ¡Ese estúpido Dios!
Cuando ella lo insulto, tapo su cara con su mano.
- ¿Qué tanto conoces de tu actual situación?
- ... lo único que sé, es que estaba en un lugar oscuro y después empecé a caer en el vacío.
- ... ¡Ese estúpido Dios!
Ella también tenía enormes problemas para asimilar la situación.
- Si no te molesta. Puedo preguntar ¿Dónde estoy?
Dejando a un lado su depresión. Ella levanto su cabeza y se disculpó.
¿Por qué se disculpa?
- Por favor para. No es necesario que te disculpes. Ni siquiera sé que debo disculpar...
- ¡NO! Al menos déjame disculpar en nombre de ese estúpido Dios.
No, no es necesario. En primer lugar, si hubiera escuchado con atención, esto no habría pasado... ¿Creo?
- Por favor, para. Esto es mi culpa por no escuchar.
Cuando finalmente pude convencerla. Pudimos retomar el tema principal. Y, al parecer... ¡Estoy muerto!
- ¿Estás bien?
- Sí, solo dame un segundo. Aun no lo asimilo.
¡Muerto! Estoy muerto y ni siquiera lo sabía. ¿Cómo? ¿Cuándo?
Con un profundo respiro, le pedí continuar.
- Cuando moriste, apareciste frente al Dios de este mundo.
- ¿Así que ese era Dios? Me alegro de nunca haber sido creyente, de lo contrario estaría decepcionado.
- Realmente, ¡lo siento!
- Ya te dije que no importa. Por favor continua.
- ... Entonces seguiré. Cuando consiste a Dios, también debiste ver a otras personas, ¿verdad?
- Si, aunque no pude ver sus rostros. Pero por su compleción, estoy seguro que era un hombre y dos mujeres.
- Ustedes cuatro fueron llamados a la presencia de Dios, para cumplir un papel importante en este mundo.
¿Ah?
- ¿Qué clase de papel importante?
- Tres de ustedes se convertirían en los nuevos héroes de este mundo y... el otro, será el nuevo Rey Demonio.
Eso explica porque nuestros palillos eran diferentes. ¡Ya veo! Ellos serán los héroes y yo el Rey Demonio. En otras palabras, ellos van a matarme. ¡Ya veo!
- ¡No me fastidies!
- ¡Lo siento!
¿Cómo? ¿Cómo termino así?
...
Por casi una hora, me dedique a reflexionar sobre mi situación. Mientras aquella mujer aguardaba en silencio.
- ¿Ahora que lo pienso, aun no se tu nombre?
- ... ¡Perdona mi retraso! Mi nombre es Lilith "Diosa del Mal"
- ¿Diosa del Mal?
- ¡Sí!
- ¡Ja...!
- ¡Oye, estas bien! ¡Oye!
Es oficial, todo ha perdido el sentido.
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¿MI TRABAJO?... ¡REY DEMONIO!
Fantasía¿Cómo?... ¿Cómo termine en esta situación?... Se supone que en esta situación, yo debería ser un héroe invocado para salvar el mundo. Pero... me dices que voy a ser el ¡Rey Demonio! ¡Nunca!, en ninguna historia que he leído ¡jamá...