V3-01.04 Un Cuento para dormir.

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[Y... ¿Cómo has estado?]

La mujer conocida como la Diosa del Mal, Lilith – sama. Se encontraba sentada en un sillón. Frente a ella, estaba una mesa pequeña con una tetera y dos tazas.

[... ¿En serio eres tú?]

[¿?... ¿Qué pasa? ¿No me estabas llamando?]

[No... Digo, ya sabes. Realmente no esperaba que fueras a contestar mis plegarias.]

Lilith – sama hizo una expresión de cansancio cuando le respondí.

[No te lo dije. No generalices a los Dioses... De seguro estabas pensando en Dios.]

Después, fui yo el que se sorprendió. Pero no tarde en regresar a mi antigua expresión... Soltando un suspiro, camine hacia la mesa pequeña y me senté en un sillón, frente a Lilith – sama.

[... Supongo que lo normal sería decir, "Es un gusto volver a verte, Lilith - sama"]

Cuando tome asiento, levante la taza y le di un sorbo.

[Jejeje]

[... ¿Qué?]

Mientras bebía mi taza de té. Lilith – sama soltó una pequeña risita.

[¡Lo siento!... Pero la verdad estaba algo preocupada de que tu vida fuera un tanto complicada. Pero ahora que tengo la oportunidad de volverte a ver, me doy cuenta que fue un error.]

[¡!... ¡Ya veo! Por cierto, Lilith – sama...]

Regrese la taza a la mesa y me levante... Camine y me supe delante de Lilith – sama... Ella parecía desconcertada por mi comportamiento. Pero antes de que pudiera preguntar. Extendí mis manos y tire de sus mejillas.

[¿Qué es eso?, De no haber tenido una vida complicada... ¡Eh!]

Mientras seguía pellizcando sus mejillas. Lilith – sama está pidiendo que la soltara... Como parecía no tener remordimiento por su comentario, puse más fuerza en el agarre... A los pocos segundos, su petición se convirtió en una imploración para soltarla... Después de 5 minutos pellizcando sus mejillas, Lilith – sama se disculpó, y después de eso, la solté.

Después de eso regrese a mi sillón.

[¡Duele!]

Lilith – sama se frotaba las mejillas con sus manos.

[¿P-por qué fue eso?]

Cuando Lilith –sama pregunta, levante mis manos. Ella instintivamente se cubrió las mejillas con sus manos.

[... ¡ha! No se supone que los Dioses ven y los saben todo...]

[Eso es mentira... Es verdad que tenemos el poder de ver todo. Pero qué clase de Dios se tomaría la existencia para ver a todos los... ¡Duele!]

[¿No se supone que eres un Dios?... Haz tu trabajo como corresponde.]

Después de volver a pellizcar sus mejillas para desahogarme, la deje libre.

[¡Duele! ¡Duele!... Pensé que necesitas algo importante. Pero si solo venirte a molestarme, te devolveré al mundo... Aunque no lo parezca estoy muy ocupada.]

Después de soltarla, me volví a sentar.

[... ¡Ha! La verdad solo quería que respondas un par de preguntas, es todo.]

[Bueno, si eso esto... Está bien]

...

Me tomo alrededor de unas 4 horas resumirle todo lo que me había pasado en este tiempo.

¿MI TRABAJO?... ¡REY DEMONIO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora