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Después de notar mi error, fui invadido por un fuerte malestar.

Yo... ¡soy un idiota!

Cuando levante la mirada, observe a la chica gato, caminando hacia mí.

¡Me noto!

Afortunadamente, ese no era el caso. La chica gato, solo estaba revisando la ropa de esta cesta. Apropósito, la cesta donde me escondí, es en realidad, el lugar donde ponen los sujetadores (brasieres)

Porque siento, que toda mi alrededor, trata de ridiculizarme.

Cuando la chica gato, empezó a buscar en la cesta. Ella tomo un sujetador grande.

¡Oye, no es demasiado grande!

Un ejemplo seria... veamos, el sujetador seria el Gran cañón y ella intentaría llenarlo.

¡Absolutamente imposible!

Incapaz de seguir mirando, me asome y cuando la chica gato desvió su mira. Intercambie, le sostén que tenía por otro, más acorde a su tamaño.

No importa lo que piense jovencita. Tú... Debes conocer tus propios límites.

Cuando la chica gato, regreso su mirada. Ella no había notado el cambio y sin ninguna importancia, guardo el sujetador entre sus tiras de ropa. Con una media vuelta, la chica gato camino hacia las heroínas.

[Has encontrado algo que te guste]

[No]

[¡Cierto!, es imposible que puedas encontrar algo, en esta tienda. Incluso alguien como tu sabe apreciar las cosas.]

Mientras Annia, continúa hablando o más bien, insultando, sin reparo. La chica gato, solo se quedó en silencio. Mientras apretaba sus puños.

¿De que va esto?

Sin ninguna idea de lo que estaba sucediendo. Solo podía mirar en silencio.

Cuando Annia, termino de hablar. Cesty, les dijo que era momento de retirarse.

Cuando todas, caminaban a la salida. La encargada, las detuvo. En ese momento, Cesty sonrió.

Parece que todo iba de acuerdo a los deseos de Cesty.

[¡Sucede algo!]

El rostro de Cesty, mostraba una sonrisa refrescante.

[Lo siento, nobles héroes. Pero... me podrían permitir, revisar a esa chica.]

La encargada, estaba señalando a la chica gato.

Por un segundo, dudo.

Después de revisar a la chica gato. La encargada, encontró el sujetador que había escondido.

[¡Oh, mi Dios! ¿Por qué lo has hecho?]

Cambiando su mirada a la chica gato. La primera en hablar, fue Cesty.

[...]

La chica gato, respondió con un silencio.

La encargada, al ver la situación. Cerró y abrió sus ojos, como si necesitara un momento para pensar.

[Ciertamente esto es un problema. Jovencita, si realmente lo querías, debiste habérmelo dicho]

La gerente no le grito, sino le hablo con gentileza mientras le sonreía.

En ese momento, mi apreciación de ella cambio... solo un poco.

Al ver la reacción de la encargada, Annia se molestó. Pero, era Cesty, la que realmente, no podía esconder su rostro de enfado.

...

Cuando las cosa parecían ir en contra de las expectativas de Cesty. Un hombre entro en la tienda. Era una persona alta, vestida en una brillante armadura, bien parecido... sin dudas, un galán.

¡Me molesta!

Cuando el hombre entro, Cesty se acercó a él sutilmente y le hablo al oído. Por un momento, los ojos del hombre se abrieron.

¿Qué le abra dicho?

Cuando Cesty se apartó del hombre. Este, camino con furia hacia la chica gato.

[¡Tu!... ¡maldito monstruo!]

Con furia, el hombre agarro del brazo a la chica gato y la empujo. En ese momento, la encargada, intento detener al hombre. Pero este no se detuvo y también empujo a la encargada al suelo. Cuando ambas estuvieron en el suelo. El hombre las miraba con desprecio.

[¡Maldita monstruo! (chica gato), como te atreves a robar]

[y-yo...]

Sin fuerza en sus palabras, la chica gato. Empezó a temblar.

La encargada se levantó y ayudo a la chica gato a ponerse de pie. Después encaro al hombre.

[Niño, esa no es forma...]

Silencio! Un humano que se atreve ayudar a ese monstruo, no debería hablarme.]

Por lo que vi, esa chica gato, venía con ustedes.

En un momento, la encargada, retrocedió por el miedo. Pero se contuvo y continúo hablando. Pero fue inútil. Aquel hombre parecía se necio a la hora de hablar.

Sin más tiempo, aquel hombre se impaciento y agarro la espada de su cintura.

[Quítate mujer. Este asunto no te concierne]

[Lo siento, pero no puedo quedarme en silencio, viendo como lastimas a alguien.]

[... entonces, ¡muere junto con ese monstruo!]

Cuando el hombre dijo esas palabras. Intento desenvainar su espada y cortar a la encargada por la mitad. Pero antes de poder mover su espada, un pie está obstruyendo su camino.

... En serio ¿Qué estoy haciendo?

¿MI TRABAJO?... ¡REY DEMONIO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora