Lentamente me abrí paso en la sala... Mientras cargaba a Zaka en el hombro. Pude observa a Eline luchando contra la Maid. Ambas estaban usando Kunais... Los movimientos de Maid eran increíbles. Evadir y atacar, se podría resumir en eso... En cuanto a Eline. Ella era capaz de anticipar los movimientos de la Maid y bloquearlos con facilidad. Pero tenía dificultades para asestarle un golpe.
Por el otro lado estaba Mimi y Selia. Ambas hacían el papel de vanguardia para mantener a raya a los Guardias... Detrás de ellas, estaban Rena, Amir – sama y Mara... Amir – sama estaba delante de las dos, para protegerlas con su escudo. Rena por otra parte estaba asistiendo a la vanguardia con hechizos de largo alcance... Mara por otro lado. Ella estaba... no estoy seguro de lo que estaba haciendo.
En todo caso... Alrededor de unos 20 Guardias estaban atacando a las chicas.
Aunque estaba siendo superadas. Las chicas eran capaces de mantener todo bajo control... Mientras observaba la situación. Aún seguía caminando... Después de varios minutos, me detuve frente al altar.
[¡Hola!]
Sin ningún miedo o vacilación. Lo primero que hice fue saludar a Zesrik.
[¡...!]
Cuando salude. Todas las personas en la sala, se detuvieron por un segundo... Todos tenían una expresión de sorpresa y confusión en sus rostros... Pero no pasó mucho para que regresaran sus miradas a sus asuntos... Los únicos que permanecían mirando era: Zesrik y el Consejero Tristán.
[... ¿Quién eres?]
La persona en hablar era el Consejero Tristán... Tenía una expresión de enojo. Aunque desconocía la razón... Pero mientras él hablaba. Zesrik le interrumpió.
[... tú... ¿has reconsiderado tu decisión?]
Los ojos de todos cambiaron de dirección, cuando escucharon esas palabras.
[... No.]
Zesrik tenía una expresión natural... Pero, poco a poco fue tomando una expresión de enojo.
[... Entonces, ¿a qué viniste?]
[A romperte la cara.]
De forma casual le respondí... Zesrik no parecía satisfecho con mi respuesta. Tenía una expresión de enojo... mientras Zesrik permanecía en silencio... El Consejero Tristán, grito "¿Qué esperan?, ¡Mátenlo!"
Con una sola orden. Una parte de los Guardias dejo de atacar a las chicas y comenzó a atacarme.
[¡Tsh!...]
[¡Muere!]
Aun no nos concomemos y ya me quiere muerto... En verdad...
[... ¡No tengo suerte!]
Antes de que los Guardias pudieran ponerme una mano encima. Me incline y puse mi mano en el suelo... La tierra mí alrededor cambio de color y comenzó a sacudirse... El suelo tenía una apariencia como de agua... Los Guardia que venían por mí, comenzaron a hundirse. En pocos segundo. Todos los Guardias terminaron sumergidos hasta el cuello... Cuando volví a tocar el suelo con mi mano. Este se endureció... En unos segundos, había enterrado a los Guardias hasta el cuello.
Solo los rostros de los Guardias se veían... Todos parecían luchar para salir. Pero era inútil... Al final, ninguno fue capaz de salir.
Cuando me levante y regrese la mirada al altar... El Consejero Tristán tuvo la ligera impresión de que lo miraba e involuntariamente retrocedió.
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¿MI TRABAJO?... ¡REY DEMONIO!
Фэнтези¿Cómo?... ¿Cómo termine en esta situación?... Se supone que en esta situación, yo debería ser un héroe invocado para salvar el mundo. Pero... me dices que voy a ser el ¡Rey Demonio! ¡Nunca!, en ninguna historia que he leído ¡jamá...
