V2-01.03

4.1K 461 15
                                    

Mientas estaba en el suelo. Varios sujetos se acercaron. Todos tenían apariencia de ladrones.

Primero fueron animales parlantes, ahora ladrones... ¿Que sigue después?

Sin prestarme mucha atención. Los ladrones comenzaron a hablar.

[Ya no tienes adonde correr, niño. Se bueno y ríndete.]

Cuando el hombre se acercó, tomo algo que tenía en mi pecho.

Era un niño. Pensé que era un animal por lo peludito.

[¡No! Suéltame.]

[Estate quieto.]

Mientras el hombre levantaba al niño que esta sobre mí. Termino levantándome a mí también.

[¡Gracias por la ayuda!]

[... ¿Qué haces suéltalo?]

¿Es a mí?

[No, no, no... Él me está sujetando.]

[¡Suéltame! ¡Suéltame!]

Mientras el hombre tiraba, el niño continuaba gritando... Viendo más de cerca al niño, este tenía oreja y cola, era como Mimi. Pero de una especie diferente.

[¿Que están esperando ustedes?... Ayúdenme a llevarlo.]

Cuando el hombre pido ayuda a sus compañeros. Inmediatamente tomaron de las piernas al niño y comenzaron a tirar.

[No se suelta.]

[¡Suélteme! ¡Suéltenme!]

[¿Quién les dijo que tiren del niño?... Maten al que lo está sujetando.]

[Ya te dije que no lo estoy sujetando... ¡Espera!, ¿por qué matarme?]

Al instante, los tres hombres dejaron de jalar al niño, desenfundaron una espada, un par de cuchillos... Y cargaron contra mí.

[¡Tsh!... ¿cómo termino en situaciones, donde mi viva está en juego?]

Cuando los tres hombres cargaron contra mí... Me lance directamente al hombre que estaba tirando del niño y los tres terminamos rodando en el suelo... Cuando me levante, el niño aún continuaba aferrado a mí.

[¡Oye! Ya suéltame.]

[No... no... ¡No!]

[¿Qué esperan?... Mátenlo.]

A las órdenes del hombre que aún continuaba en el suelo. Los tres corriendo hacia mí... el primero uso su espada para cortarme por la mitad.

¿No se supone que deben recuperar al niño?

Antes que al espada me alcanzara, a mí o al niño. La golpe para cambiar su dirección... a continuación, los otros dos ladrones me lanzaron sus cuchillo. Pero pude atraparlos... Mientras estaba ocupado, atrapando los cuchillos... uno de los ladrones se inclinó y corrió directo a mí, para intentar taclearme. Pero, lo contrarreste con un rodillazo a su cara.

Cuando vieron la diferencia de fuerza. Los tres se pudieron cautos y mantuvieron su distancia.

[¿Qué hacen?... Les dije que lo mataran.]

Cuando el otro hombre se levantó del suelo... No dudo en sacar su espada y cargar contra mí.

¡Que molestia!

El hombre levanto su espada y la blandió hacia abajo, más parecía un martillo... Cuando la espada golpeo el suelo, una nube de polvo se levantó.

¿MI TRABAJO?... ¡REY DEMONIO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora