La Casa del Árbol ✧ Ricky y Tú.

Capítulo 9.

—¡OYE, ¿ACABAS DE TIRAR UNA ENVOLTURA DE FRITURAS EN EL SUELO ENFRENTE DE MÍ?!—gritó llamando la atención del chico que cometió esa acción (delito). 

—Sí, ¿algún problema?—preguntó con una sonrisa burlona.

« Ese compa ya está muerto nomás no le han avisado... »

—Te arrepentirás de haber venido a la escuela hoy...—se acercó a él amenazante.

Ricky miró con pena al pobre chico.

______ aceptó ayudarlo en su labor como vigilante del pasillo, y digamos que este era el trabajo perfecto para ella.

Jamás nadie pensaría que una chica con apariencia adorable daría tanto miedo cuando está enojada. Estaba seguro que ahora más que nunca todos se asegurarían de cumplir las reglas de la escuela con ella en los pasillos.

—Compañero Ricky, llevaré a este malnacido a la dirección, usted siga ocupándose de que nadie quebrante la ley en mi ausencia...

—¿Cómo supiste que nací por cesaría?...—preguntó el chico con los ojos abiertos.

—De acuerdo, compañera Harrison, yo me encargo. —asintió. La contraria se llevó aquél chico a la dirección.

—¿Te diviertes con tu primer beso?

—Sí... Un momento. —giró su cuerpo para ver quién pregunto eso, y se encontró con su hermana—. ¿Qué es lo qué quieres Dawn?

—Nada, solo miro como te diviertes con tu primer beso. —sonrió burlona.

—¡Deja de llamarla así! Y ella solo me está ayudando, es todo.

—Claro, como tú digas... Cambiando de tema, no evitarás que nos hagamos amigos de ella los chicos y yo.

—Tenías que mencionarlo...

—Tranquilo, no indagare tanto, solo quiero advertirte algo-.

—No, Dawn, yo quiero advertirte algo. —la interrumpió—. Pueden hacerse amigos de ella, como quieran, pero no por querer subir a su casa del árbol. Porque si lo siguen haciendo, le diré lo de su estúpido plan y ella no volverá hablarles jamás.

—Tonto, a ti tampoco te hablara por guardar ese secreto.

—Técnicamente dejara de serlo si olvidan su plan. Pero le explicare mis razones, seguro entenderá. —se cruzó de brazos.

—Claro, sigue creyendo eso, tonto.

—Eso haré... Espera, ¿me llamaste tonto?

[...]

______ llevó aquél chico hasta la dirección. Se dispuso a regresar con Ricky pero una voz la interrumpió.

—¡Hola, ______!—la saludo con una sonrisa.

—Hola, Mack. —respondió el saludo—. ¿Tienes clase?

—Comenzara en unos minutos. ¿Y tú? ¿cómo te ha ido? No pude hablar contigo ayer porque tenía un proyecto de ciencias que hacer, lo siento.

—Tranquilo, no te disculpes, entiendo. Y no, no tengo clase. Por eso estoy ayudando a un amigo con el trabajo de ser vigilante del pasillo.

—¿Enserio? ¿y cómo te va?

—La verdad muy bien, soy muy buena en este trabajo. —ríe un poco.

—Me alegro que te sientas mejor en la escuela... más después de lo que sucedió ese día en el pasillo.

—¿Qué? ¿de qué... oh, te enteraste de eso. —bajo la mirada al suelo avergonzada.

—No debí dejarte, pasó justamente después de que me fui. Lamento que hayas tenido buen pasar por eso, _____.

—¿Sabes qué?—lo miró—. No importa, porque fue un accidente después de todo. Él se disculpó conmigo y fin de la historia.

—Claro, claro. Pero, ¿puedo preguntar quién fue el qué te dio tu primer beso?

—¡NO!—se cubrió la boca luego de ver gritado tan alto. Sus mejillas se enrojecieron—. Deja de hacer preguntas, Mack. 

—De acuerdo, lo siento...—ríe un poco—. Te dejaré seguir haciendo tu trabajo. Hey, ¿qué te parece si voy a tu casa esta tarde y hacemos la tarea juntos?

—Pues, aún tengo que terminar el libro que comencé a leer hace casi como un mes... ¡pero de acuerdo!

Mack estaba apunto de responder pero el sonido de una puerta abriéndose lo interrumpió. Era el chico que ______ llevó a la dirección.

Salió del lugar maldiciendo en silencio, mientras tiraba al suelo nuevamente otra envoltura de frituras. Finalmente, se encontró con la que llevó ahí y otro chico.

—¿Usted no aprende, verdad?—preguntó mirándolo molesta. El chico supo que era su fin así que que corrió de ahí—. ¡PUEDES CORRER PERO NO ESCAPAR!—lo siguió.

—Pobre chico, está perdido...—murmuró Mack con algo de pena.