La Casa del Árbol ✧ Ricky y Tú.

Capítulo 23.

Mack se encontraba hablando con sus amigos cerca de los casilleros, sin percatarse de que alguien lo espiaba.

Y hablamos de Dawn... obviamente. 

Vaya, de verdad que espiar a las personas sí es de familia.

—¿Qué haces?—una voz conocida la asustó, soltó un pequeño grito logrando atraer la atención de Mack y sus amigos.

Rápidamente arrastró a la otra persona con ella para ocultarse. Por suerte nadie los miro.

—¡¿Tú qué haces, Dicky?!

—Nada en realidad. ¿Tú qué hacías espiando a Mack? Pensé que a la única a la que espiaríamos es a ______. —mencionó confundido.

—¡No lo estoy espiando! Solo lo estoy observando... de lejos... sin que se de cuenta... Okey, tal vez sí lo estoy espiando. —lo admitió un poco avergonzada.

—Ya lo sabía. —se asomó para verlo, él aún seguía hablando con sus amigos—. ¿Y porqué lo espías?... Aparte de que te gusta.

—Eso no te interesa. —dijo con un leve rubor en sus mejillas. Se cruzó de brazos y miró a otro lado.

—Si no interesará no habría preguntado... Pero si no quieres contarme está bien, supongo que no te molestara que vaya con Mack y le diga que lo estabas espiando. La verdad me sorprende que no se haya dado cuenta hasta ahora. —comentó para si mismo. Se dispuso acercarse a el susodicho pero su hermana lo detuvo tomándolo del brazo.

—¡Agh, de verdad que eres odioso!—se quejó alejándolo de ahí.

—Por algo somos hermanos... —murmuró.

—Te lo diré pero si te ríes de mí le diré a Nicky que has estado usando su cepillo de dientes solo por el suyo es "mejor".

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo lo sabes?!

—Los dos nos levantamos tarde y coincidimos a la hora de lavarnos los dientes. Pero ese no es caso. Estaba espiando, pero me gusta más el término: "observando de lejos", a Mack porque... a-ah...

—Aja, ¿porqué...?

—Q-Quería... q-quería...

—¡¿QUERÍAS QUÉ MUJER?!—gritó ya harto.

—¡Quería invitarlo al baile, ¿okey?!—soltó un suspiro y bajo la mirada.

—Ah, era eso... Debí imaginarlo. ¿Y porqué no lo haz hecho?

Ella lo miró.

—¡No es tan sencillo! ¿qué me asegura que aceptará? No puedo soportar ese nivel de rechazo, más viniendo de él.

—¿Y quién te asegura que no aceptara? Ese es tu problema Dawn, puedes ser muy mandona, molesta y siempre te crees la mejor cuando no eres, además de que roncas mucho, enserio, podemos escuchar tus ronquidos desde nuestra habi-.

—¡Ve al punto, Dicky!—exclamó molesta.

—Claro, claro... Cuando se trata de Mack eres muy insegura contigo misma. Y siendo honestos, no creo que él te rechace, es decir, ¿qué no lo conoces?

—Solo porque es amable no significa que aceptará ir conmigo, eso ya sería por pena más que nada. Y yo quiero que vaya conmigo porque quiere ir conmigo. —el color rojo volvió a su rostro.

—¡Entonces invítalo de una vez!

—¡No puedo!

—¡¿PORQUÉ?!

—¡PORQUE SOY DÉBIL!—grita y se recarga en los casilleros y desciende hasta el suelo.

Claro, Dicky no entendía por lo que pasaba. Él podía invitar a cualquier chica a salir, o al baile incluso, y no le preocupaba en lo absoluto ser rechazado. Tenía demasiada confianza...

Cosa que a Dawn le falta.

—¿Hola? Escuchamos algunos gritos pero no queríamos venir hasta ahora porque somos extras. —dijo un chico llegando junto con sus amigos, entre ellos Mack.

—¿Eh?

—¡Nada!

—¿Dawn? ¿estás bien?—preguntó Mack al verla en el suelo.

Ella lo miró asustada. Se levantó casi de inmediato.

—S-Sí, jaja...—acomodó su cabello y sonrió nerviosa.

Dicky sonrió al tener una idea surgiendo en su mente

Dawn se lo agradecería después.

—Oye Mack, ¿tienes pareja para el baile?—preguntó haciendo que su hermana se sobresaltara.

—Eh, no, no tengo.

—¿Porqué? ¿quieres invitarlo al baile?—cuestionó uno de los amigos de Mack con una sonrisa burlona.

—¡¿Qué?! ¡claro que no, solo preguntaba! Y es un asunto entre Mack y mi hermana así que váyanse por favor.

—Nos ofenderíamos pero ya estamos acostumbrados... —los tres chicos se marcharon. Dejando a un Mack confundido, a una Dawn avergonzada y a un Dicky sintiéndose listo por primera vez en su vida.

—Y Mack, ¿hay alguna chica en especial con la que quisieras ir al baile?

La rubia miró al suelo intentando cubrir su rostro. Esa pregunta había llamado particularmente su atención. Estaba a nada de huir de ahí pero quería escuchar la respuesta de Mack.

Deseaba tanto escuchar su nombre, pero sabía que eso no era posible.

—No lo sé, nunca pienso en esas cosas. Solo quisiera ir con alguien que conozca y me agrade. —contestó con su amable sonrisa.

—¿Y quién crees que podría encajar en esa descripción?—interrogó mirando a su hermana—. ¿Es alguien que conozca o es alguien que sea cercana a mí?

« Juro que cuando esto termine le diré a Nicky que has estado usando su cepillo de dientes »

Pensó con el ceño fruncido.

—Uh, quizás... —volteó a ver a la rubia—. ¿Dawn?

—¡¿Si?!—levantó la mirada con emoción.

—¿Te sucede algo? Tienes las mejillas rojas y parecías molesta hace un momento.

—Siempre está molesta. —murmuró Dicky.

—N-No... estoy bien, no te preocupes Mack. —respondió evidentemente desanimada—. Debo ir a clases, adiós. —se despidió y se dio la vuelta comenzando a retirarse.

El Harper golpeó su frente.

¿Qué todo lo tenía que hacer él?

—¡Mack, Dawn quiere ir contigo al baile!

Ese grito hizo que la nombrada se detuviera y pensara dos sencillas cosas;

« Estás muerto »