Capítulo 33.

1.4K 145 17
                                    

—¡TE VES PRECIOSA!—exclamó al verla.

—Por favor Mack, ya tengo suficiente con la tía Melissa y con tu madre. —dijo avergonzada.

Estos últimos días había ido con sus tías a la tienda en donde vio esos vestidos. Mentiría si dijera que en ningún momento se arrepintió y se quiso ir de ahí.

Sus tías lograron convencerla de quedarse, aunque no había mucha opción porque igual iría al baile y por lo tanto necesitaba un vestido.

Después de probarse unos cuantos eligió uno con el que de sentía cómoda, y por primera vez en mucho tiempo... bonita.

—Te ves muy linda, ______. —la halagó con una sonrisa—. Yo sólo estoy diciendo la verdad.

—Gracias, Mack. —sonrió con un pequeño rubor en las mejillas—. Tú también estás guapo. Dawn sin duda te adorará... ¿y a qué hora te dijo que llegaría?

—Dijo que me enviaría un mensaje. Espera, ¿eso significa que Ricky también llegará tarde?

—No mencionó nada al respecto así que creo que no. Cuando lleguemos le preguntaré.

—Okey. —asintió. Miró su reloj—. Tu papá debe de estar por llevar, ¿no es así?

—La tía Melissa dijo que sí. Mejor vayamos a bajo. —camino a la puerta seguido de su primo.

[…]

Nicky tosió.

—¡Papá, basta! Solo quería echarme un poco de perfume, no toda la botella. —se quejó alejándose de él.

—¿Qué no quieres oler bien?—cuestionó.

—Sí, pero-.

—¡Si peros! Este perfume le encanta a las mujeres.

—¿Enserio?—interrogó Ricky a lo que el mayor asintió—. ¡Entonces es mi turno de usarlo!—se lo arrebató para usarlo.

—¿Lo ves? Tu hermano sí sabe.

Nicky rodeó los ojos.

—No es eso, es solo que Ricky quiere conquistar a ______. —canturreó ganándose la mala mirada del nombrado.

—¿Tú también te vas a burlar de mí?

—Claro que no, yo estoy a favor de eso. Sin duda tener a ______ de cuñada sería divertido. —comentó haciendo sonrojar al rubio.

—¡Cállate!—cubrió su cara avergonzado.

—No tienes que estar avergonzado de estar enamorado, hijo. Creo que es hora de que te de la charla.

—¡NO GRACIAS!—gritó tapando sus oídos mientras negaba con la cabeza.

—Tranquilo, no es esa charla... esa te la dará tu mamá.

Y por arte de magia, Anne entró justo en ese momento a la habitación.

—Tom, no podré ir al baile con ustedes.

—¿Qué? ¿porqué?—preguntaron el nombrado y Nicky al mismo tiempo.

—Dicky y Dawn se enfermaron y tengo que quedarme con ellos. Tendrás que cuidarlos en el baile tú solo. —dijo refiriéndose a Ricky y Nicky.

—No necesitamos que nos cuiden... —susurró Ricky cruzándose de brazos.

—Era enserio que a Dicky le dolía el estómago... ¿Y Dawn qué tiene?

—Tiene fiebre, tendré que ir a comprarle unos medicamentos... y de paso a Dicky algo para su digestión.

—¡Demasiado información!—exclamó Ricky.

—Puedo ir yo por los medicamentos si quieres. —dijo Tom.

—No, se les hará tarda a ustedes. Descuiden, estaremos bien. —notó que olía demasiado a algo—. ¿Eso es perfume? Me gusta. —salió de la habitación.

—Se los dije...—les dijo a sus hijos mientras les guiñaba el ojo antes de seguir a su esposa.

—Que mal por Dicky y Dawn, ¿cómo crees que se hayan enfermado?

—No me interesa saber como se enfermo Dicky... mientras que Dawn, es extraño que se enferme, rara vez se enferma...

—Bueno, siempre hay una primera vez, ¿no?

—Sí, supongo...

[...]

Escuela Edgewood.

—¡Bienvenidos al baile escolar de fin de año!—exclamó el director Tarian tomando el micrófono—. Este ha sido un increíble ciclo escolar, las bromas hacía la escuela, y a mi persona, han disminuido drásticamente. Dicho eso, espero que eso continúe el próximo año. ¡Así que muestren su entusiasmo, estudiantes! ¡Y no olviden tomarse sus fotos con Shelly la tortuga!—señaló el puesto de fotos en el se encontraba Shelly.

Todos celebraron.

—¡Disfruten del baile!—gritó antes de dejar el podio—. Seré el primero en tomarme una foto con Shelly. —dijo emocionado antes de dirigirse al puesto de fotos.

Los Harper fueron los primeros en llegar antes que Mack y ______. Mientras su papá se fue hacer otra cosa Nicky y Ricky se quedaron juntos.

—¿Nervioso?—preguntó el azabache. Ricky volteó a verlo distraído.

—¿Ah? Un poco, supongo.

—¿Porqué?

—No lo sé, creo que es por ser el primer baile al que ella va y realmente quiero que todo salga bien y no se decepcione de venir conmigo...

—No pienses negativo. A ambos les irá bien, y no solo hablo del hecho de que yo estaré aquí para asegurarme de eso si no de que ya han avanzado demasiado para que pase eso.

—¿Tú creés...?

—Por supuesto; ella te gusta, tú le gustas, simple. —dijo sin importancia.

—¿¡Qué!? ¿enserio yo le gusto...?—sus mejillas se tornaron rojas.

—Sí... Mmm, espero que no cuente como spolier. —murmura—. Así que más vale que le digas o todo el tiempo que he esperado no habrá valido la pena.

—Una cosa es invitarla al baile, pero otra MUY diferente es decirle que me gusta... Además, no puedo confiar en tu palabra, si yo le gustara me daría cuenta...

—Ese chiste se cuenta solo. —comentó para después rodear los ojos—. Tranquilo romeo, yo estaría esperando a mi pareja en lugar de dudar de Nicky, el casamentero.

—Nunca te llamaré así... —dijo antes de dirigirse a la entrada a esperar a su pareja.

—Sí lo harás. —se dio vuelta encontrándose con cierta castaña.

—¿Dónde esta Dicky?—interrogó sin rodeos.

—Está enfermo, no pudo venir... —respondió he intento irse pero ella se lo impidió.

—¿¡Qué!? ¿¡entonces todo lo que hice fue para nada?—cuestionó molesta.

—... Sí.

—¡Yo vine por un baile, y un baile tendré! ¡vamos!—Molly lo tomó del brazo y lo arrastró a la pista de baile.

—¡ESTO NO ERA LO QUE HABÍA PLANEADO...!

La Casa del Árbol ✧ Ricky y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora