Capítulo 18.

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Horas después.

Nicky se apresuró a caminar por los pasillos hasta la cafetería, dos de sus tres hermanos se encontraban ahí. 

—¡Qué dejes de comer con la boca abierta!—se quejó Dawn.

—¡Lo siento, no puedo evitarlo!

—¡Lo sigues haciendo!

—¡CHICOS!—gritó al llegar con ellos interrumpiendo su pequeña riña.

—¿Ahora qué? ¿porqué venías corriendo?—interrogó su hermana con el ceño fruncido.

—¿Saben dónde está Ricky?—los dos negaron con la cabeza—. Bah, como sea. Tengo algo importante que decirles.

—¿Qué cosa?—preguntó Dicky al terminar de comer.

—Escuchen con mucha atención, ¿de acuerdo?—sus hermanos lo observaron con curiosidad—. ¿Alguno tomo mi almuerzo sin que se diera cuenta? ¡No lo encontré en mi mochila!

—¿Eso era? ¡Tanto suspenso solo para una tontería!... No sé porque me sorprende. —murmuró colocando su mano derecha en una de sus mejillas.

—Lo siento Nicky, ninguno tiene tu almuerzo.

—Mi única esperanza es Ricky... ¿no lo han visto?—los dos volvieron a negar—. ¡No sirven!—dicho eso se marchó del lugar con prisa.

—Grosero...

Nicky buscó por todos lados a su hermano, sabía que era vigilante del pasillo o del aula, no importaba, así que los pasillos fue el primer lugar donde comenzó su búsqueda.

Y no, Nicky no tenía pensado decirle lo que ______ le dijo hace unas horas a sus hermanos sobretodo a Dawn, eso solo la incitaría más a subir a la casa del árbol.

Sin darse cuenta por estar sumido en sus pensamientos encontró a Ricky... y no estaba solo, estaba con ______. No quiso interrumpir el momento de su pareja aún no oficial y se escondió cerca de ellos dispuesto a espiarlos.

Es lo que un shipper hace.

Unos momentos antes.

______ caminaba por los pasillos sin algún rumbo aparente, solo queriendo perder el tiempo antes de volver a clases, sonaría increíble pero no tenía hambre.

Tampoco quería molestar a Mack, seguramente él estaría con uno de sus miles de amigos. Ese chico si que era social.

Cuando sintió la presencia de alguien siguiéndola se detuvo, giró a su derecha queriendo averiguar quien la seguía y no era nadie más ni nadie menos que Ricky Harper.

¿Sería de hermanos espiar a la gente?...

Seh.

—¿Ricky, tú... me estabas siguiendo?—preguntó con una ceja levantada.

—Sí, ¡quiero decir! Sí te seguía pero era porque estabas tan concentrada que no quise interrumpirte... en lo que sea que estabas haciendo. —respondió sin verla a los ojos, deseando en secreto ser él la razón de su estado anterior.

—... No tenías que seguirme, me incómoda que hagan eso, sin mencionar que es raro. Además, estoy aburrida y me serviría estar con un amigo en lo que acaba el almuerzo.

Ricky estaba a punto de formular una palabra pero en cuanto escuchó la palabra "amigo" se arrepintió y prefirió quedarse callado.

Uh, eso debió doler.

Todavía no aclaraba sus sentimientos por ______, pero el escucharla llamarlo de esa manera no le gustaba, ni un poco.

—Mmm, ¿qué es eso?—miró de reojo un cartel en una pared cerca de ellos y se acercó a el—. Ven, Ricky. —lo llamó a lo que él obedeció.

Al ver de qué era el cartel rodó los ojos con fastidio, olvidaba que faltaba poco tiempo para ese evento.

—¿Un baile?—preguntó con curiosidad.

—Cada año hacen uno de esos estúpidos bailes, no sé porque llama tanto la atención, es una perdida de tiempo. —se quejó mientras se cruzaba de brazos molesto. ______ lo observó con diversión.

—Si que los odias, ¿no?

—¿Uh? ¿a ti te... gustan? 

—No sé, nunca he ido a uno. —guardo sus manos en los bolsillos de su suéter—. Me sorprende porque hay escuelas en Chicago que sí hacen bailes, pero en la que iba no. Creo que las cancelaron o algo así... que suerte, ¿verdad?—rió un poco—. Además... los vestidos se me ven horrendos.

—¿Qué? ¿de qué hablas?—preguntó con confusión.

—Bueno, solo me he puesto un vestido una vez... y mi mamá me dijo que se me veía horrendo. Y, cuando me vi en un espejo... comprobé que era verdad. —fue bajando su mirada al decir aquello.

Ricky entró en pánico, no tenía la menor idea de qué decir. Sabía que tenía una relación complicada con su madre pero, ¿decirle eso a su hija? Era demasiado cruel. ______ solo tenía 13 años, esto podía llegarle afectar gravemente. 

—No le creas... —habló luego de un pequeño silencio. Ella alzó la mirada y lo miró con intriga—. No dejes que tu mamá destruya tu autoestima, ______.

—... ¿Cómo va a destruir algo que ni siquiera existe? No te preocupes, Ricky, no es como que ser fea sea algo nuevo para mí, es algo que sé desde que nací. —intentaba aligerar la situación burlándose de si misma, pero solo hacía enojar al rubio.

Apretó sus manos formando unos puños.

—No estoy de acuerdo, ______. —la interrumpió—. Porque para mí... eres hermosa. —el rostro de ambos se enrojeció.

Nicky, quién ya se encontraba cerca de ellos espiándolos, cubrió su boca con ambas manos queriendo evitar soltar un grito de emoción.

No sabía de dónde había sacado la valentía para decir eso su hermano pero no le importa, ¡le alegraba que haya tenido el valor de decirle aquello!

Ahora solo faltaba el beso...

—Que lindo eres, Ricky. —dijo ______, extrañamente le había gustado escuchar eso de él—. Gracias... —miró el cartel—. Y, cuando te gusten los bailes... quizás podamos ir alguno, quién sabe. 

—¿Ah? S-Sí, claro... —asintió varias veces haciendo reír a la contraria.

Nicky resistió las ganas de gritar un "¡Bésala ya, idiota!" pero eso seria otro día, después de todo, no hay que apresurar las cosas. 

Pero estaba seguro de que esos dos terminarían juntos.

Había válido la pena quedarse con hambre solo por ver esa escena tan linda.

La Casa del Árbol ✧ Ricky y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora