Yo.- Ali... — la tomé de las manos. — Me gusta Decebal...
Alin.- ¡Lo sabía! — gritó, llamando la atención de todos.
Yo.- Tranquila. De esto no le puedes decir a nadie... Yo no puedo estar con él.
Alin.- ¿Por qué? Si los dos se gustan, ¡no tiene nada de malo!
Yo.- Todos los demás lobos me odian, ¿cómo pretendes que esté con él? Además, es dos años mayor que yo.
Alin.- Eso no importa. Decebal te ama, está loco por ti, como dicen los humanos.
Yo.- No importa... — nos trajeron el café.
— También tengo rebanadas de pastel por si gustan.
Alin.- ¡Oh, yo, yo, quiero una, la más grande que tengan! — sonreí al verla tan emocionada.
— Traeré la más grande que hay — sonrió — ¿Y tú, Neulai? — negué — Sé que te va a gustar, es de cereza — entendí lo que me quiso decir.
Yo.- Está bien — sonrió y se fue —. Vamos a cambiar de tema. ¿Por qué te cambiaron de colegio?
Alin.- Me cambió mi mamá, pero no sé por que.
Yo.- ¿Y cómo te va?
Alin.- Pues... Equis, como cualquier otro colegio.
Yo.- ¿Equis? Que rápido te adaptas a los humanos... Dime la verdad, ¿alguien te molesta, te hicieron algo?
Alin.- No, ¿por qué?
Yo.- Vi lo que escribieron en tu Facebook, vi tus cuadernos y para asegurarme de todo, fui a tu escuela.
Alin.- ¿Qué? ¿Cuando?
Yo.- Eso no importa. ¿Ellos son quienes te hicieron los moretones en el brazo y las piernas?
Alin.- No... Fue mi mamá... Estábamos en la escalera, yo había dejado una playera en el suelo, ella pisó la playera y se resbaló. Sin querer me empujó y me caí de las escaleras. No fue muy grave porque pude reaccionaron rápido y agarrarme del barandal.
— Aquí están sus rebanadas de pastel. Que las disfruten — se retiró. Alin empezó a comerla.
Alin.- ¡Hace tanto tiempo que no comemos pastel!
Yo.- Ten más cuidado... — Aunque seguramente esa tipa lo hizo a propósito.
Mientras comíamos aproveche para que hiciéramos la tarea. Al terminar pagamos y fuimos a comprar ropa, cosas y demás. La mayoría de cosas que compró Alin fueron vestidos, algunas playera y dos o tres pantalones.
Yo me compré camisas, playeras de tirantes, pantalones, medias y algunas faldas.
Pasamos un rato más las dos juntas. Cuando estuvo a punto de oscurecer volvimos a su casa.
Decebal.- Alin, te estaba... Esperando — se me quedó viendo — Neulai... ¿Ya volviste a...?
Yo.- No.
Alin.- Yo mejor no los molesto — me miró — Fue genial — sonrió y me abrazo — muchas gracias — le entregué las bolsas con sus cosas — Espero que aceptes lo que te dije.
Yo.- Dile a Razvan que estoy aquí... Quiero hablar con él — ella asintió y fue.
Decebal.- Eh... ¿Cómo... Cómo has estado?
Yo.- Mejor que nunca.
Decebal.- Me alegro — sonrió — Quería darte esto — me entregó una bolsa. Dejé las que tenía en el suelo y tomé la otra.
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Estúpidos humanos
VampireNeulai, una vampiro que odia a los humanos y adora "jugar" con los hombres lobo. Kyle, un chico inocente que sólo desea vivir tranquilo con su familia. Decebal, un hombre lobo que es maltratado por su padre. Ivantie, un vampiro travieso que adora la...