XIII

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Ivantie

Miré la pantalla del móvil. Le puse los audífonos y escogí la canción que más me gustaba. Pasaron unos minutos y me comencé a aburrir aún más que antes, era muy aburrido viajar en avión. Me quite los audífonos.

Yo.- ¡Que aburrido! Me aburro, me aburro — miré a Jonathan. Él estaba dormido. Me acerqué a él — ¡Estoy aburrido!

Jonathan.- ¿Qué te pasa? — empezó a darme manotazos.

Yo.- Que delicado saliste. Sólo te estaba informando que estoy aburrido.

Jonathan.- Pues haz algo útil como pensar que le dirás a tu amada si la ves.

Yo.- Que no me gusta. Además, sólo improvisaré cuando la vea. 

Jonathan.- Pues anota todas tus aventuras para que se las cuentes a Neulai cuando la encuentres... Si es que la encuentras.

Yo.- No necesito anotar nada y claro que la voy a encontrar.

Jonathan.- Bueno sí, como quieras. ¿Ya puedo dormir?

Yo.- Duerme — me volví a poner los audífonos. De repente empezó a sonar la canción que cantaron Neulai y la bola de pelo.

   La cantaron juntos en un concurso de canto. No ganaron ellos, pero se veía que les hacia ilusión participar y estar juntos. Tuvieron suerte de que le dije a Dragos que el concurso sería una semana después de la fecha verdadera, sino los hubiera matado a los dos. De repente recordé lo que dijo Yos.

Yo.- Oye, John... — me quité los audífonos de nuevo — ¿Sabías que me habló Yos? 

Jonathan.- ¿A sí? — dijo sin ponerme mucha atención — ¿Qué dijo? "¡Por favor vuelve conmigo, te amo!" 

Yo.- No. No es como todas. Ella dijo que estaba embarazada.

Jonathan.- ¿Qué? — se acomodó bien en el asiento y me miró — No es cierto, ¿verdad? 

Yo.- Para nada... Sabes que jamás me he acostado con nadie... No correré el riesgo de contraer una ITS.

Jonathan.- Bueno... ¿Y qué le dijiste?

Yo.- Sólo le dije que me deje en paz. También tantes de subir al avión me envió un mensaje.

Jonathan.- ¿Y qué decía?

Yo.- Velo por ti mismo — le entregué el móvil. Él fue a mensajes.

Jonathan.- "¡Oh Iván, en serio estoy muy asustada!" — imitó perfectamente la voz de Yos. Chillona y desesperante — "No sé como le diremos esto a mis padres. ¿Tienes alguna idea? Había pensado en hablar del tema con ellos, pero quisiera que tú estuvieras aquí conmigo" Eres muy cruel.

Yo.- ¿Por qué?

Jonathan.- Por lo que respondiste "Claro que tengo una idea. Irme lejos de ti y no verte nunca más. El lado bueno de todo esto es que jamás voy a tener que ver tu espantosa cara de nuevo y no tendré que escuchar tu estúpida y chillona voz". Además, le hiciste creer que yo escribí el mensaje. "Disculpa nena, fue Jonathan el que escribió eso. Tú no te preocupes. Ahora mismo no puedo ayudarte, no estoy en Alemania. Acompañé a John a E.U.A. pero cuando vuelva hablaremos los dos".

Yo.- Bueno, fue la manera más fácil de escapar de esa. Además, ¿sabes que fue lo que más me dolió de esos mensajes?

Jonathan.- Haberme involucrado.

Yo.- No, para nada. Eso fue muy fácil y no me arrepiento. Lo que más me dolió es que pusiera Ivan con acento. ¡Mi nombre no lleva acento y aún así todo el mundo lo pone!

Estúpidos humanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora