XIV

50 2 2
                                    

Neulai

Yo.- Bien, te lo explico de nuevo. Yo soy un vampiro. ¿Sabes esas criaturas que vuelan, matan a humanos para sobrevivir, según los cuentos de terror salen en las noches, se convierten en murciélagos? Pues eso es lo que soy yo.

Kyle.- Y... ¡¿Y me lo dices ahora?! ¡Ha pasado no sé cuanto tiempo de que nos conocemos y me lo dices ahora!

Yo.- Te lo había dicho antes, pero te desmayaste cuando te lo dije. Te llevé a tu casa y te dejé allí. Y apenas hoy me dices que "soñaste" eso.

El timbre sonó, todos fueron a lo salones. Sentía la tensión de los demás. Hoy había llegado tres compañeros nuevos, había examen y a la vez estaban preocupados por la directora que desde hace unos días no se presentaba. Se corría el rumor de que algo grave le había pasado. A mí no me importaba ninguna de las tres cosas. Ninguno de los nuevos estaban en el mismo salón que yo, los examenes que hacen aquí son lo más fácil que he visto en toda mi vida y me da totalmente igual si le pasa algo a alguien del colegio a menos que sea Kyle o Vasile.

Kyle.- Cuando termine el examen quiero que me expliques todo.

Fui a mi lugar y esperé a que llegara el profesor. La chica que se sienta al lado mio llego al mismo tiempo que el profesor. Él comenzó a dar indicaciones y después entregó los exámenes. El profesor volvió a su lugar. Todos comenzaron con su examen.

Yo.- Yo no tengo lápiz, ¿no importa que responda con bolígrafo? - Le dije al profesor.

- Hazlo como quieras, pero en silencio para que tus compañeros se concentren.

Empecé a responder todo. Era realmente fácil. Habían dado una hora y media para terminar, pero yo ya había acabado y apenas habían pasado unos pocos minutos. Miré a la chica que estaba al lado mío.

- Señorita, ¿se puede saber que hace?

Yo.- Ver su examen.

- ¿Y por qué?

Yo.- Pues porque ya me aburrí y no tengo nada que hacer.

- ¿Acaso ya terminó su examen? - arqueó una ceja. Yo asentí y le entregué el examen. Él lo revisó rápidamente - Está todo respondido, sólo falta que esté bien.

Yo.- Está todo bien, estoy segura. Como ya acabé, ya me voy.

Salí del salón y fui a la escaleras. Me senté en el segundo escalón y espere a que saliera Kyle, seguro no tardaría.

- Que suerte tengo, que buenas personas son aquí. Jamás pensé que me pasaría algo así.

Yo.- ¿Puedes callarte?

- Uy, que amargada.

Yo.- Eres uno de los nuevos, ¿verdad?

- Ay, apenas llevo un día aquí y ya soy popular. Me llamo Jonathan.

Yo.- Que bien.

- ¡Termine! - dijo el otro nuevo bajando la escalera - John, terminé, podemos irnos.

Jonathan.- Ok, vamos a no sé donde. Adiós chica amargada.

- ¿Sabes dónde está el centro comercial?

Jonathan.- No. Por si no te habías dado cuenta, yo jamás he estado aquí. Oye, chica amargada, ¿sabes fondo está el centro comercial?

Yo.- A unas 10 o más calles de aquí.

Kyle.- ¡Listo! Ahora vámonos - me tomó de la mano - Debes explicarme muchas cosas.

Jonathan.- ¡Espera! Hacia que... Dirección... Bueno, tendrás que encontrar la dirección, Ivan.

Estúpidos humanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora