Harry y Louis jamás imaginaron que sus vidas iban a dar un giro inesperado gracias a una dulce bebe que apareció en la puerta de su casa.
¿Como logro aquella alma inocente sacar sentimientos escondidos y desconocidos de aquellos dos corazones?
—Harry, cielo tranquilo —Acaricie su mano. Estaba tan nervioso que podía incluso ver su sudor.
—Estoy nervioso Lou ¿Y si no me quieren? — agacho la cabeza triste, me daba tanta ternura ver su preocupación.
—Amor no digas eso, alguno de ellos estara encantado contigo. Hasta puedo decir que seguramente todos ellos te amarán. —lo tome del mentón y lo hice mirarme a los ojos — confía en mi.
—Está bien —suspiro — de verdad quiero conocerlos. —sonreí y le di un pequeño beso en sus labios.
—Andando, nuestro futuro nos espera. —abrace su cintura y lo guíe al edificio.
—Es un placer tenerlos joven Tomlinson y joven Styles. —Sonrio la mujer.
—Styles de Tomlinson —aclaro Harry y sonreí, amaba oír eso de sus labios.
Hace 5 meses nos habíamos casado, seguíamos en contacto con la hermosa Darcy a través de fotos y video llamadas. La peque a ya había cumplido sus dos años y estaba cerca del tercero. La extranabamos tanto, al comienzo fue difícil su ausencia pero entendimos que era feliz y eso era lo que más importaba.
Seguimos a la mujer hasta un gran salón, abrió la puerta y miles de rostros nos voltearon a ver. Algunos dibujaban, otros corrían, otros jugaban con juguetes. Todos distintos y llenos de energía.
—Niños! —todos se pusieron en fila frente a nosotros, había de todos los tamaños y todos colores, era como el paraíso de los niños. — ellos son los Tomlinson, están aquí para adoptar a alguno de ustedes. —todos esos ojos nos miraban espectantes.
—Dios Lou míralos —se acercó a los más pequeños y comenzó a contemplando de cerca — son adorables —apretó las mejillas de una Niña que rio y le saco la lengua. — no puedo escoger. ¿Puedo llevarlos a todos? —reí ante aquello.
Era una decisión muy difícil. Cada niño tenía el derecho de pertenecer a nuestra familia pero era imposible adoptar a todos, aunque fuese millonario en aquel cuarto había como 30 niños o incluso me atrevo a decir que más.
Los niños siguieron con sus actividades y con Harry nos quedamos observándolos.
—Son muy hermosos Lou. —la sonrisa de Harry al acariciar al pequeño que literalmente estaba aferrado a su pierna era muy lindo. — ¿como te llamas lindo? —lo tomo en brazos y el pequeño río.
—Edwa—se sonrojo y sonreímos.
—¿Cuanto años tienes campeón?—revolvi su cabello y el río, alzó su pequeña mano y levantó 2 dedos diciendo su edad.
—Eres tan hermoso —Harry beso su mejilla y el pequeño lo abrazo con emoción.
—Bueno creo que... —iba a seguir hablando pero un niño entró corriendo a toda velocidad. Unos guardias corrieran detrás de él.
—FREDDIE!! SUELTA ESO!!! —ambos lo acorralaron y el pequeño se encogió, uno de ellos lo agarro y el otro le arrebato lo que el pequeño intentaba proteger, era un osito rosado.
—Lo lamento jóvenes por este inconveniente... —nos hablo la mujer, el pequeño miraba mal al que estaba a su lado con el oso rosa.
—¿Quien es el niño? —lo mire intrigado.
—Es Freddie,tiene 3 años, siempre se escabulle a la sala de bebés por que tiene a su pequeña hermana.
—¿Una bebe? —Ella asintió.
—Arla, ambos fueron encontrados hace unos días. —asentí y mire a Harry a los ojos.
Ambos sabíamos perfectamente que hacer. Volví hacia la mujer y con una sonrisa le dije:
—Ya sabemos a quien llevaremos—ella sonrió.
(...)
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—Niños, vallan a despertar a papi Harry. —ellos corrieron y yo los segui, cuando abrieron la puerta Harry estaba despierto con Arla en sus brazos. —Hey! Arruinaste nuestro plan —me cruce de brazos fingiendo enojo, los tres nos acercamos a Harry nos colocamos a su lado.
Edward estaba sobre mis piernas mientras que Freddie estaba a un lado de Harry besando la cabeza de la pequeña Arla.
—La peque tenia hambre y me despertó. —río y siguió alimentando a la pequeña, Arla miraba todo con sus hermosos ojos verdes y su cabello rubio.
Edward, era un pequeño de cabello castaño, ojos color miel y su piel era trigueña. Era tierno y muy juguetón, le encantaba jugar con el cabello de Harry y comer comida chatarra junto a mi. Tan solo tenía dos años.
Freddie por su parte, era un niño de cabello rubio y ojos azules, su conducta había mejorado al llegar a nuestro hogar. Resultó que su rebeldía era por el hecho de querer cuidar de Arla. Al poco tiempo de su llegada a nuestro hogar cumplió sus cuatro años.
Estos tres niños eran nuestra vida, nuestra familia, nuestros hijos.
—¿Lou... Sabes que fecha es hoy? —lo mire y asentí, tome la laptop y la puse frente a nosotros, acepte la llamada y el rostro de la hermosa niña de cumpleaños apareció.
—FELIZ CUMPLEAÑOS DARCY!!! —gritamos todos emocionados.
—PAPI!! MIS DADDYS ESTÁN EN LA PANTALLA!!! —grito emocionada.
—Hola Darcy!! —Hablo Edward emocionado.
—EDWARD!! FREDDIE!!! — Freddie se ruborizo al oír la voz de Darcy.
Desde que los habíamos presentados a través de video llamada Freddie y Darcy se llevaban muy bien. El pequeño se escondía en el armario para contemplar las fotos de Darcy que Harry tenía guardadas.
—Hola Darcy —sonrio Freddie —Feliz cumpleaños. Me gusta tu vestido. —Darcy se ruborizo y ambos sonrieron. Mira, aquí esta mi hermanita! Arla! —dijo mostrando a la pequeña.
—Es hermosa!! —Grito feliz
—Hola muchachos —saludo Sam y sonreímos
—Hola Sam. —lo saludamos.
Estuvimos hablando todos hasta que Darcy tuvo que irse para su fiesta de cumpleaños sorpresa. Harry dejo a los niños jugando en la sala mientras cocinaba. Yo me acerque y lo abrace por la cintura, pude notar sus lágrimas.
—Bebé... ¿Por que lloras? —el dejo el cuchillo a un lado y me miro secando sus lagrimas.
—La... Cebolla. —dijo y sonrio.
—Pero cielo... Estas cortando tomates.
El agacho su cabeza y reí, lo tomé del mentón y lo hice mirarme.
—No puedo creer que Darcy tenga tres años. — suspiro — aún recuerdo su primer cumpleaños...
—Darcy es muy importante para nosotros tanto como los niños, ella aún es nuestra pequeña.
—Nuestra Pequeña que crece y crece... —sollozo y lo abrace.
—Cielo no llores.
—La extraño tanto Louis. —sollozaba en mi pecho, acaricie su cabello hasta que se calmo y lo mire a los ojos.
—Yo también la extraño y mucho pero recuerda que fue por su bien, ella es feliz. Se que algún día volveremos a verla y podremos abrazarla.
