Capítulo 11 ▶ Baile de invierno II: Entre broma y broma

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—Si estás preocupada, llámale o vamos por ella, puedo acompañarte

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—Si estás preocupada, llámale o vamos por ella, puedo acompañarte.

Dejé de mirar hacia fuera, donde una delgada capa de nieve comenzaba a cubrir el camino asfaltado, y volteé a ver a Nick, que tenía las manos en los bolsillos y también me observaba.

Respiré hondo y asentí al tiempo que sacaba mi celular para llamar a Gwen. Una parte de mí se sentía culpable por no correr detrás de ella, pero Frank Stuart tuvo su efecto en mí, no pude decirle que no cuando me lo pidió.

Con Nick a mi lado, usé la marcación rápida para llamar a mi amiga. Mordí mi pulgar, ansiosa, mientras rogaba para mis adentros que ella me atendiera.

¿Qué clase de mejor amiga era yo? Debí de ir detrás de Gwen.

Me dio comezón en la nuca como parte del ataque de mis nervios. Al menos la gente se había olvidado del percance de Gwen y Frank, al parecer, porque la banda estaba ya en el escenario para embelesarlos (y, en efecto, dos de ellos eran los que conectaban cables más temprano).

Cuando creí que saltaría el buzón, mi amiga atendió.

—¡Gwen! ¿Te encuentras bien? —pregunté antes de que pudiera decir algo—. Ay, Frank Stuart... ¡Frank Stuart! Dejé que fuera tras de ti... ¿Me equivoqué? Escucha, si quieres que vaya por ti en este momento solo dime dónde estás y...

—¡Saskia! —me interrumpió—. N-no...

—¿No?

—No tienes que hacer nada. Estoy bien.

—¿Estás con Frank?

—Mju... Quédate donde estás.

—¿Segura?

—Sí, yo... debo resolver un asunto aquí. Te enviaré un mensaje más tarde, ¿bien?

—Más vale que sea una llamada y no un mensaje.

—De acuerdo. —La imaginé sonreír—. Pero mientras disfruta de Rogue's Patrol por mí, ¿quieres?

Resoplé.

—Lo que sea...

La llamada no duró mucho más.

—¿Qué pasó? —preguntó Nick, expectante, mientras se balanceaba en sus pies.

—Quiere que disfrute de Rogue's Patrol y la deje resolver el asunto por su cuenta.

Él asintió.

—Bien.

Con un resoplido, comencé a caminar a su lado hacia nuestro sitio cerca del pino, donde tendríamos una mejor vista de la actuación de la banda.

Sonidos de la guitarra, batería y bajo se mezclaban en una canción de buen ritmo que llenaba el gimnasio. La gente estaba disfrutando, sin duda.

Contra dragones y quimerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora