Saskia está decidida a conocer a su padre durante el verano, pero antes tendrá que sortear algunos obstáculos: convencer a su madre, sobrevivir a su último año de instituto y ahorrar para un boleto de avión.
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Saskia puede enumerar cinco cosas sob...
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¿Alguna vez te has sentido fuera de frecuencia? ¿Como si tus movimientos fueran más lentos que los del resto, como si alguien te hubiese puesto en cámara lenta mientras el mundo continúa moviéndose a su ritmo habitual, sin reparar en ti? Últimamente yo me sentía de esa manera.
Suspiré y froté mis ojos, cansada.
Era mi último día como estudiante de Hawking, el último día antes de las esperadas vacaciones de verano. La gente parecía tan alegre, tan llena de energía y de expectativas, que yo desencajaba en ese panorama.
No dormí muy bien la noche anterior. Estaba cansada y de malhumor, me sentía una mancha gris rodeada de colores brillantes.
No quería arruinarles la alegría a los demás, así que me escabullí a un aula vacía en cuanto tuve oportunidad. Leí en mi celular un par de capítulos de un libro digital que había comprado, pero, como no lograba concentrarme en la lectura, terminé por ponerme los audífonos y coloqué el reproductor musical en aleatorio. Improvisé una almohada con mis brazos, doblándolos sobre el escritorio, y recosté mi cabeza en ellos mientras mi mente se perdía en la música.
Un par de canciones de diferentes artistas pasaron antes de que comenzara a sonar una de BadBoy, la banda neoyorquina que Gwen y yo descubrimos años atrás mientras veíamos un programa musical en la sala de su casa.
Oye, amigo, sé lo que pasa.
¿Tienes un mal día?
He tenido muchos de esos también.
La vida es dura a veces, ¿no? Sí, lo sé... lo es.
Peleamos, caemos... levantarse no siempre es fácil.
