Nadia no quería encontrarse de nuevo a Siwon, sabia que él estaría allí pronto. Se encontraba en la escuela de su hijo caminando de un lado a otro del pasillo esperando inquieta el momento en que se lo entregaban.
Siwon estaba del otro lado de la calle esperando en el auto cuando la vio salir del edificio, salio del auto y se acercó a ellos.
Como siempre Sebastían grito en cuanto lo vio tendiéndole los brazos.
-¡Papi! -cuando Nadia escuchó al niño llamarlo sintió su sangre helarse y la repentina urgencia de huir. Volteo hacía donde su hijo miraba.
Siwon se había cambiado de ropa ahora traía puesto un traje oscuro.
-Ven cariño yo te llevare -le dijo a Sebastían bajándolo al piso y tomando su manita lo condujo a su automóvil.
-Si-Siwon debo llevar a Sebastían a casa rápido por que pasaran por mi para ir a trabajar- decía Nadia apurada mientras caminaba detrás de él. Desde esa posición lo único que podía ver era la ancha espalda de Siwon.
-Entonces lo llevare a casa y tu puedes ir a la tuya. Así podrás trabajar sin ninguna distracción- contesto el sin detenerse- o pueden venir a comer conmigo y después dejaré que te lo lleves- dijo volteando a verla con toda la intención de que ella mirara su expresión.Nadia no estaba segura de lo que él se proponía, su mirada era divertida y jovial. Lo vio ponerse a altura de su hijo.
-¿Quieres comer conmigo corazón?- le dijo mirándolo a los ojos.
-Si, si, si- Sebastían dio unos saltitos alternando sus manos arriba- quiero lapitas fritas, salchichas y jamón, sopa...-
Sebastían seguía enumerando platillos que le gustaba comer.
Siwon río por lo alto.
-Claro mi amor todo eso comerás, vamos- Siwon la miró de reojo mientras se ponía de nuevo de pie.Siwon subió al niño en el asiento trasero colocandole el cinturón de seguridad. Nadia tomo asiento en el lugar del copiloto.
En el trayecto Sebastían acaparo la atención de su padre contándole sobre sus amigos en el colegio, sobre sus dinosaurios y sobre los cartoon de la televisión.Para sorpresa de Nadia, Siwon había reservado en un restaurante de lujo. Había olvidado esos costosos placeres.
-¿Has pensado en lo que te dije Nadia? -le pregunto sorprendiéndola.
-¿Sobre que? ¿Sobre tus amenazas?- dijo limpiando el rostro de Sebastían.
-Mami, ¿que es una amenaza?- preguntó su hijo de manera inocente.
-Son palabras que una persona mas fuerte que tu dice para asustarte y así lograr lo que quiere de ti- lo dijo en tono infantil pero iba dirigido a Siwon- quien hace eso es una persona sin escrúpulos.
-¿Que son escrúpulos mamá?- preguntó de nuevo si hijo.
-Algo que le falta a tu papá- respondió mirando a Siwon mientras le acomodaba ma servilleta a Sebastían.
-Por favor Nadia insistes en discutir conmigo pero yo estoy muy feliz de que estén comiendo conmigo- Siwon sonrió ampliamente con la boca cerrada.
Un segundo después apareció un mesero se acerco para tomar su orden. Como era costumbre Siwon ordeno por ella, y la verdad era que no pudo poner objeción el conocía sus gustos perfectamente.
Sebastían ordeno directamente al mesero haciéndolos reír.En ese corto tiempo en que comieron juntos, su mente viajo al pasado y recordó lo hermoso que era estar en familia, lo divertido que era comer juntos, riéndose de las cosas que Sebastían les contaba cuando estaban a la mesa reclamando atención, después de comer Sebastían se ponía a jugar en el piso de la sala de estar mientras ellos bebían café y Siwon la embriagaba con su plática, podía pasar horas escuchándolo, después de acostar a Sebastían, Siwon le hacia el amor hasta hacerla olvidar en que planeta vivía.
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Se limpio la cara de inmediato y miro hacia otro lado hacia donde ni Sebastían ni Siwon vieran sus lágrimas. Tenia que salir de allí. Justo en ese momento recibió una llamada salvadora.
-¡Noona! - la voz profunda y alegre de Tae la hizo sonreír de inmediato.
-Ho-hola Taehyung -Nadia miró nerviosa a Siwon.
La risa de infantil de Tae la puso de buen humor.
-Mi hyung mánager va a pasar a buscar a las seis de la tarde ¿puedes traer a Sebastían? Quiero que me vea en el escenario- le pregunto animado.
-Si, por supuesto. Lo llevare.
-Gracias Nadia -a lo lejos alguien le grito por su nombre- Lo siento noona tengo que maquillarme.
Taehyung termino la llamada y se enfrento a la mirada gélida de Siwon.
-¿Donde llevaras a mi hijo? -pregunto recargando los codos en la mesa mirándola fija e intensamente.
-Al trabajo- dijo desviando la vista hacia su hijo- ¿has terminado ya amor? -Nadia, saco una toallita húmeda de su bolso para limpiar el rostro del niño.- tenemos que irnos amor.
-¿Por que? -preguntó su hijo mientras ella se levantaba de la mesa y trataba de sacarlo de la silla alta donde estaba sentado.
Siwon hizo una seña al camarero al cual le entrego una tarjeta dorada acto seguido fue él quien levantó al niño en brazos.
-Los llevare a su casa.- dijo serio.Pero Siwon no había pasado por alto el modo en que Nadia había sonreído cuando recibió la llamada de ese chico. Estaba harto de ese chico.
-Nadia- la llamo mientras sujetaba con mas fuerza de la necesaria el volante tanto que los nudillos le quedaron blancos. Ella regreso a verlo- necesitamos hablar... A solas.
Nadia no quería hablar, no quería verlo, cada encuentro con él era doloroso.
-N-no se, y-yo... No quiero hablar. Solo firma los papeles.
En el asiento trasero Sebastían tarareaba *Fire de BTS.Nadia se sentía exhausta después de preparar a Sebastían y luego de darse un baño rápido estaban listos y esperando al mánager, mientras lo hacían Sebastían miraba dibujos animados en la TV y ella bebía un poco de vino, los recuerdos le invadían la mente.
-¡Nadia! Espera por favor.- le había gritado esa mañana, a media calle del edificio de departamentos donde por una nota anónima la habían hecho ir. Bajo corriendo por la escalera después de la escena que presenció no había explicación alguna ni mentira que dijera para tratar de convencerla de que lo que vio no era verdad.
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Menor que yo++Terminada++
FanfictionNadia, una mujer de 32 años de edad, recién separada de su esposo debido a una infidelidad, decide iniciar su nueva vida junto a su pequeño hijo de cuatro años Sebastían. Sola y sin trabajo se niega a aceptar el apoyo de su adinerado ex marido, cont...