Menor que yo++Terminada++

Capítulo XXVIII

El primer pensamiento que paso por la cabeza de Nadia fue el de tomar a su hijo e irse, pero recordó que Siwon la había hecho firmar un convenio y si ella desaparecía, él le quitaría a su hijo y esta vez nunca podría verlo o recuperarlo.

Llorando, abrazada al frágil cuerpo de Sebastían, Nadia se repetía una vez y otra mas que nunca perdonaría a Choi Siwon, si ella tenia dudas sobre sus sentimientos por él, esta noche se habían terminado. Lo odiaba.

En su casa Taehyung no estaba tranquilo, debía encontrar el modo para contactarla, para verla.
-Taehyung, no me dejas dormir- Namjoon estaba tan cansado que dormir era lo único que quería.
-Pero hyung, y si ese hombre le hace algo a ella o al niño, es que, ¿viste su actitud?- Taehyung caminaba de un lado a otro de la habitación mordiéndose las uñas.
-¿y que es lo que tu puedes hacer Tae? Ella decidió regresar con su esposo, dejala ya- respondió Nam con paciencia.
-Pero ella no es feliz Namjoon, ¿como estará Sebastían?
-¡Taehyung! ¡ya duermete!

A regaña dientes, Tae brinco en su cama apago la música y la lampara de noche. Si hasta el momento no había hecho el intento por llamarla era para no darle problemas, Dios sabe que se moría por saber de ella a cada momento. Definitivamente por la mañana la llamaría.

Nadia despertó muy temprano y se quedo mirando al techo hasta que la alarma en su móvil comenzó a sonar. Era hora de levantarse y preparar Sebastían para el colegio.

Cuando bajaron ambos sonreían sonrientes mientras Nadia le canturreaba una canción a su hijo, la sonrisa se apago instantáneamente al ver a Siwon sentado a la mesa bebiendo su café y leyendo el periódico como siempre. Sebastían corrió hacia él.
-¡PAPI!- gritó y su padre al verlo dejó el periódico a un lado para responder al efusivo abrazo de su hijo.
-Buen día guapo, ¿dormiste bien?- Siwon sostenía la carita del niño y luego lo abrazo.
- Si papi, y ¿adivina que? ¡Mami durmió conmigo! Que genial verdad.
Nadia se quedó en el umbral del comedor mirando la escena y Siwon la miraba a ella, sentía una mezcla de sensaciones en el estomago al verlo que sintió nauseas.

Vestida sólo con jeans azules y una camisa blanca Nadia lo miraba resentida sin acercarse, fue hasta que el estiro la mano hacia ella que Nadia atino a moverse pero no hacia él, sino a la cocina.

La ahjumma le miró la hinchazón de los ojos por el llanto pero no hizo ningún comentario.
Nadia tomó el cereal de Sebastían y lo llevó a la mesa, ella sólo se sirvió café.

-Puedes quedarte en casa Nadia, yo llevare a Sebastían- le ordenó.

No. -pensó- ¿y si lo sacaba del país? ¿si estaba planeando llevarse al niño lejos?
-Yo, iré -soltó apenas escuchando su voz. Siwon regreso a mirarla y Sebastían levanto la vista de su plato de cereal.
-Si papá yo quiero que venga mami también.
Siwon miró al niño y acaricio sus cabellos, esta bien corazón iremos los dos.

Aun que ir en el auto con Siwon representaba un verdadera tortura al llegar a la escuela ambos dejaron a Sebastían y antes de salir del edificio, le dijo:
-Y-yo... Tengo que ir a otra parte- dijo pasando frente a él y abrazándose ella misma.

Siwon le dedicó una sonrisa de gato a la educadora de Sebastían y fue tras ella tomándola por el codo la hizo caminar al mismo paso apresurado que él, pero ella se detuvo en seco así pareciera que él la estaba jaloneando. La soltó.
-El chofer te llevará a donde tengas que ir- Siwon apretó la mandíbula tratando de disimular su furia.
-No. Puedo ir sola- y de nuevo Nadia se echó a andar tan rápido como pudo, ante la mirada de otros padres de familia que también salían del lugar.

Siwon no tuvo mas remedio que dejarla ir. Al entrar al auto, preguntó al chofer:
-Dilé al hombre que la sigue que no la pierda de vista.
-Si, señor- al chofer le disgustaba toda esa situación pero él era su jefe así que no tenía mas remedio que obedecer.

Furioso Siwon dio un golpe al asiento. Quería hablar a solas con ella, llevarla a desayunar a un buen restaurante y disculparse por lo de la noche anterior, pero en lugar de eso ella se hacia la digna.

Nadia camino tan rápido como se lo permitían los pies sin que pareciera una loca a la que perseguían. Tomo el subterráneo, iría al centro y compraría un par de cosas que Sebastían necesitaba, después de eso solo... solo trataría de no pensar en lo jodida que se había vuelto su vida de un tiempo a la fecha y volvería por Sebastían para continuar con la rutina y la farsa, tal vez Siwon se cansara de esa situación y la dejaría irse o mejor aun se buscaría una amante para que ella pudiera irse junto con su hijo sin preocuparse de nada en el mundo.

Sin embargo, Nadia si se sentía perseguida y vigilada, no solo lo sentía, estaba segura de ello.

Camino por varias tiendas de ropa infantil, zapatos para niños y juguetes adquiriendo todo lo que le gustaba para su hijo, en eso su teléfono móvil timbro... Era Taehyung, por inercia miro para todos lados, dudo en responderle por que tenía miedo de que alguien la viera, pero... ¿quien sabría que hablaba con Taehyung?
Deslizó el dedo por la pantalla para acceder a la llamada, su corazón latió tan fuerte como las alas de una mariposa cuando escuchó su voz pronunciando su nombre al otro lado de la línea.
-¿Nadia?... ¿Nadia, eres tú?- Taehyung solo podía escuchar el ruido de la calle y por un momento sintió tensión ¿y si ese hombre le quito el celular? Se dio con la palma de la mano en la frente enterrando los dedos en su cabello, tal vez ahora la había metido en problemas, estuvo a punto de terminar la llamada cuando la suave voz de Nadia le respondió.
-Si, Taehyung soy yo.

Al otro lado de la calle un hombre la grababa con su teléfono móvil.