Menor que yo++Terminada++

Capítulo XXXVI

Han pasado dos meses desde la última vez que Siwon trató de forzarla, hasta la fecha él no había tratado de buscarla pero seguía insistiendo en que lo acompañara a los eventos públicos. La llamada de Tae le había dado fuerza:

-No desesperes por favor, tengo los ojos puestos en él, solo tenemos que esperar a que de un paso en falso para atraparlo.- Taehyung mantenía el puño de su mano libre tan apretado que las venas comenzaron a marcarle el brazo.
Nadia hablo en tono bajo y confidencial, esperando que la señora del servicio no la escuchara.
-Esta bien, haré todo lo posible- dijo tratando de sonar normal.

Siwon se había detenido muchas veces ante la puerta de Nadia, con la intención de llamar pero siempre se quedaba con el puño ante la entrada sin atreverse hacer nada.
Entonces salia de casa y buscaba una aventura en algún bar cuando Yoona no podía verlo por que Donghae estaba en la ciudad.
Todas esas aventuras fueron registradas una a una por el investigador privado de Tae, ahora había reunido suficiente material para que Nadia solicitara el divorcio, el problema era, como hacérselo llegar.

Taehyung tuvo una idea, la niñera ocasional de Sebastían ya los había ayudado, así que le darían una memoria con toda la información que habían recaudado para que se la diera a Nadia solo debían esperar a que se diera la oportunidad.

Y se dio mas pronto de lo que esperaba.

-¿De verdad? ¿puedes?- Nadia hablaba por teléfono con la joven niñera de Sebastían.
-Claro, claro señora Choi -estaré allí a la hora que me diga.
-Ooh, eso es excelente- Nadia se paso una mano por la cabeza aliviada- el chofer pasara por ti a las seis, ¿te parece bien?
-Claro señora Choi, allí estaré.
*******

Siwon había ido a despedirse de Sebastían, ella esperó a que él saliera. Su hijo se ponía mal cada que ellos salían.
—Mami yo quiero ir— dijo el pequeño con los ojos enrojecidos, limpiándose la nariz con el dorso de la mano.
—Papi, ya te explico.— lo hizo acostarse, la niñera de Sebastían entro al cuarto.— no son fiestas divertidas— dijo con resignación —las personas solo hablan y hablan, y no hay ni un niño allí. Regresaremos pronto amor.— le dio beso.

La chica se le acercó con timidez.
—Señora —susurro.
—Si —miro a la chica con agrado.
—Diviertase— le dio la mano y Nadia pudo sentir el pequeño objeto en la palma de su mano.

El chofer, llamo a la puerta entre abriendola.
—¿Señora? —dijo asomando la cabeza.
Nadia se puso nerviosa.
—S-si
—El señor pregunta si ya esta lista.
—Un segundo, olvide algo en mi habitación.
Nadia fue hasta allí y busco un lugar seguro para guardar la pequeña USB. Al hacerlo salio apresuradamente tras el chofer.

—¿Por que tardaste tanto?- preguntó Siwon guardando su móvil en el bolsillo interior de la chaqueta.
—Olvidaba mi bálsamo labial.— respondió mostrándoselo.

En esas reuniones paseaba del brazo de Siwon, sonriendo a las personas que le presentaba y él se comportaba como el mas elegante caballero, quien la procuraba y le prodigaba pequeños mimos. Siempre aparecían como la pareja mas enamorada en los titulares de sociales.
Jamas imaginarían lo que en realidad pasaba a puertas cerradas.

Cuando estuvieron en el auto para regresar a casa, Nadia volvía a ser fría e i diferente.

Esta vez Nadia tenia especial interés de llegar cuanto antes a casa, quería revisar la USB que la chica le había dado.

Cuando llegaron a la casa Siwon le ordenó:
—Baja.
Sin preguntar nada Nadia hizo lo que le pedía.
Al poner los pies en el suelo, tanto el chofer como ella fueron dejados a la puerta de la casa.

Después de despedir a la niñera, regreso a su habitación, encendió su computadora personal y puso la memoria, en ella había imágenes con un archivo descriptivo en el que se leía, la fecha, la hora de llegada, la hora de partida, si era un hotel decía que habitación y el nombre de quien había alquilado la habitación. Eran varios hoteles, pero lo que la sorprendio mas fue ver fotos de Siwon y Yoona besándose en el auto de él o él entrando al departamento de ella y su esposo, su amigo Donghae.
—Eres un desleal.— dijo en voz alta.
Respaldo la información en la nube de internet. Debía tomar precauciones.
Debía encararlo, aun que se muriera de miedo con esto comprobaba que él había fallado en el convenio que habían formado antes. Sus condicione fueron claras y esto rompían todo compromiso con él.
Se quitó el vestido cambiándolo por pantalones de mezclilla y zapatos tenis, comenzó a guardar todas sus pertenencias en una maleta, fue a la habitación de su hijo que dormía plácidamente abrazado a su dinosaurio de felpa. Las lágrimas aparecieron, no era el momento de acobardarse, al contrario, debía ser fuerte y tener valor por el. Saco la maleta del niño del closet y comenzó a guardar cosas en ella, Sebastían se despertó.
—¿Que haces mami?— el niño se incorporó en la cama y se restregó uno de sus ojitos.
—Nada mi amor solo guardo algunas cosas, vuelve a dormir. Terminaré pronto.
—¿iremos de viaje? —Nadia fue hasta él, lo hizo recostarse de nuevo y lo arropo de nuevo.
—Algo así mi niño.

Cuando término de guardar las cosas, fue al estudio de Siwon he imprimió un par de fotos, las mas comprometedoras, en las que estaba con Yoona, la mujer de su amigo.
Llamó a Taehyung al numero que estaba en los archivos.

—Nadia, espere tu llamada todo el día. Dios, ¿esta todo bien?
—Aun no le digo nada, el no esta aquí, pero lo haré hoy mismo.
—Una persona estará esperándote en un auto fuera tu casa, lo he planeado todo.
—Taehyung...
—¿si?
—Gracias.
—Aun no me agradezcas, no estaré tranquilo hasta sacarte de allí.— respondió serio, mientras amarraba la agujeta de su bota.

Nadia no escuchó el auto de Siwon entrar en la cochera, ni sus pasos atravesando la sala, hasta llegar a su estudio, fue hasta que lo vio parado en la puerta mirándola con enojo.
—¡¿Con quien hablas?! —Siwon la miro a ella y luego las fotos sobre el escritorio y regreso la vista a ella— Nadia...

Nadia dejo el teléfono sobre el escritorio.
—¡Nadia! ¡NADIA! —gritaba Taehyung al otro lado de la linea. —¡Mierda!

Tae tomo otro móvil y llamo al investigador y a su amigo.
—Tenemos que ir, es ahora— decía con desesperación– ella ésta allí sola con él enfrentándolo.

Salio de la habitación a toda prisa.
—¡Taehyung! ¿a donde vas? Regresa aquí.— Nam le gritaba cuando este salio.
–Lo siento hyung esto es de vida o muerte.— respondió gritando y saliendo de la casa.

Pero Nam se quedaría de brazos cruzados sólo esperando.
Despertó a los demás.