Nadia, una mujer de 32 años de edad, recién separada de su esposo debido a una infidelidad, decide iniciar su nueva vida junto a su pequeño hijo de cuatro años Sebastían.
Sola y sin trabajo se niega a aceptar el apoyo de su adinerado ex marido, cont...
Sebastían lloraba asustado sobre el hombro de su padre, al cual desconocía, para el pequeño ese hombre era como un súper héroe, pero ahora se comportaba como un villano.
—Siwon... Por favor deja a Sebastían, le estas haciendo daño.— le suplicaba Nadia una vez mas. —¡Dile a ese estúpido marica que deje de grabarme!— grito Siwon amenazante refiriéndose al amigo pelilargo de Tae. Sebastían dio un grito.
Sebastían no reaccionaba bien a la violencia por que nunca la había vivido, hasta ahora y su padre era el protagonista.
—¡Mami! Quiero irme con mami, por favor papá. —el niño tenia la cara roja de tanto llorar y lo miraba asustado. —Has que se vayan Nadia y entonces hablaremos— le dijo Siwon mirándola con severidad. —No me iré de aquí sin ellos.— contestó Tae en su lugar. —Entonces la noche sera larga amigo —Siwon sonrió de medio lado.
Nadia, entonces se giro hacia Tae. —Por favor Tae— le rogó juntando las manos, implorante.— dejame hablar con él. Taehyung miro el labio inflamado de Nadia y paso su dedo pulgar por el, sintió tanto coraje y frustración. —¿estas segura?
No. La verdad era que no estaba segura, pero intentaría con todas sus fuerzas salir de allí de la mejor manera junto a su hijo. Solo asintió en respuesta.
—No iré lejos —dijo antes de salir, pero no cerraron la puerta por precaución.
—Ya se han ido, ¿me darás al niño ahora? Por favor.
Sin querer Siwon bajo a Sebastían y este corrió a los brazos de su madre. Se quedo mirando a su herida y la toco con su dedito. —¿Te duele? -quiso saber. —No mi amor. Vuelve a tu habitación, iré por ti enseguida. —No, mamá yo me quedo contigo —Sebastían se aferro al cuello de su madre. —Solo sera un momento. Ayudame mi vida, ponte ropa para salir ¿si? —Si.— respondió y fue a su habitación.
Siwon se dio media vuelta y fue hasta su estudio con Nadia siguiéndolo.
—Siwon no dañes mas la imagen que tu hijo tiene de ti— comenzó a decir —, él te ama, para Sebastían eres un especie de dios todopoderoso, no dejes que él pierda esa imagen de ti. Tú puedes seguir siendo el padre maravilloso que has sido hasta ahora pero no lo apartes de mi lado o lo harás sufrir. Piensalo, estará solo en está casa tú no dejaras tus negocios ni tus viajes para criarlo. Por favor Siwon, no lo pierdas como me has perdido a mi.— al decir esto, Siwon regreso a mirarla desde el sillón de su escritorio donde se había hundido. Sopesó las palabras de Nadia, y la verdad era que tenia razón, había visto la mirada asustada de su hijo y el modo en que quería huir de sus brazos todo el tiempo que lo sostuvo. ¿que casoteniaretenerlosdeasí, allí? Ninguno. —Esta bien Nadia. Ganaste.— Siwon saco del cajón de su escritorio de caoba su móvil. —mi abogado te llamará para concretar una cita. —Nadia había permanecido de pie todo el tiempo, con las manos a los costados y la cabeza gacha. Recogió con manos trémulas el móvil.— pero sino contestas el celular o no das señales de vida te juro que te perseguiré hasta el fin del mundo.
—Entiendo.— contestó en un murmullo. —Ahora sal de aquí.
En cuanto cruzo la puerta de la oficina corrió escaleras arriba por su hijo quien luchaba por meter sus manos y su cabeza en una sudadera. Lo ayudo con el proceso y le sonrió feliz. —Vámonos amor— le dijo tomando su manita, Sebastían se aferro al dinosaurio de felpa con el que dormía. El corazón de Nadia latía acelerado mientras llevaba a Sebastían a la puerta y se lo entregaba a Taehyung, las otras dos personas la ayudaron con el equipaje.
Mientras salían, un par de camionetas aparcaban frente a ellos y de ellas descendían los chicos como si se tratase de una película de acción. —¿Que hacen ustedes aquí? —les dijo Tae a todos. —Supimos que noona estaba en peligro y venimos a rescatarla— respondió JHope poniendo cara exagerada de súper héroe. Sebastían río.
Jin se preocupo al ver la cara maltratada de Nadia. —Oh noona... —expreso con pesar tomando su barbilla. —Esta bien, debemos irnos.— los urgió, no quería que Siwon los viera y se arrepintiera de su decisión.
En efecto Siwon estaba arrepentido, hundido en el sillón en su cabeza pasaban las imágenes de lo que acababa de pasar y de como se había atrevido a golpear a Nadia. Se paso una mano por la cara. Salio al patio, se paro en el balcón que había frente a la alberca y miro hacia las luces de la ciudad con las manos dentro de los bolsillos del pantalón. Su chofer se acerco a él. —¿Dejara que se vayan, señor? —¿Que caso tiene retenerlos ahora? El hombre no dijo más y haciendo una reverencia desapareció. Una vez solo, Siwon no retuvo las ganas de llorar al ver en el jardín los juguetes de Sebastían por todos lados, desde los flotadores en la alberca, hasta el columpio improvisado que había mandado poner en el árbol.
Hicieron subir a Nadia a una de las camionetas, Jungkook tomo a Sebastían prestándole su tableta electrónica para que se entretuviera mientras Tae consolaba a Nadia.
Los brazos y el pecho de Tae se sentían taaan bien. Se sentía exhausta, como si hubiese corrido un maratón. Taehyung la beso, beso con suavidad el lugar en donde Siwon la había golpeado. Posó sus labios por todas partes de su rostro, por sus mejillas, por frente y en sus párpados, le apartó el cabello del rostro colocándolo detrás de sus orejas, sólo jungkook y Jimin iban en la parte trasera de la camioneta y ambos entretenían a Sebastían para que ellos dos tuvieran un poco de intimidad.
Entre todos decidieron llevar a Nadia a su casa, Jungkook ofreció gustoso su habitación. La habitación de Kook tenia una litera, un camita individual arriba y una matrimonial abajo, podían dormir cómodamente allí por esa noche.
Al menos eso tenía pensado Nadia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
