Menor que yo++Terminada++

Capítulo XVI

Continuación del capítulo XV...

Siwon había dormido abrazado a ella, al levantarse procuro no hacer ruido para no despertarlo, se dio un baño rápido, se puso ropa sencilla y fue a la habitación de su hijo para despertarlo y prepararlo para la escuela.
Después de darle el desayuno, acompaño a Sebastían al auto, Siwon apareció detrás de ella vestido con pijamas, la abrazo por la espalda rodeándole la cintura con sus brazos y recargando la barbilla sobre su hombro. Ambos despidieron al niño a lo lejos con la mano.
Tomaron el desayuno juntos, Siwon verifico la hora y dijo que era tiempo de irse. Poco rato después bajo a la sala impecablemente vestido, oliendo delicioso.
Se sentó a la mesa para almorzar con ella.
-¿Que harás hoy? -quiso saber.
-aaaam vendrán los trabajadores que construirán el quiosco en el jardín. Me entre tendré con eso hoy e iré yo misma por Sebastían e iremos por un helado. ¿Quieres venir con nosotros?
-Me encantaría querida -dijo despegando los ojos del móvil- llámame y me escapare un rato para ir con ustedes.
-Perfecto- respondió Nadia sonriendo con entusiasmo- tal vez podamos ir aun parque en el río Hang.
-Tal vez- respondió Siwon mientras se levantaba de la mesa, Nadia sabía perfectamente que a él no le gustaba mucho eso de andar como la gente común.
Siwon la abrazo muy fuerte.
-Dame un beso que me dure hasta que regrese a verte ¿quieres?- le dijo y ella le rodeo el cuello con los brazos parandose de puntillas, el bajo el rostro para besarla.

Siwon se fue y ella había comenzado a levantar los platos de la mesa, ayudando a la ahjumma, cuando su móvil sonó, era un numero desconocido pero aún así respondió.
-¿no quieres saber que es lo que hace tu marido en ese apartamento?
Nadia termino la llamada. Sus dedos temblaban, sus manos temblaban, su cuerpo temblaba.
Subió a su habitación y tomo las llaves de su auto y su bolso.
Al bajar le dijo a la ahjumma:
-Saldré un momento- su voz sonaba trémula.
-Esta bien señora. Vaya con cuidado.
El corazón de Nadia latía con fuerza, sentía la adrenalina fluir por su cuerpo, después de errar el camino un par de veces y algunas vueltas equivocadas, encontró el edificio.
Tomo el ascensor, llego al piso que le indicaba la dirección de la tarjeta, miro los números en las puertas y encontró la que buscaba. Dígito la contraseña en la puerta, sentía que el corazón se le salia por la boca cuando la puerta cedió.
Abrió con cuidado, temerosa de lo que pudiera encontrar allí, dio unos pasos muy despacio, parecía vacío, pero del fondo le llegaron unas voces, reconoció la de su esposo, se enfilo hacia donde lo había escuchó. Abrió otra puerta y lo encontró allí, abrazando y besando a una mujer asiática de cabello claro y piel muy blanca, se sostuvo de la pared. Cuando la mujer advirtió su presencia, Siwon siguió su mirada. Cuando la vio su rostro perdió el color.
Nadia dio media vuelta y salio corriendo del lugar.

-¿Que diablos hiciste?- encaró Siwon a la mujer.
-Lo que tu no quisiste hacer.
-¡Estas loca!
-Tu querías dejarme, ahora ella te dejara a ti- le respondió con cinismo la mujer.
-Estas acabada. Me oíste, estas acabada.
Siwon salio rápidamente de allí y alcanzo a Nadia en la calle.
-¡Nadia! Espera por favor- le grito.
Pero ella no se detuvo hasta que estuvo cerca de su auto. Trató de acercarse más pero ella lo detuvo.
Había lágrimas en sus ojos. Quiso abrazarla.
-¡NO! ¡No te acerques! No vuelvas a acercarte a mi jamas- Le grito con furia.
Torpemente Nadia abrió la portezuela del auto, entró echando el seguro a las puertas.
Siwon tocaba el cristal de la ventanilla con los nudillos de las manos de manera insistente.
-¡Nadia! Tenemos que hablar. ¡Abre!
Nadia arranco el auto.

Esa misma noche Sebastían y ella durmieron en un modesto hotel.

*****Tiempo presente****
-Estas muy callada noona. ¿Estas bien? - Seojin la miraba con discreción.
-Oh. Si, si. Es que ha sido un día difícil- contestó y miro hacia la parte trasera de la Van, donde Sebastían miraba por la ventana.
-El show de hoy sera increíble por que presentaran las nuevas canciones de su disco. Te gustara tiene un sonido muy latino mezclado con lo tradicional.
-Parece interesante- contesto.
-Lo es. Estoy muy ansioso.
-y yo muy curiosa.
Ambos rieron.

Al llegar al edificio de la televisora, el mánager Seojin condujo a Nadia y Sebastían por una serie de pasillos hasta la sala de espera donde estaban los chicos.
-¡Shebastian! -grito Jimin cuando los vio entrar.
Sebastían fue directo a él y a los chicos, Rapmon estaba un poco apartado de ellos leyendo un libro mientras esperaban. Jungkook jugaba en su tableta electrónica. Suga escuchaba musica en sus auriculares, Jin comía algunos bocadillos junto a Jimin.
Busco a Tae con la mirada, lo vio al otro lado de la habitación, para su sorpresa Tae traía el cabello de color rubio platinado y lo estaban maquillando para la presentación.
-Mi amor, ven conmigo- le dijo a Sebastían dándole la mano pero el niño ya se había acomodado en el regazo de Jungkook y lo observaba jugar.
-Dejalo conmigo noona- le pidió el mas joven del grupo mirándola con aire de adulto responsable.
-¿Estas seguro?- el chico asintió- Sin travesuras Sebastían- le advirtió a su hijo.
-Esta bien mami- contesto su hijo.
Y camino hacia donde estaba Taehyung quien tenia los ojos cerrados, dormitando mientras la maquillista hacia su trabajo.
-Hola -susurro a la mujer y esta le respondió con una sonrisa a través del espejo, Tae abrió uno sólo de sus ojos cafés y le sonrió.
-Solo te hacen falta los lentes de contacto Taehyung, ¿Ya elegiste el color?- le dijo la maquillista.
-Aun no- contesto poniendo cara contrariada.
-Estos son los colores que quedan- le mostró los tonos, azules, verdes, grises y violetas- creo que los azules se verán mejor- sugirió la mujer.
-¿Que opinas noona? -Tae le pidió su opinión.
-Ah... Pues creo que estoy de acuerdo con ella- dijo tomando a la mujer por los hombros suavemente.
-Entonces serán azules. ¿Me ayudas a ponermelos?- le pidió.

Nadia estaba tan cerca que si se movía un poco podría besarla. Trago saliva.

No podía soportar la mirada de Taehyung, que le recorría cada minúscula parte de su rostro. Tae se paso la lengua por los labios.
-¡Esta listo! -anuncio Nadia nerviosa y se apartó rápidamente.
-Graciiias noona -le dijo Tae sonriendo pícaramente sabedor de la travesura que acababa de hacer dirigiéndose a donde estaban los demás y se puso a jugar con Sebastían y Kook.

Un rato después los chicos fueron llamados al escenario.